El día fue largo. La oscuridad descendió y la guerra cayó temporalmente en una pausa. Los soldados aprovecharon esta oportunidad para dormir. Sin embargo, por mucho que no podían dejar ir la tensión mientras dormían, la fatiga acumulada en sus cuerpos no pudo aliviarse por completo.
Tan pronto como Gaspard se quitó el casco, Bianca hizo que Vincent revisará a Gaspard. Vincent, quien tenía algunos conocimientos médicos, examinó cuidadosamente la condición de Gaspard.
—La cicatriz en la frente no es tan severa como pensaba, pero el hombro…. No podrás usar tu brazo derecho por un tiempo. El hueso está dislocado.
Vincent chasqueó su lengua, atando fuertemente el brazo de Gaspard con vendajes. Apretar el área lesionada con un vendaje sería doloroso, pero Gaspard respondió contundente, sin moverse.
—No hay problema en dirigir.
—Pero no sabemos cuándo terminará la guerra. Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que el Conde regrese… Mientras tanto, es muy peligroso resistir con un solo brazo.
—Pero no puedo salir de la línea de frente, ¿no? Actualmente no hay nadie en Arno para reemplazarme. No te preocupes. La guerra aún está lejos de convertirse en un combate cuerpo a cuerpo.
A pesar de las preocupaciones de Vincent, Gaspard parecía decidido. Las arrugadas mejillas de Vincent se contrajeron. Teniendo en cuenta la lesión de Gaspard, tenía que detenerlo, pero como dijo Gaspard, no había nadie para reemplazarlo. Fue muy triste que tuviera que verlo ir a la guerra en lugar de descansar.
Vincent no era el único que se sentía culpable. La tez de Bianca se oscureció mientras observaba a Gaspard recibir tratamiento. Bianca miró fijamente las vendas que ataban el brazo de Gaspard debido a ella. La mano de Bianca sujetó su falda.
—Di vueltas sin motivo, es por eso que…
—No, señora.
Vincent lo negó apresuradamente. Desde el comienzo de la guerra, Vincent ha sido sorprendido por Bianca una y otra vez. Para ser honesto, Vincent habría estado muy agradecido de que Bianca se hubiera refugiado en un lugar seguro y no hubiera insistido en vivir una vida normal.
Pero Bianca continuó trabajando. Los ojos de la gente del territorio que la miraban mientras deambulaba por el campo de batalla se agrandaron.
Verla sufrir, incluso siendo una Santa, estado por el cual no tendría ni que mojarse la mano con una gota de agua, levantó la moral de la gente de Arno e inspiró la atmósfera de guerra.
Además, escaparon de una crisis varias veces debido a su juicio agudo. No tenía idea de que a la joven esposa le iría tan bien en la guerra. Ella era un ejemplo perfecto como representante del señor.
Gaspard pensaba lo mismo. Los ojos de Gaspard estaban fijos en Bianca.
—Señora, ha sido más valiente que nadie. Es deber de sus vasallos cuidar de la señora.
Gaspard miró su brazo derecho vendado. Las yemas de sus dedos estaban entumecidas y no tenía fuerzas. Pero, considerando lo que había estado protegiendo con estas manos, no se arrepintió en absoluto.
Gaspard miró a Bianca y dijo.
—Y gracias por salvar a Yvonne.
Lo vio. Pensó que no lo habría notado debido al ambiente desordenado. Bianca abrió la boca para decir que era natural y que Yvonne también era preciosa para ella.
Pero no dijo nada. Algo se le atoró en la garganta. El cuello de Bianca se sacudió violentamente. En ese momento, Bianca no sabía cuál era la verdadera naturaleza de sus emociones desgarradoras. Solo se quedó callada y le dio fuerza a sus ojos ya que sintió una leve sensación de ardor en ellos.
Era la sensación de logro por haber hecho algo con sus propias manos por primera vez y el orgullo de ser reconocida como la verdadera condesa de Arno.
Nunca lo había sentido en el pasado, y cuánto lo había deseado.
* * *
Cuando suceden cosas malas, las cosas buenas siguen. Después de la lesión de Gaspard, estuvo aterrorizada por un tiempo y entonces llegaron refuerzos inesperados. Fue el hermano de Bianca, Johaseng Blanchefort.
Al darse cuenta de quiénes eran los refuerzos, Bianca rápidamente les dijo que bajaran el puente levadizo junto a ellos y los dejaran entrar al castillo.
—¡Bianca!
—¡Hermano!
Los hermanos se abrazaron durante un largo tiempo. El joven y apuesto caballero, indignado por el hecho de que el territorio de su hermana hubiera sido invadido, condujo su caballo a toda prisa. Con las mejillas blancas enrojecidas miró a Bianca y preguntó preocupado.
—¿Estás bien? ¿Estás herida? ¿Por qué te ves así?
—El territorio ha sido invadido. Como la esposa del señor, no puedo quedarme sin hacer nada.
