Su cabeza palpitaba después de haber estado afuera desde la mañana. Como ha pasado mucho tiempo desde que estuvo sola en su mundo propio, la resistencia de Bianca se desplomó por el simple hecho de mezclarse con otras personas. Sobre todo si la otra persona es alguien que la hace comportarse de forma diferente a como es.
Aunque no tenía la intención de coquetear con Zachary, Bianca quería establecer una relación amistosa con él tanto como fuera posible. Y era muy consciente de que para que se estableciera esa relación amistosa, tenía que matar un poco su personalidad. Bianca hizo todo lo posible por no ser sarcástica sobre la vigilancia o cualquier otra cosa.
Además, no estaba a solas con Zachary. ¿No sucedió mientras sus subordinados miraban? El hecho de que su esposa lo avergonzara mientras los vasallos miraban, era algo que podría enfurecer incluso a Zachary. Entonces Bianca trató de no decir nada inútil y rápidamente se fue, después de elegir a Gaspard como escolta, como un frijol asado por un rayo*.
(N/T: proverbio que hace referencia a actuar de forma impaciente y apresurada.)
Fue solo después de que salió del pasillo que pudo respirar aunque sea un poco. Bianca se movió como para sacudir su cabeza mareada.
Mientras Yvonne seguía a Bianca, rápidamente notó que la tez de Bianca no era buena. Yvonne preguntó con cautela.
—Señora, ¿se encuentra bien?
—Sí. Si tomo un poco de aire fresco, estaré bien.
Bianca negó con la cabeza con gracia y se llevó la mano a la frente. Yvonne, leyendo el cansancio alrededor de sus ojos, agregó rápidamente.
—Hace frío afuera. Traeré guantes, un abrigo y un calentador. Espere un momento por favor.
—Entonces, esperaré.
No estaba lista para salir y se fue en un ataque de ira, por lo que su ropa era un poco delgada. A Bianca se le puso la piel de gallina. Bianca, que estaba complacida con la ingeniosa sugerencia de Yvonne, aceptó con gusto.
Yvonne se apresuró hacia el dormitorio donde estaba la ropa de Bianca, no hacia la sala de recepción donde se encontraban Zachary y los demás comandantes.
Bianca, que se quedó sola, agarró ambos codos como si los abrazara.Las mangas anchas exclusivas del vestido cubrían un poco el frío de las yemas de los dedos.
El vestido tenía la sensación de estar un poco atrasado en comparación con la moda de la capital, pero lo que Bianca vestía tenía una elegancia pasada de moda en lugar de una sensación rústica, ya que era de clase alta. El collar, que se elevaba hasta la parte inferior de las orejas, se envolvía alrededor del cuello largo y delgado similar al de un ciervo blanco. Y la tela del vestido, se envolvía cuidadosamente alrededor de su cuerpo delgado. El dobladillo estaba cubierto de piel, y desde el cuello hasta el pecho estaba adornado con joyas y bordados, y un cinturón de oro delicadamente tallado colgaba sobre su pelvis.
Justo cuando Bianca esperaba a Yvonne, se escucharon los pasos de un hombre desde atrás. Era Gaspard.
—……..
Bianca lo miró, pero no habló. Gaspard también estaba detrás de ella, como si esperara tal trato.
Un extraño silencio siguió en el pasillo. En un instante, un viento frío sopló a través de una grieta en la pared y envolvió el dobladillo de la falda de Bianca.
Gaspard estaba tan silencioso como cabría suponer. Ni siquiera hubo un ligero movimiento, lo que lo hizo aún más molesto. Labios apretados y una mandíbula firme. De estatura alta. El cabello gris oscuro que parecía nubes oscuras y los ojos azul índigo que parecían el cielo nocturno le daban una sensación de pesadez.
De ningún modo era un hombre alegre.
Ni siquiera era lo suficientemente pequeño como para mirarlo una vez e ignorarlo. Como pensaba originalmente, era difícil fingir no verlo. Bianca miró por la ventana, esperando que Yvonne regresara rápidamente. Pero llevará mucho tiempo traer el calentador.
Bianca miró a Gaspard con un suspiro. Sus ojos azul índigo miraban directamente a Bianca. Sin embargo, dado que estarán juntos a partir de ahora, sería útil que cada uno supiera lo que piensa el otro. Incluso si Bianca era la única que lo pensaba. Bianca abrió la boca en silencio.
—No tengo idea de lo que está pensando. No creo que sea muy agradable.
—…….
—Honestamente, fue un alivio que se ofreciera. Porque no quiero tener a mi lado a alguien que parezca una vaca forzada al matadero.
No importa lo que dijera, era sólo Bianca hablando consigo misma. Si Gaspard no hubiera parpadeado con sus ojos azul índigo en respuesta a las palabras de Bianca, Bianca ni siquiera habría estado segura de que estaba escuchando. De todos modos, no era algo que Bianca hubiera dicho con la esperanza de una respuesta. Habiendo dicho todo lo que tenía que decir, Bianca agitó su mano hacia Gaspard como si nada hubiera pasado.
