Hasta ahora, pensaba que el coqueteo de Jacob hacia ella era solo para provocar a Zachary, o porque estaba conspirando para usarla con fines políticos.
Fue porque Jacob no tenía ninguna razón para gustarle.
Solo había hombres guapos y mujeres hermosas alrededor de Jacob, y él mismo era un hombre hermoso. Por otro lado, Bianca no se veía mal, pero no era tan hermosa como la princesa Odelli, tenía mala personalidad y no era amigable. Además, dado que ella es la esposa de la piedra en el zapato de Jacob, Zachary, era más natural decir que el extraño acercamiento de Jacob se debía a su insatisfacción.
Pero Jacob ahora… Bianca se tragó su miedo, evitando la mirada ardiente que parecía atravesarla.
Aún así, Bianca no podía creer que Jacob estuviera haciendo esto porque realmente gustara de ella. Esto no era amor, era solo obsesión y locura.
—Por favor, dame la oportunidad de sentir tu suave piel.
Los labios de Jacob se acercaron.
Las oscuras gotas de sangre que salpicaron las mejillas blancas y los labios pálidos, a la luz de la luna, le pusieron la piel de gallina.
Asustada, Bianca se retorció para escapar, pero fue atrapada con fuerza en sus manos, incapaz de moverse.
Entonces, en la distancia, se escuchó un grito llamando a Bianca. Era la voz de Zachary. La voz que se acercaba le informó que no estaba demasiado lejos.
—¡Bianca! ¡Bianca!
—¡Estoy aquí!
Antes de que Jacob pudiera cerrar la boca de Bianca, Bianca gritó tan fuerte como pudo. Nunca en su vida había gritado tan desesperadamente. A Bianca le dolía el estómago como si tuviera un nudo en él, pero Bianca volvió a gritar, preguntándose si tal vez Zachary no había sido capaz de averiguar su ubicación.
—¡Estoy aquí!
En ese momento, el rostro de Jacob se contrajo en desesperación. Sus ojos estaban inyectados de sangre. El corazón de Bianca comenzó a latir con fuerza ante el cambio de 180 grados.
Como si estuviera a punto de golpearla como hizo con Yvonne, Bianca cerró los ojos con fuerza. Pero la mano de Jacob seguía sujetando a Bianca con fuerza y no sentía ningún dolor punzante. Jacob gritó amargamente como si hubiera sido traicionado por su amante.
—¡¿Por qué diablos?!
Eso es lo que Bianca quería preguntar.
¿Por qué diablos me haces esto?
No podía entender el comportamiento de Jacob. Por un momento pensó si debería sentirse culpable por la lamentable y desesperada mirada que se dirigía hacia ella, preguntándose si había hecho algo mal.
Fue divertido.
Ella es la víctima, y él es el que debería sentirse culpable por su actitud mezquina.
Cualquiera que los vea podría pensar que los dos eran una pareja de amantes desesperados.
Si estaba actuando para mostrarle esa imagen a Zachary, no sería una exageración decir que era un actor nato. Incluso había leves lágrimas en las esquinas de sus ojos mientras susurraba en voz baja.
—¿Me odias tanto hasta el punto de luchar por escapar?
Lo comprendió perfectamente.
¿A quién le gusta alguien que hace esto?
Entonces, las palabras para que la suelte de inmediato llegaron al final de su garganta. Cuando Bianca, que no tenía intención de detener sus palabras, abrió la boca para responder, Zachary apareció entre los frondosos árboles del jardín detrás de Jacob.
Por un momento, una clara alegría y ansiedad cubrió el rostro de Zachary cuando encontró a Bianca.
—¡Bianca!
Había una sensación de impaciencia en la voz de Zachary que llamaba a Bianca. Como si hubiera llegado atravesando el camino, su ropa estaba rasgada en varios lugares y había hojas adheridas a su enredado cabello plateado.
—¡Cariño!
Bianca llamó a Zachary con ansiedad, retorciéndose para escapar de Jacob nuevamente. Incluso cuando apareció su esposo, Jacob no soltó la mano que la sostenía. Loco. Sobresaltada, Bianca miró a Jacob con la boca abierta.
A primera vista, parecía que su relación con Jacob podría malinterpretarse, pero pensó que no había razón para bajar la cabeza dado que ella no había hecho nada malo.
Si se encoge, podría parecer sospechosa, así que intentó mostrarse orgullosa de sí misma.
Pero Bianca respiró hondo y observó inconscientemente a Zachary. Conoce a Zachary desde hace bastante tiempo, pero Bianca nunca lo había visto haciendo esa expresión.
