—Yo-yo he trabajado mucho en esculpir para dedicarme a la señora. El mayordomo dijo que tal vez debería probar algo más que velas, así que esculpí en madera…
Si fuera el Nicholas original, habría insistido en hacer solo velas. Sin embargo, las palabras de Vincent de que Bianca podría cansarse de eso hizo que buscará otras opciones.
Vincent, que estaba escuchando, añadió con un suspiro.
—Probablemente, las velas de Nicholas serán suficientes para que la señora las utilice durante todo este invierno.
Debido a las órdenes de Bianca, tuvo que proporcionar tantas velas como Nicholas quisiera, por lo que hubo momentos en que se acabaron todas las velas que había allí. Fue en ese momento que se dio cuenta de que esto no debería continuar así.
¿Pero qué debería hacer? Bianca dio la orden, por lo que Vincent no podía hacer nada al respecto.
El hecho de que Bianca pudiera cansarse de eso fue una historia que soltó con la esperanza de que Nicholas pudiera indagar en otros elementos. Al mismo tiempo, no esperaba mucho, pero le sorprendió gratamente porque el efecto fue inesperadamente bueno.
Por supuesto, Vincent no mintió del todo. Fue porque Bianca, a quien había estado observando hasta ahora, era muy exigente y caprichosa cuando se trataba de consumo.
Afortunadamente, Bianca mostró interés en la talla de madera. Aunque tallar al principio puede volverse delicado, no era difícil revelar la grandeza a gran escala.
—También tengo curiosidad por las otras piezas. ¿Puedes mostrármelo más tarde?
—¡Por supuesto!
Nicholas asintió con entusiasmo. Mientras hablaban de esculturas, Zachary, que estaba de pie a un lado, dijo con una expresión de disgusto.
—Bianca.
—¿Sí?
—¿Por qué no entras y descansas? Es porque estoy preocupado.
Zachary pensó que era una excusa para sí mismo, a pesar de que lo había dicho. Es como si estuviera tratando de desviar la atención de Bianca hacia él… dijo tal excusa simplemente para ocultar sus celos.
Zachary sonrió para sus adentros. Es solo un niño de 10 años, entonces, ¿de qué celos absurdos está hablando?
Pero si lo piensas bien, la diferencia de edad entre Zachary y Bianca es de 13 años. En comparación, la diferencia de edad de siete años no sería nada. Cuando miró los números, la diferencia de edad se hizo aún más vívida. La boca de Zachary se cerró con fuerza.
De todos modos, si pudiera llamar la atención de Bianca, incluso con una excusa bastante vergonzosa, estaría dispuesto a hacer cosas vergonzosas una y otra vez. Zachary volvió a hablar con Bianca.
—Aún pareces cansada, así que puedes descansar temprano hoy… no pasará nada malo si compruebas la finca mañana. ¿No la estuvo manejando Vincent? Lo ha estado haciendo bien por unos meses, así que está bien descansar un día más.
—Descanse, señora. Organizaré todo para que pueda verlo mañana.
Vincent aceptó rápidamente las palabras de Zachary. Aunque no podía adivinar todas las intenciones de Zachary, pensó que sabía exactamente lo que quería.
—¿Es eso así?
Bianca asintió con naturalidad ante la sugerencia de Zachary, como si no hubiera adivinado lo que estaba pensando. Fue muy afortunado para Zachary.
Entonces Bianca se dirigió a su habitación en el castillo de Arno. Finalmente había regresado después de medio año.
* * *
No mucho después de regresar al castillo, se fundieron en su vida cotidiana.
Durante su ausencia, Zachary fue informado de lo sucedido en la finca. El viñedo de este año tuvo una cosecha abundante, por lo que el vino del próximo año será abundante, desde las cosas triviales hasta la situación en Aragón en la frontera, y los rumores que circularon después de que se fueron de la capital.
—¿Un Santo ha aparecido en Sevran?
Zachary, que escuchó los rumores sobre la aparición de un Santo, frunció el ceño con asombro. ¿De repente apareció un Santo…? Es la primera vez que aparece uno en más de cien años, pero…. Zachary le pidió detalles a Robert, que había venido con los rumores sobre el Santo.
—¿Estás seguro? ¿Quién es el Santo?
—No pude averiguar quién era el Santo, porque la iglesia no lo ha dado a conocer… Este hecho fue notificado directamente por el Vaticano.
—¿El único que sabe de la existencia del Santo es la Iglesia…? ¿Podría ser que el Vaticano tenga la intención de influir en Sevran?
—No parece eso. Ha estado tranquilo después de que se anunció la existencia del Santo. No ha habido ningún movimiento.
¿Cómo afectará a Sevran la repentina aparición de un Santo y la intervención del Vaticano?
La mente de Zachary se volvió complicada.