Johaseng se sentía orgulloso de tal Bianca, pero al mismo tiempo, también estaba triste. Fue desgarrador ver a la niña, que siempre había usado solo cosas preciosas y nunca había pisado un lugar polvoriento, saludarlo con las mangas andrajosas y el dobladillo de la falda manchado.
—Hermano, ¿Cómo está el Príncipe Heredero Albert? ¿Se encuentra a salvo?
—No te preocupes, padre está allí.
—Pero padre.
Era demasiado mayor para confiar a Gustave como escolta. Además, ¿no era un funcionario? Han pasado décadas desde que sostuvo una espada.
Bianca miró ansiosamente al ejército traído por Johaseng. No era un número muy grande, y solo había dos caballeros, Johaseng, su sirviente y otro caballero. Quizás los soldados y caballeros restantes estaban protegiendo al Príncipe Heredero Albert, pero no pudo evitar sentirse ansiosa.
—No te preocupes. Mi padre y yo sabemos lo importante que es el Príncipe Albert.
—Si algo sale mal con el Príncipe Heredero…
—Aunque las cosas salgan mal, mi familia no se arrepentirá de esta elección, Bianca. ¡No podemos perderte más!
Johaseng exclamó con resolución. Ya han tomado decisiones tontas muchas veces.
Después de casar a Bianca con la familia Arno, deliberadamente se alejaron de Bianca. Fue porque era obvio que solo escucharían la noticia de que estaba llorando. El Conde Arno era un hombre digno de confianza, por lo que se sentían más cómodos creyendo que cuidaría bien de Bianca.
¿Cuál fue el resultado? Trató de acercarse a Bianca más tarde, pero ella simplemente les dio la espalda. Cuando piensa en el momento en que casi pierde a Bianca por casualidad, su corazón todavía late.
No puede deshacer algo así. Además, esta vez, ¿no es realmente un momento en donde su vida se encuentra en peligro?
Su rostro, mirando a Bianca con la boca cerrada, era exactamente el mismo que cuando Bianca era terca.
Se reconcilió con su familia, pero el núcleo que había quedado en lo más profundo de su corazón se liberó en un instante. Los ojos de Bianca, que se sintieron tocados por los ojos verde pálido que la miraban, estaban rojos.
Sus glándulas lagrimales parecen haberse debilitado estos días. Por eso, no tendría nada que refutar a Zachary. Bianca preguntó, conteniendo las lágrimas que brotaban.
—Ordené que no contactaran a Blanchefort, ¿cómo lo supiste?
—La princesa Odelli me informó.
—!!
Los ojos de Bianca se abrieron ante el nombre inesperado. Fue justo en el momento en que aún esperaba la respuesta de la princesa Odelli. Johaseng sonrió levemente y le explicó la situación a su hermana menor.
—La princesa Odelli, quien recibió la carta que enviaste, inmediatamente nos llamó a mi padre y a mí. Porque juzgó que sería difícil para ti.
La carta de Bianca describía la situación actual de Jacob invadiendo el territorio Arno y que existía algún tipo de relación entre Jacob y Aragón.
Bianca no quería refuerzos. Porque la capital no estaba en una situación en la que pudiera mover apresuradamente un ejército.
Por ese motivo se le pidió a Blanchefort que escoltara al príncipe Albert por separado.
Lo que Bianca le pidió a Odelli que hiciera fue encontrar evidencia para probar la relación de Jacob con Aragón y persuadir al rey para que expulsara a Jacob de la corte real.
Más precisamente, estaba más cerca de obtener el derecho a matarlo.
Los nobles no pueden matar a la realeza. Por eso le dijo a Zachary que lo asesinara durante la guerra. No tienen justificación para matar a Jacob a menos que lo maten en secreto, incluso si invadió el territorio Arno.
La guerra terminará con la victoria del ejército de Arno y la captura de Jacob. Dado que es un miembro de la realeza, y el rey gobierna a la familia real, si Jacob pone una excusa adecuada allí…
El rey, que ya había perdido a un hijo recientemente, estaba ansioso, voluble y emocional. No podía estar segura de que no mostraría misericordia en una situación en la que también tenía que matar al hijo que le quedaba.
Sin embargo, si había pruebas de filiación con Aragón, la historia sería diferente. Ningún rey podría defender a Jacob cuando se revele que Jacob había sido responsable de la invasión extrañamente obsesiva de Aragón en los últimos años.
Por supuesto, también había variables. Si su padre y otros aristócratas se movían, era correcto malinterpretar que habían incriminado a Jacob en beneficio del Príncipe Albert. Era algo que podía ser anulado por traición si se hacía mal.
Es por eso que Odelli debía intervenir. Era miembro de la familia real y era la hija que el rey amaba más que a nadie. Creerá sus palabras y expulsará a Jacob de la familia real. Eso solo era suficiente.
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