«Bell» es una joven curandera que perdió a su familia y pasa el resto de su vida sola.
Mientras Bell pasa sus días sintiéndose sola, un hombre dragón gravemente herido llamado Lustro aparece frente a ella.
La actitud inicialmente dura de Lustro se suaviza gradualmente y los dos comienzan a acercarse.
Aproximadamente medio año después. Lustro le pedía con frecuencia a Bell su «deseo».
Bell intenta ignorarlo, preguntándose si es sólo un hábito de los dragones, pero Lustro no se rinde.
Mientras lo hacía, Bell fortaleció el único deseo que había escondido en su corazón.
Que es «quiero estar con Lustro para siempre».
Sin embargo, Bell, que ha perdido a los miembros de su familia uno tras otro, no puede hablar por miedo a la separación.
Ese día, debería haberlo parado como siempre.
Hasta que el beso de Lustro hizo despertar lo que sentía…
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