Como el resto del mundo, Zachary, Robert y Sauveur no pudieron conectar a Bianca con el Santo. El encuentro de Bianca con el arzobispo en la iglesia no bastaba para vincularla a una Santa, porque la Bianca que conocían era la persona que más se alejaba de una Santa.
Aparte de que le gustaba Bianca, todos los que la conocían estaban de acuerdo en que estaba lejos de ser una personalidad frugal o benévola. Bianca también pensaba lo mismo. Entonces, ¿quién podría superponer su imagen con la de una Santa?
Zachary, sin saber que la Santa era su esposa, miró por la ventana, contemplando la situación del reino. Bianca estaba paseando junto a Yvonne y Gaspard por el jardín. Las comisuras de los labios de Zachary se elevaron ligeramente cuando encontró a Bianca a la distancia.
Robert continuó informando.
—Más bien, Aragón ha disminuido su velocidad debido a eso. Hay informes de que el frente de Aragón está retrocediendo poco a poco.
—Oh, me alegro. Ha estado disfrutando de su vida de casado por primera vez en diez años…. ¿No se molestaría la señora si fuera a la guerra de inmediato?
Sauveur intervino, incapaz de soportar la comezón en su boca. Lejos de bromear sobre ese tipo de bromas, Robert frunció el ceño y regañó a Sauveur.
—Estás siendo demasiado frívolo, Sauveur.
—Es verdad.
Sauveur y Robert comenzaron una pequeña pelea entre ellos. Como no era la primera vez que los dos hacían esto, Zachary escuchó su pelea por un oído y lo pasó por el otro. La mirada de Zachary siguió a Bianca por la ventana.
Mientras tanto, parece que ya había dejado de pasear, por lo que Bianca entró al castillo. La figura de Bianca desapareció gradualmente de su vista. Zachary, que estaba un poco triste por eso, suspiró un poco y habló con calma a los dos que aún charlaban.
—Pero por si acaso, no disminuyan el monitoreo en Aragón.
—¡Sí!
Como una mentira, los dos gritaron juntos. Zachary dirigió la flecha de la pregunta a Vincent, quien estaba a cargo de los asuntos internos.
—Vincent. Ahora que lo pienso, ¿van bien los preparativos para el Día de todos los Santos?
—Por supuesto.
El 1 de noviembre, era un día de celebración de todos los Santos, y era un día en que el señor daba limosna a los jóvenes. Era un día importante para el territorio, donde se podía ver la generosidad del señor dependiendo de cuánto daba ese día.
Al ver que Vincent, que se jactaba del manejo minucioso del trabajo, respondió con confianza, los preparativos para el Día de todos los Santos deben estar en perfecto estado. Zachary golpeó el escritorio con las yemas de los dedos como si estuviera pensando en algo por un momento, luego, lentamente, dijo.
—¿Por qué no ampliamos un poco la escala del Día de todos los Santos?
—El vino del año pasado fue abundante, y la cosecha de trigo de este año también, por lo que es posible…
Vincent levantó la mirada preguntando si había alguna razón para hacerlo. Dado que es un evento que celebra las finanzas del territorio, era natural que Vincent, quien administra el patrimonio, preguntara tanto.
Zachary respondió con calma, como si no fuera nada.
—Parece que Bianca no se encuentra bien estos días. No parece interesada por su alrededor… Sería bueno tener un cambio.
—Ahora que lo pienso, ha pasado un tiempo desde que me ha pedido algo que quiera recientemente…
Vincent se frotó la barbilla y murmuró con seriedad. La expresión en los rostros de los dos hombres en agonía era muy seria.
Zachary murmuró con voz sombría.
—Antes de salir de la capital, se presentó con la misma ropa que había usado tres días antes.
—¿Qué? ¿La señora? ¿Utilizó el mismo atuendo que hace tres días?
Todos en la sala se sorprendieron por las palabras de Zachary. Estaban más sorprendidos de que Bianca repitiera el mismo atuendo en un futuro cercano que de que Zachary supiera qué estaba usando Bianca.
—¿Qué… sucedió en la capital… por qué la señora-…?
Vincent tartamudeó, apenas escupiendo la pregunta. Su rostro arrugado se puso blanco. Su rostro parecía aún más sorprendido que cuando Bianca dijo que miraría alrededor de la finca.
Zachary inclinó la cabeza y miró el escritorio, una sombra se proyectaba sobre su rostro. La sombra sobre sus ojos profundos creaba una atmósfera aún más seria.
Era Zachary quien más quería saber por qué. ¿Qué le pasó realmente a ella?
Debería haber obtenido una respuesta en ese momento.
Pero ya han pasado dos semanas, no podía ir y preguntar ahora. Más bien, sería un gran problema si lo ocultara con aún más fuerza desde el punto de vista de Zachary. Zachary suspiró pesadamente.
—No es como si nada hubiera pasado… De todos modos, no sé qué es, pero siento que está preocupada, así que asegurate que no falte nada.
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