Helga Utreat, la hija de un Duque nacida en una noche de error, cuya sangre también se veía mezclada por la de su madre, quien era una humilde sirvienta.
Una hija no deseada intercambiada al nacer por dicha sirvienta. Simplemente, la niña falsa, a la cual, la Duquesa se empeñaba por hacerle la vida imposible.
Helga siempre se esforzaba por obtener el reconocimiento del Duque y la Duquesa, pero en esa casa, nada mejoraba las circunstancias.
Incluso, la única persona en la que Helga confiaba de niña, su nana, la mujer que siempre le brindó amor sincero, fue asesinada. Ese día, algo se movió en el interior de Helga y comenzaría a planear una venganza perfecta.
«La verdadera hija está de vuelta».
«¡Su nombre es Hillianne…!»
Sin importar las súplicas que Helga hubiese hecho en su momento durante cada noche, un día, de la nada, apareció esa persona, la que se hacía llamar la verdadera. La chica que le daría al mundo de Helga, una vuelta de 180 grados, aquella que arruinaría su vida…
Pero donde hay oscuridad, siempre puede haber un rayo de luz. El de Helga, durante su dura infancia, era el Príncipe Heredero. El único que veía por ella y a pesar de su corta edad, se daba cuenta de que las cosas no eran lo que aparentaba ser en la familia Utreat.
‘Siempre estarás aquí’. Dijo el Príncipe, señalando su cabeza, haciéndole saber a Helga, que sin importar la distancia o el tiempo, siempre la iba a recordar.
Enamorado de ella desde que eran niños, regresa luego de varios años con la intención de hacerla su prometida. El único que sabía lo que Helga estaba pasando era él y con la intención de tratar de darle una vida mejor, arreglan un matrimonio entre ambas familias como símbolo de una promesa.
Pese a ello, la Duquesa decide intercambiar la vida de las dos hermanas, y le indica a Helga que, a partir de ese momento, ella se convertiría en Hillianne, y se casaría con el Príncipe Heredero bajo ese nombre.
Pero Helga tenía otros planes. Debido a lo que había pasado en toda su vida, le era difícil poder confiar en alguien y aceptar que, en verdad, una persona podría amarla, por lo que no creía en las palabras del Príncipe. Quien, sin importar que les cambiaran el nombre y el parecido entre las dos hermanas fuera idéntico, él seguía reconociendo a su amada Helga. Aunque eso, no la detuvo, porque su confianza en sí misma era lo único que necesitaba.
La familia Utreat llevaba sangre de magos corriendo por sus venas. Y Helga no era la excepción, no obstante, nunca lo hizo saber ya que lo que tenía en mente, era más grande de lo que cualquiera pudiera imaginar.
Los negocios de la familia Utreat estaban en auge gracias a la buena organización de Helga, pero como todo, las cosas tenían un límite y la de Helga estaba próxima a caducar. No sin antes, haber planeado todo, entre ello, los negocios que estaban a su nombre y lo que haría a futuro.
Decidida a tomar las riendas de su vida, planea una huida después de la fiesta de compromiso. Consciente de lo que haría y con todas las habilidades que la caracterizaban.
‘Si quieren que desaparezca, lo haré’.
Es hasta el día en que Helga decide irse sin dejar rastro, el día en que «su familia» quería quitarle incluso su nombre, que ella empieza a crear la vida que alguna vez le robaron.
Comment