—Gaspard, ¿tú?
—Pensé que este año pasaría sin una sola broma… Aún así, en esta situación. No puedes bromear en un lugar como este.
—…….
Como si estuvieran bastante sorprendidos, Robert y Sauveur saltaron y preguntaron. Como si fuera mentira que había mantenido la boca cerrada hasta ahora, como si no hubiera podido hablar, las palabras de Sauveur para que no bromeara fueron implacables.
No puede creer que Gaspard realmente quiera hacer la misión de escolta. De ningún modo es una tarea para ser acogida y elegida. ¿Ser el escolta de la señora?
Era obvio que comería su ingenio, lo ignoraría y habría que ocuparse de todas las cosas problemáticas.
Por mucho que Ante se saliera del tema, cuando pensaban en su disposición de levantar su mano contras sus mejillas, tenía claro que nunca sería fácil.
A pesar de las preocupaciones de sus colegas, Gaspard negó en silencio con la cabeza. Incluso si no fuera una broma de todos modos, parecía que Robert o Sauveur no tenían intención de creerlo. Y Gaspard tenía una razón para acompañar a Bianca…
Gaspard levantó la vista y miró a Zachary. Zachary también enfrentó a Gaspard. Bajo el silencio, los ojos de los dos hombres chocaron en el aire. Los ojos de Zachary estaban demasiado secos para ver a un subordinado leal que decía ser el escolta de su esposa. Los ojos negros de Zachary examinaban lo que pensaba Gaspard cuando apoyaba la decisión de ser su escolta.
Aunque la intención era clara, Gaspard no pudo hablar. Avergonzado por la reputación de ser un caballero de muros de hierro, no tuvo valor para hablar. Gaspard miró a Bianca. Al darse cuenta de cómo iban las cosas, Bianca se encogió de hombros. En un ambiente pesado para todos, solo la voz de Bianca era ligera y fresca.
—Si es Sir Gaspard, también estoy de acuerdo.
—… ¿Estás realmente bien?
Zachary frunció el ceño. Fue el mismo Zachary quien forzó el puesto de escolta a Bianca, pero no parecía muy feliz cuando Gaspard fue elegido como su escolta. ¿Hay alguna razón por el cuál no sea adecuado para el trabajo? Sin embargo, desde el punto de vista de Bianca, Gaspard era un oponente simpático y bienvenido.
Gaspard, a quien vio Bianca, era un hombre siempre reticente y mudo. No sabe lo que realmente está pensando en su mente, pero es bueno que sea de pocas palabras. Sería imposible pretender que el gran tamaño de Gaspard no se notara fácilmente, pero al menos no expresaría su presencia a través del sonido.
Si va a vigilarla de todos modos, estaría mejor con alguien menos inconveniente. Era aterrador pensar siquiera en tener al pretencioso Robert o al grosero Sauveur a su lado. Si Gaspard no se hubiera ofrecido, Bianca lo habría elegido a él. Bianca sonrió, afirmando que no estaba insatisfecha con esta decisión.
—Sí. No es ruidoso.
—…….
Zachary no respondió como si no entendiera. Se limitó a mirar a Bianca durante un rato. Como si tratara de averiguar algo.
«Si tienes alguna queja, ¿no deberías hablar? No sé qué diablos estás buscando».
Las comisuras de los labios de Bianca, que se habían levantado ligeramente en el incómodo silencio, se crisparon.
De todos modos, estaba ya había elegido al vigilante, no, al escolta. Entonces ya podía dejar este lugar incómodo ahora. Bianca no pudo soportar el ambiente y se puso de pie primero.
—Entonces me despido.
Bianca se despidió y se fue. Yvonne también se inclinó ante Zachary y siguió a Bianca.
Zachary, que estaba observando la delgada espalda de Bianca desaparecer, señaló con la punta de la barbilla a Gaspard. Gaspard, que leyó la voluntad de su señor, se despidió cortésmente y siguió a Bianca. Bum, bum.
El sonido de los pasos de Gaspard siguieron la espalda de Bianca.
Tampoco es de buena educación que los hombres permanezcan en una habitación donde el propietario ha desaparecido durante mucho tiempo. Zachary, Robert y Sauveur también abandonaron inmediatamente la habitación. Tenían su propio trabajo que hacer.
Se dirigieron a la oficina de Zachary. Vincent, que esperaba con los documentos que necesitaban ser inspeccionados por Zachary, los saludó.
—Parece que Gaspard-nim es su escolta.
—¿Gaspard estará bien?
—Debido a que no tiene experiencia, podría ir en contra de los deseos de la señora.
Ella es la Condesa que es famosa por ser ruda.
¿No sería demasiado difícil para Gaspar, que no tiene relación con mujeres? Robert y Sauveur expresaron sus inquietudes y preocupaciones uno tras otro.
