¡Sentía una impotencia más allá de su control!
El comportamiento de Fernand y Jacob, a quienes no les importó cuánto gritó o se negó, fue espeluznante.
La razón por la que su rechazo ahora está funcionando, probablemente se debe a que Zachary está a su lado. Antes ni siquiera pensó en escucharla, solo decía lo que quería decir. Era una persona con la que no podía comunicarse.
Al recordar lo que había sucedido antes, Bianca se estremeció levemente.
Los temblores en su cuerpo no desaparecieron incluso después de mucho tiempo. Bianca, reacia incluso a encontrarse cara a cara con Jacob, tiró de la manga de Zachary y dijo con una voz llena de fatiga.
—Volvamos, cariño. Estoy cansada.
—…….
Reacio a dar un paso atrás, Zachary se mantuvo erguido, mirando a Jacob, sin moverse ni siquiera ante el gesto de Bianca.
Los ojos de los dos hombres chocaron. Un hombre que intenta proteger a Bianca y un hombre que intenta robar a Bianca. El impulso de los dos seres incompatibles se hizo más agudo.
—Cariño.
Cuando Bianca tiró de él hacia atrás, Zachary se dio la vuelta lentamente, arrastrado por la mano de Bianca cono si no pudiera evitarlo.
Las entrañas de Jacob ardieron. Jacob gritó detrás de ellos.
—¡No me rendiré contigo, Bianca!
Era una extraña obsesión.
Tan pronto como Jacob dijo eso, Zachary se detuvo.
Era un completo desprecio de su parte cortejar abiertamente a Bianca delante de su esposo. Al mismo tiempo, no era diferente a tratar a Bianca como una mujer fácil.
Bianca enojada, trató de responderle, pero el frío que fluía junto a ella endureció su cuerpo.
El rostro de Bianca palideció, sin siquiera pensar en mirar a Zachary. A pesar de que se había acostumbrado a su rostro, a diferencia de antes, todavía se sentía asustada cuando se enojaba. Incluso si esa ira estaba dirigida a alguien que no fuera ella.
Los ojos de Zachary estaban tensos mientras miraba hacia atrás lentamente. Los dos ojos que se abrieron sin temblar parecieron atravesar a Jacob. Había poder en su mirada.
¡El poder de los fuertes contra los débiles y el de las bestias salvajes para acabar con los herbívoros!
Como un conejo frente a un lobo, Jacob contuvo la respiración involuntariamente cuando los labios de Zachary se abrieron lentamente.
La boca de Zachary se abrió. La voz reprimida era tan tranquila como un susurro, pero era tan clara y pesada que no daba lugar a la confusión.
—Es un poco un cliché decir que un perro débil ladra mejor, pero a veces el cliché llega al punto.
Era obvio a quién se refería con perro débil. Justo cuando Jacob estaba a punto de gritar cómo se atrevía a insultar a la familia real, las siguientes palabras de Zachary lo interrumpieron.
—En la guerra, el perro que ladra suele morir primero. Creo que Su Alteza necesita ladrar un poco menos.
Había una clara hostilidad en su tono sarcástico.
Zachary miró a Jacob, luego se dio la vuelta y salió del jardín. Gaspard también tomó a Yvonne, que había perdido el conocimiento, y lo siguió en silencio.
Los ojos de Gaspard se quedaron fijos por un momento, como clavados en él, en cuanto se dio cuenta de que fue Jacob quien golpeó a Yvonne.
La ira hirviente que acechaba en los profundos ojos azul marino que se asemejan al cielo nocturno desapareció en un instante, lo que dificultó incluso darse cuenta de su existencia.
—… ¡Ja!
Jacob rió en estado de shock. Las palabras de Zachary fueron demasiado arrogantes para el príncipe. Sin embargo, no podía enojarse porque era la elección correcta encubrir las cosas en este punto.
Si el revuelo crecía y esta historia llegaba a oídos del rey, no sería nada bueno para Jacob.
Jacob tomó aire. Sí. Pensemos racionalmente…. Sin embargo, Jacob ha estado actuando de manera poco familiar desde que conoció a Bianca.
Cuando Bianca no estaba a la vista, siempre pensaba en ella, y cuando se encontraba con Bianca, aunque fuera por casualidad, un impulso desconocido lo impulsaba frente a ella. Sabía que tenía que ser paciente, pero no era fácil.
Bianca, que lo enfrentó así, emanaba abierta hostilidad y rechazo hacia él. Así fue hoy. Jacob no tenía intención de actuar como Fernand. Solo estaba tratando de apaciguar a Bianca, quien debía haber estado sorprendida por la situación inesperada…. Sin embargo, las huellas de Zachary que vio encendieron su impaciencia, y su actitud de evitarlo molestó a Jacob.
Y el resultado fue este. La mirada de desprecio de Bianca hacia él….
