Es gracioso que Vincent estuviera obsesionado con el plan de Bianca. El motivo oculto de Bianca no era gran cosa.
No fue para pretender ser amable y golpear la parte posterior de la cabeza de Vincent para hacerlo sufrir, y tampoco se debió a que creció repentinamente y se dio cuenta de que debía asumir la responsabilidad de la familia Arno.
Era simplemente el resultado de considerar cómo llevar a Zachary a su cama. Yendo un poco más allá, era solo un medio para su fin.
Descubrió que Zachary la favorece, pero eso es todo. Todavía se mantenía a un paso de ella. Incluso si llegaba a su habitación a medianoche, era porque tenía asuntos de negocios, no porque tuviera algo en mente. No tocó a Bianca en absoluto.
Lo que era desgarrador para Bianca, que pataleaba con la esperanza de poder unirse a Zachary lo antes posible.
Pero, ¿qué podía hacer si Zachary no se movía incluso si se lo pidiera abiertamente?
Quería ponerle una soga al cuello y arrastrarlo hasta la cama y derribarlo, pero era imposible por la enorme diferencia de físico. Entonces, para Bianca, lo mejor era persuadir a Zachary.
Tal vez es demasiado joven para ser del gusto de Zachary. Puede sentirse atraído por una mujer más voluptuosa. O tal vez la misma Bianca no es muy atractiva para él…
Bianca se miró a sí misma.
Pechos pequeños, labios delgados y ojos claros con una mirada penetrante. El cabello liso que no se riza es difícil incluso de trenzar. Además, su color de cabello es de un color castaño rojizo demasiado apagado, como la corteza de un árbol en pleno invierno.
La apariencia de Bianca carecía de belleza en comparación al rico y ondulado cabello rubio rizado qué estaba de moda.
Blanca suspiró. Había un largo camino por recorrer.
Aún así, podría ser su compañera política. La razón por la que no viene a ella es porque para él todavía la considera una niña.
Bianca se miró a sí misma una vez más. Se levanta tarde y come si tiene hambre, de lo contrario se salta la comida. Lleva a su escolta a dar un paseo. Todo lo que usa en su cuerpo es nuevo.
Cuando se va a dormir, se acuesta temprano y no se enfrenta a nadie que no quiera ver.
No importa cómo lo mire, parecía una niña que solo iba de compras o hacía lo que era bueno para ella, dejando todos sus deberes a Vincent.
Por ese motivo, Zachary debe haber pensado que la propuesta de Bianca de dar a luz a un sucesor también era un juego de niños. Por eso ni siquiera la escuchó.
Bianca se rió amargamente. No es una sensación muy agradable ver que tus acciones pasadas te asfixian ahora. Todavía se estremece cuando piensa en cómo se enredó con Fernand.
El recuerdo que llegó, mientras intentaba desesperadamente no tener que pasar por ese sentimiento desagradable dos veces, hizo que Bianca se deprimiera.
Sacudiendo la cabeza para despejar los recuerdos que la perseguían, Bianca levantó la cabeza con resolución.
«El yo presente es diferente del pasado, donde solo soñaba con el amor de Fernand y esperaba impotente ser sacada de la sociedad aristocrática.»
Después de enterarse de que el cabello de Rapunzel, que bajaba por la ventana, era falso y estaba en manos de una bruja, el príncipe cae en un bosque de espinos y queda ciego. Bianca era el príncipe. Al darse cuenta de que el amor de Fernand era falso, fue expulsada al monasterio, donde murió, pero regresó a su infancia con un milagro de cuento de hadas, justo como cuando el príncipe recuperó la vista.
Es solo que está nerviosa por enfrentar a Zachary. Todavía tiene muchas oportunidades. Hay muchas cosas que se pueden cambiar. Algo ya ha cambiado. Y es que irá a la capital…. Bianca se palmeó el pecho a sí misma para calmarse.
Haz lo que puedas hacer primero.
Seis años hasta la muerte de Zachary. Es un tiempo corto pero largo. Dar a luz a un hijo de Zachary es la forma más segura de proteger su fortuna, pero incluso si no lo hace, si muestra su devoción por la familia Arno…. No importa cuánto el rey recién establecido y el hermano mayor de Zachary, el vizconde Huegh, intenten quitarle el castillo de Arno, no podrán expulsarla.
Debe golpear el hierro mientras está caliente*.
(N/T: es un proverbio que indica que no debes postergar lo que debes hacer, sino que debes hacerlo en el momento adecuado.)
