Ni siquiera podía entenderlo. ¿Conde? Él es un Conde, por supuesto que lo llama Conde, ¿cómo debería llamarlo sino?
Desde el momento en que Zachary recibió el título de Conde, Bianca lo llamó Conde. Las pestañas desconcertadas de Bianca revolotearon sobre sus ojos, y la mano que sostenía las riendas se tensó.
La negativa de Bianca a reconocer sus intenciones puso nervioso a Zachary. Sus labios temblaban. Aunque le daba vergüenza decirlo abiertamente, su garganta cosquilleaba. Bianca esperó en silencio a que él dijera algo, como si tuviera un fuerte deseo de algo.
Zachary agregó con una voz suave que sólo Bianca, que estaba cerca, podía escuchar.
—Desde entonces, no me has llamado cariño.
—… ¿Qué?
—……
Ante las palabras inesperadas, Bianca preguntó sin comprender, sin estar segura de si lo que había escuchado era cierto. Zachary mantuvo la boca cerrada. Como si le diera vergüenza pedir tal título, sus orejas ardían rojas sobre su rostro indiferente.
Bianca se convenció entonces de que lo que había oído era correcto.
«Sí. Una vez te llamé cariño. Así es. Cuando dijiste que me llevarías a la capital.»
Pero después de que Zachary vio su sonrisa y salió corriendo de la habitación, Bianca ni siquiera sabía cómo sonreír frente a él y no quería llamarlo cariño. El primer intento tuvo resultados desastrosos, por lo que era natural que no tuviera el coraje de correr después de eso.
«En ese momento, se escapó como si hubiera visto un monstruo, entonces, ¿por qué habla de eso ahora?»
Una vez que Zachary extendió su mano hacia Bianca, Bianca se alegró de sostener la suya. Si quiere que lo llame cariño, significa que la reconocía como su esposa.
Si hubiera sido la antigua Bianca, lo habría seducido más activamente aprovechando esta oportunidad, pero una historia que escuchó de las criadas hace unos días la atrapó.
«Sé arrogante, casi imposible de alcanzar…»
Bianca suspiró y empujó suavemente el pecho de Zachary con la punta de los dedos. El cuerpo grande y pesado de Zachary fue empujado como una pluma bajo las yemas de los dedos de Bianca. La sonrisa que ya había llenado su rostro brillantemente colgaba solo en las comisuras de su boca y alrededor de sus ojos. Bianca habló despacio, en voz baja, como en un susurro, pero con voz clara.
—Estamos casados, pero no somos una pareja. Entonces, ¿tal vez es demasiado pronto para llamarlo por ese apodo aún?
Las verdaderas intenciones de Bianca se mezclaron un poco cuando se acercó a Zachary y saboreó, repetidamente, la amargura del fracaso. Para ser honesta, el orgullo de Bianca es muy alto y no se sintió muy bien al ser rechazada por su esposo cada vez.
Los dedos de Bianca se deslizaron lejos de su pecho. Zachary, que fue empujado hacia atrás, no pudo acercarse a Bianca. Zachary mantuvo la boca cerrada y miró a Bianca con una mirada triste, pero eso fue todo. Incluso si fuera el dios del campo de batalla, el caballero invicto y el Conde Zachary de sangre férrea, su gran coraje desaparecía frente a su esposa. Volvió la cabeza lentamente, evitando su mirada, y murmuró.
—… No te estoy obligando a hacerlo.
El perfil de Zachary parecía avergonzado por haber sido rechazado. Incluso Bianca se sintió un poco avergonzada.
Bianca, que no era inmune a este tipo de cosas, sintió la ansiedad de llamarlo cariño cuando vio a Zachary así. Intentó extender la mano, pero ¿lo empujó demasiado fuerte?
De todos modos, no podía entender los pensamientos de Zachary. Quiere que lo llame cariño, pero ¿por qué inevitablemente evita tener un sucesor con ella?
Mientras Bianca contemplaba, Zachary rápidamente se calmó y volvió a su expresión habitual. Al darse cuenta de que se le estaba acabando el tiempo, Bianca mantuvo la boca cerrada, considerando si llamarlo cariño o no. Ahora que lo piensa, puede leer las expresiones faciales de Zachary mejor que antes.
«Noté que su expresión cambió. Incluso si es mucho en lo que pensar, sí… un progreso, es un progreso”.
Bianca estaba tan orgullosa de sí misma. Si Zachary y los demás hubieran sabido de sus pensamientos, habrían saltado y golpeado su pecho frustrados, pero nadie sabía lo que estaba pensando.
Zachary, quien se tragó todo lo que quería decir en un profundo silencio, agregó con una sonrisa irónica.
—Hace frío hoy, así que comenzarás a aprender a montar a caballo mañana. Yo te enseñaré.
—¿Tú lo harás?
—… ¿No quieres?
Frente a la profunda mirada de Zachary, Bianca sintió que no debería decir que no. En realidad no quería decir que no. ¿Qué clase de oportunidad es esta? Bianca se excusó apresuradamente.
—No, no es que no quiera…. Estás tan ocupado. Estoy muy agradecida de que hayas hablado conmigo en persona hoy.
—Es por eso.
—¿Qué?
—Siento que me he estado perdiendo mucho.
Bianca inclinó la cabeza. Fue lo mismo cuando de repente mencionó el apodo. Sus palabras siempre fueron duras. Escupió una historia que solo él conocía, pero Bianca no podía entender.
Cualquiera que sea la razón del repentino cambio de opinión de Zachary, es bueno verlo a menudo. Fue justo en el momento en que Bianca estaba preocupada por cómo ver su rostro a menudo. Pensando en aprovechar esta oportunidad que llegó por sí sola, Bianca sonrió suavemente como si no supiera nada.
—Bien. Estoy deseando que llegue. Hasta entonces, nombraré al caballo.
Cuando Bianca mostró pura alegría, Zachary también le sonrió a Bianca como respuesta.
Los ojos agudos estaban plegados y curvados, y las pestañas de color gris plateado colgaban como una luna creciente sobre los ojos negros.
El corazón de Bianca latió con fuerza por un momento ante la apariencia desconocida de su sonrisa. Por lo general, siempre sonreía con las comisuras de la boca hacia arriba, o haciendo una mueca sarcástica.
Sin siquiera saber por qué se sentía así, Bianca se consoló a sí misma diciendo que se sintió avergonzada al ver la apariencia desconocida de Zachary.
Así como la primavera ha llegado a la finca Arno, el sonido de la llegada de la primavera se puede escuchar en la relación entre las dos personas congeladas e inmóviles. En silencio y en secreto, como una flor que brota y abre sus capullos. Pero el cambio fue tan natural que Bianca no se dio cuenta de que estaba cambiando.
Comment