Todos los intentos por ganarse el favor de Bianca fueron en vano. Lo mismo sucedió en el torneo. La rosa de Jacob para ella no fue más que un tema conversación en el banquete. Ni siquiera tuvo que preguntar cuán engorrosa consideró Bianca la rosa que le había regalado. Además, la rosa dorada que le regaló Zachary y el pañuelo de encaje que Bianca le regaló a Zachary…. Destrozó la autoestima de Jacob.
«¿Por qué diablos Bianca me odia? Estoy seguro de que seré amable con ella…. Puedo vestirla con cosas más preciosas que las que el Conde Arno puede darle y susurrarle amor. ¿Qué tiene de bueno un marido que siempre está lejos debido a la guerra? Todas las demás mujeres nobles tienen un amante…»
Comparado con los meros amantes de las otras mujeres aristocráticas, a Jacob no le faltaba estatus, modales o apariencia. Por qué Bianca no lo aceptaba era algo que Jacob no podía entender.
Aunque le importaba más que nadie, los pensamientos de Jacob habían estado torcidos desde el principio. Jacob no se dio cuenta de que Bianca ya estaba casada y que era desagradable prestar atención a otros hombres. Además, ni siquiera consideró que lo que le hizo a Bianca hoy fue una cobardía.
Jacob apretó los dientes mientras miraba a Bianca salir del jardín en los brazos de Zachary.
«Sí. Sabía que no iba a suceder pronto.
No tengo que sentirme impaciente solo porque ella no está en mis manos ahora mismo. Lentamente, con cuidado… Debo hacer lo que originalmente planeé. Matar a Zachary y derribar su trasfondo para que solo pueda apoyarse en mis brazos…»
Jacob era un hombre persistente que tenía que conseguir lo que quería.
Los ojos azules que ardían con orgullo herido brillaron silenciosamente en la oscuridad cuando todos desaparecieron.
* * *
Zachary caminó con Bianca en sus brazos, mientras Sauveur y Robert resolvían las cosas. Estaba impaciente y quería salir de allí de inmediato.
El olor a sangre que se mezclaba incómodamente en el aire, que no podía ocultarse ni siquiera en medio de toda la vegetación, hizo que Zachary se ahogara.
Los malos olores, como los de un cadáver recién asesinado, un cuerpo quemado y el olor de un cadáver viejo y en descomposición, eran normales en el campo de batalla. Así que el olor de la sangre de Fernand no impactó demasiado en Zachary.
Sin embargo, el mero hecho de que Bianca estuviera en ese espacio fue suficiente para empeorar su enojo.
Mientras corría hacia donde se escuchó el grito de Yvonne, el corazón de Zachary se aceleró terriblemente. Tal vez algo le sucedió a Bianca. Se preguntó si su vida estaba en peligro…. El suelo temblaba como si fuera a tragárselo, y un sudor frío se derramó por todo su cuerpo.
Cuando sostuvo su espada por primera vez y fue a la guerra con su vida como garantía, estaba menos nervioso que esto. La ansiedad por perder algo precioso. Definitivamente fue la primera vez que lo sintió.
Afortunadamente, Bianca estaba a salvo, pero el hecho de que estuviera en tal situación era inaceptable. Zachary apretó los dientes. Por perseguir al vizconde Volne, que podría convertirse en un peligro en un futuro lejano, casi la pone a ella, lo más importante, en peligro.
¿Qué tan preocupada estaba? Bianca criticó a Jacob con una mirada indiferente, pero el cuerpo en sus brazos temblaba violentamente. Al pensar en lo asustada que debió haber estado, su corazón pareció desgarrarse en pedazos. Si hubiera venido un poco antes, Bianca no habría tenido que ver eso…
Los pasos de Zachary, quien no quería dejarla en este lugar por más tiempo, se aceleraron.
¿Pero fue demasiado apresurado? Las piernas de Bianca, incapaces de seguir su ritmo, se tambalearon como si estuvieran a punto de caer. Habiendo pasado por tal cosa, era natural que sus piernas hubieran perdido fuerza. Al ver el peligro, Zachary se detuvo y sostuvo a Bianca en un instante.
A diferencia del pasado, cuando se negó a que Zachary la abrazara incluso en un pasillo vacío, Bianca se rindió obedientemente a Zachary.
La resistencia de Bianca se había agotado hacía mucho tiempo, ya que había luchado desesperadamente una y otra vez para escapar de Fernand y Jacob.
Las cosas que la habían sostenido hasta ahora habían sido su determinación, orgullo e ira. La tensión que había estado tan rígida como un hilo estirado desapareció en un instante tan pronto como escapó de Jacob. Incapaz de permitirse el lujo de preocuparse por los ojos de otras personas, hundió la cabeza en el cuello de Zachary, desplomándose.
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