Bianca, quien agregó con firmeza, inmediatamente llamó a Vincent.
No había nadie más adecuado que Vincent para que ella aprendiera sobre el castillo de Arno. Fue porque conocía este castillo mejor que Zachary o los demás, quienes a menudo abandonan el castillo. De hecho, fue porque Bianca delegó todo su trabajo a Vincent, pero más allá de eso, Vincent era capaz.
Lo sabe. Incluso si Bianca fuera a inspeccionar la finca ella misma, no podría trabajar tanto como Vincent. Aún así, sería bueno si pudiera llenar la brecha emocional entre Vincent y ella mostrando su entusiasmo esta vez, aunque sea un poco.
Para ser honesto, Vincent y ella se llevaban bastante bien, pero eso no significa que sean felices el uno con el otro.
Por ejemplo, en su vida anterior, cuando Bianca fue expulsada del castillo de Arno por su relación con Fernand, Vincent se mantuvo al margen. Bianca tampoco esperaba que él se pusiera de su lado. A pesar de que su esposo había muerto, ella estaba feliz. En ese momento, tal vez el respeto por su maestra se había agotado y todo lo que quedaba era desilusión. En primer lugar, no podía haber un favor que retener hasta entonces.
Por mucho que entendiera su elección, Bianca no dudó en decidir construir una relación positiva con Vincent. Si no hubiera aceptado, habría pedido prestada la mano de cualquiera que fuera útil.
Lo que en verdad le preocupaba a Bianca era que si Vincent rechazaba su oferta, en el futuro, no podría buscar ayuda del hombre que una vez le soltó la mano.
Afortunadamente, Vincent no rechazó la oferta de Bianca. Era descaradamente obvio que sospechaba de Bianca por su solicitud repentina, pero no preguntó abiertamente.
Aunque debe haber sido una solicitud repentina para Vincent, hábilmente tomó a Bianca y recorrió el castillo. Panadería, cervecería, granja, etc. Eran lugares que Bianca nunca había visitado.
En la panadería molían maíz que se cultivaba en el señorío para hacer pan, en la cervecería hacían alcohol, y en la granja hacían queso y manteca. Dado que la finca funciona como autosuficiente, sería un gran problema si no se abasteciera de cosas a tiempo. Los que se preocupan por el mantenimiento de la hacienda cuidaban del equipo con más cariño que sus hijos.
En el momento en que Bianca, que había estado viajando, llegó a un nuevo lugar, un olor a humedad le picó en la nariz. Bianca frunció el ceño y vaciló sin darse cuenta, pero Vincent no dudó en entrar al edificio.
—Este es un depósito de carne. Hacemos velas y tocino.
De las vigas del interior del edificio colgaban salchichas y carne curada. El olor a sangre que no se había dispersado a pesar de haber sido sacrificado en el matadero, y el olor de la carne seca vibraron en el aire. Pero era un poco diferente del olor a humedad que sintió hace un momento. Bianca inclinó la cabeza para encontrar la fuente del olor, pero no pudo descubrirlo.
Los trabajadores del depósito le dieron a Vincent una sonrisa incómoda, y luego se pusieron rígidos cuando vieron que Bianca lo seguía.
De ninguna manera, el pensamiento simplemente apareció en sus rostros. A primera vista, está vestida con ropas extrañas y preciosas, las yemas de los dedos y el lugar detrás de las orejas está limpiamente organizado, su cuello es delgado y sus ojos son rectos. No importa dónde mires, es una persona noble.
Y solo hay una mujer noble en este castillo.
Los que trabajaban en el castillo la conocían, pero los que trabajaban fuera no podían ver el rostro de Bianca. Ellos no entraban y salían del castillo, y Bianca tampoco salía de él, así que era natural.
Al darse cuenta de la identidad de Bianca solo más tarde, la miraron con sorpresa y sospecha. ¿Por qué diablos la señora está aquí? ¿Sucedió algo? Fue justo después de la historia de cómo la criada, que era odiada por Bianca, se extendió exagerada y distorsionadamente. Por lo que rodaron los ojos con ansiedad y miedo. Incluso había hostilidad en sus ojos.
Pero para Bianca, sin embargo, la reacción de tales siervos no era nada nueva. A Bianca no le importó y caminó hacia adelante. En la panadería, en la cervecería. Ya había recibido este tipo de mirada muchas veces.
Sin embargo, Yvonne miró a Bianca con ojos ansiosos, preguntándose si estaba preocupada por dentro.
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