—Estoy agradecido.
Porque la señora me aceptó. Murmuró Gaspard.
Su voz era ligeramente blanca en comparación con su presencia. Bianca, que no esperaba que Gaspard dijera nada, se sobresaltó, pero trató de ocultarlo y en secreto miró a Gaspard. Pero Gaspard volvió a mantener la boca cerrada y Bianca solo pudo verlo lucir tan indiferente como antes.
¿Por qué diablos está agradecido? Bianca, que no pudo entender, abrió la boca para preguntar el motivo, pero se detuvo al ver a Yvonne correr mientras cargaba pieles y otras cosas como una montaña a toda prisa. En lugar de preguntarle a Gaspard el motivo, Bianca se volvió hacia Yvonne y la saludó.
—Señora, ¿tiene mucho frío? ¡Aquí está el abrigo…!
Yvonne se acercó a Bianca con una amplia sonrisa. Yvonne es probablemente la única persona en este castillo que la favorece. Ver la luz del sol invernal reflejada en su cabello color trigo calentó un rincón de su corazón.
Su amplia sonrisa se endureció torpemente cuando Yvonne vio a Gaspard de pie oblicuamente detrás de Bianca. No sabía cómo tratar con Gaspard. Por mucho que simpatizara con sus sentimientos incómodos, Bianca instó a Yvonne, fingiendo no saber.
—Sí, llegaste. Hace un poco de frío también.
—Está utilizando un vestido rojo hoy, así que traje un abrigo negro.
—Estupendo. Este abrigo es muy cálido. Está forrado con piel de sable*. Lo compré el invierno pasado.
(N/T: El sable es una especie de marten, un pequeño mamífero omnívoro que habita principalmente en los entornos forestales de Rusia.)
—Es realmente brillante.
Yvonne puso la capa sobre el hombro de Bianca y sonrió. Por supuesto, el abrigo de Bianca era igual de bueno. La ropa que usaba Bianca estaba pasada de moda, pero la calidad era tan buena que era difícil de encontrar incluso en la capital. Bianca sonrió y pasó el dorso de su mano por el pelaje del sable. El pelaje negro le acarició el dorso de su mano blanca.
Bianca miró a Gaspard por un momento mientras hablaba con Yvonne. Para ser honesta, tenía curiosidad por ver cómo reaccionaría Gaspard.
A los vasallos de Zachary por lo general no les gustaban los lujos de Bianca. Vincent le compra lo que quiere y, a veces, incluso ordena las cosas que Bianca pierde, pero eso era todo. Como Zachary permitía el lujo de Bianca, no ocultaba sus señales de que solo escucharía.
Por supuesto, a Bianca no le importaba mucho esa actitud. No es una cara que vea a menudo. En primer lugar, si dice algo en voz alta como Robert, estaría fuera de cuestión.
Sin embargo, Gaspard es alguien que verá a menudo en el futuro. Si se molestaba porque no podía esconder en su corazón algo tan pequeño, habría sido obvio en el futuro. Si había alguna señal de disgusto, le diría que lo tomara y se lo entregara a Zachary.
Gaspard, visto por Bianca, seguía en silencio, con una mirada en su rostro que no podía expresar lo que estaba pensando. Era la misma expresión que tenía cuando llegó junto a Zachary antes. Supuso que no sería capaz de decir nada, pero eso era bastante bueno.
Bianca negó con la cabeza y suspiró. El aliento blanco voló a través del espacio entre sus labios. Yvonne, quien confundió la actitud de Bianca con su falta de preparación, preguntó ansiosamente.
—Señora, ¿tiene frío?
—Estoy vestida así. No es posible que tenga frío.
Blanca sonrió levemente. Ha pasado mucho tiempo desde que alguien la cuidó de esa forma.
Después de la muerte de la niñera Jean, hubo criadas que vinieron a cuidar de Bianca en su nombre. Sin embargo, no escuchaban correctamente las órdenes de Bianca y, a menudo, no estaban satisfechas con su trabajo. Si había algo que Bianca quería usar, decían que no era adecuado para ella, o que la ropa era demasiado excesiva.
Ignoraban el consejo de Bianca de trenzar solo un lado de su cabello, y en su lugar trenzaban su cabello a ambos lados o le daban leche a Bianca, quien solía beber agua con miel antes de acostarse, diciendo que era malo para su cuerpo.
Si, eran asuntos triviales, pero se seguían acumulando, por lo que se molestó.
Además, cuanto más tiempo pasaban uno o dos días con Bianca, más frecuentemente querían escalar. Debe haber sido porque pensaban que todavía era una niña, pero Bianca era una niña con gran orgullo y terquedad como noble desde una edad temprana.
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