Zachary, que había estado escuchando en silencio las palabras de sus subordinados, se volvió hacia el escritorio y sonrió.
—Aunque ahora están hablando, no dijeron que asumirían el puesto.
—…….
—A Gaspard le irá bien. Es un hombre que no decepciona en lo que hace.
Las palabras son contundentes, pero los ojos de Zachary brillaron intensamente cuando dijo eso. Sin saber si culpaban a Sauveur y Robert por no presentarse o si estaba ofendido por la partida de Gaspard, Sauveur y Robert cerraron la boca y bajaron la cabeza al suelo.
Vincent corrió la silla, pero Zachary no se sentó y miró por la ventana. Desde su oficina, podía ver el jardín por donde Bianca caminaba a menudo. Como era de esperar, Bianca, bien vestida, fue vista saliendo del castillo. Su aliento estaba claramente borroso entre sus labios.
—… ¿Qué diablos está pensando, Conde? Escoltar a la señora…. Por supuesto, algo puede pasar en el territorio, pero no hay necesidad de adjuntar a un comandante. Gaspard tiene trabajo esta vez….
Robert reunió el coraje para preguntar. Zachary miró a Bianca que desaparecía entre los árboles del jardín y respondió sin rodeos.
—De todos modos, no hay planes para enviar tropas este invierno.
—Aún así.
—Tengo que ir a la capital la próxima primavera.
—Sí. Cuando se dirija a la capital, tendrá que ir con todos los comandantes, de todos modos….
Entonces, por supuesto, Gaspard también deberá dirigirse a la capital, por lo que la escolta de Bianca habrá terminado. Solo durante este invierno. No se entendía por qué quería usar a un comandante adjunto, como escolta por un período tan corto de tiempo.
En ese momento, una idea de repente pasó por la cabeza de Robert.
—De ninguna manera.
Robert murmuró con incredulidad. Disparates. De ninguna manera…. Sin embargo, mientras miraba el rostro casual de Zachary, la ansiedad de que lo que estaba pensando era correcto se deslizó.
Sauveur cerró los ojos como si aún no hubiera entendido la situación, como si no entendiera por qué Robert estaba tan quisquilloso. Robert, que tragó saliva, preguntó con cuidado.
—¿Irá con usted?
—Si voy esta vez, probablemente tendré que quedarme en la capital durante aproximadamente medio año.
—Aún así…
Ante la respuesta aparentemente natural de
Zachary, Robert murmuró sus labios. El rostro de Sauveur, que se dio cuenta tarde de la situación, estaba asombrado. ¡Ahora, Zachary estaba hablando de ir a la capital con Bianca! Vincent estaba tranquilo, como si ya lo hubiera sabido.
No, si pensabas eso, ¡deberías habérnoslo dicho de inmediato!
Solo ahora era posible entender por qué Zachary se atrevió a poner a un ayudante cercano suyo como su escolta. Para moverse libremente en el palacio real, se requería un cierto grado de título, y solo había un puñado de caballeros lo suficientemente hábiles para proteger a Bianca en la peligrosa capital. Entonces, para familiarizarse con su rostro de antemano, la acompañaría temprano.
En definitiva, la actual escolta debía protegerla en la capital el próximo año. ¿Gaspard sabe de esto? Por supuesto que no lo sabe. Robert y Sauveur soltaron un triste suspiro.
Es cuestionable si Bianca quería ir a la capital en primer lugar. Porque la condesa que conocían se encerraba en su habitación en el castillo de Arno, actuando como si fuera el centro del mundo.
Cuando se resuelve una pregunta, surge otra pregunta. No, ¿por qué planea llevar a Bianca a la capital con una escolta de repente? Es engorroso y está claro que habrá muchos ruidos desagradables. No saben si aguantará el viaje a la capital. Por mucho que lo pensaran, la decisión de Zachary era cuestionable.
Últimamente ha estado extraño. Exactamente, desde que volvió al Castillo de Arno esta vez.
Si hubiera sido el Zachary habitual, no habría ido demasiado lejos en el asunto de Ante. Por mucho que confíe en Vincent, deja todos los problemas de sus sirvientes a Vincent.
Pero esta vez, pidió que llamaran a un médico, y participó en esto y aquello, para que no hubiera ruido en el castillo, y de repente, trató de llevar a Bianca a la capital…
Estaba claro que Bianca era la causa, pero no sabían cuál de las dos emociones subyacentes era.
Estaba claro que la causa era Bianca, pero no estaba claro cuál de los dos era la emoción subyacente. A primera vista, parecía favorecerle, pero… No saben por qué surgió de repente tal «favor». Han estado casados durante 9 años, ¿no?
Comment