Es gracioso que Bianca hasta ahora había malinterpretado la expresión contundente de Zachary con enojo, porque era su expresión actual la que parecía llena de intenciones asesinas.
Los ojos negros de Zachary, mirando a Jacob con la boca cerrada, eran feroces. Ni siquiera intentó ocultar su enojo.
Para el actual Zachary, Jacob no era un príncipe, sino un hombre despiadado que codiciaba a su esposa.
Inmediatamente después de Zachary, Gaspard y Robert ingresaron al jardín oculto. Al ver que la situación en el interior era terrible, Sauveur controló a los soldados y sirvientes desde el exterior. Un muerto en el jardín, el segundo príncipe y la esposa del héroe…. No eran la mejor combinación para evitar rumores.
Mientras observaba la situación, Gaspard encontró a Yvonne, que se había desplomado en un rincón del jardín. El rostro inmutable de Gaspard, similar a una máscara tallada en piedra, estaba cubierto de desesperación.
Gaspard corrió hacia Yvonne, olvidándose de esperar las órdenes de Zachary.
—Ugh…. señora…
Yvonne dejó escapar un gemido confuso sin siquiera poder abrir los ojos correctamente. Gaspard, preocupado de que Yvonne pudiera haber muerto, suspiró aliviado. Pero el hecho de que esté viva no significa que pueda tranquilizarse. Uno de los hombres que supuestamente la hizo así está muerto, pero el otro está vivo. Gaspard miró a Jacob mientras abrazaba a Yvonne.
Jacob, que estaba confrontando a Zachary con Bianca en sus brazos, chasqueó los labios cuando no solo Zachary sino también sus comandantes se unieron a él.
Con un encogimiento de hombros, aflojó su agarre sobre Bianca. Bianca corrió hacia Zachary tan pronto como lo hizo.
Zachary inmediatamente tiró de Bianca hacia él y la sostuvo en sus brazos como si la escondiera.
Bianca pudo respirar correctamente después de abrazar la cintura de Zachary y enterrar su rostro en su pecho. Bianca levantó rápidamente la cabeza y miró a Jacob.
Cuando los ojos de Bianca se encontraron con los suyos, los ojos de Jacob se curvaron.
Como si las lágrimas que habían aparecido en sus ojos fueran mentira, el rostro terso no era diferente al aspecto natural en el momento en que mató a Fernand y se burló de ella.
Debido a su expresión continuamente cambiante, no podía decir cual parte era sincera y cuál no.
Zachary, que abrazó a Bianca, susurró suavemente.
—El príncipe tendrá que poner excusas por lo que hizo.
—¿Excusas? No. Debería agradecerme, Conde Arno.
Aunque lo atraparon tratando de intimidar a Bianca, Jacob parecía tranquilo.¿Tal vez fue por la creencia de que estaban en la capital y que el héroe, Zachary, no podría asesinarlo siendo miembro de la realeza?
Jacob miró a Zachary y se rió.
—Salvé a su esposa de ser acosada por un simple juglar.
Entonces Jacob señaló con el dedo el cuerpo de Fernand. Bianca se volvió hacia el cuerpo de Fernand inconscientemente, pero Zachary bloqueó su vista primero.
Al final de su mirada, pudo sentir su fuerte voluntad de impedirle ver una imagen tan horrible.
Bianca miró a Jacob. Los muertos guardaban silencio, pero las bocas de los vivos no podían cerrarse. Más aún si se trataba de la persona directamente involucrada.
Bianca apretó los puños. Sus manos temblaban, pero afortunadamente su voz no.
—Eso no justifica el acoso del príncipe. Incluso abofeteó a mi doncella.
—Lamento si te sentiste acosada, Bianca.
El tono de insinuación, llamando a Bianca, fue desagradable.
El antebrazo de Zachary que tocaba el hombro de Bianca se hinchó con fuerza. Podía escuchar sus dientes rechinando.
Incluso si Bianca no levantara la cabeza para mirar a Zachary, podía sentir lo enojado que estaba.
Bianca estaba igualmente enfadada por la actitud de Jacob. Bianca, quien lamentaba no poder jurar abiertamente porque su oponente era un príncipe, reveló su disgusto con sarcasmo.
—Además nunca pidió permiso para llamarme por mi nombre. Nunca pensé que un príncipe podría ser tan falto de modales.
—Entonces, si le pido permiso, ¿lo permitiría?
—No.
Bianca se negó rotundamente.
Ante la fría respuesta, el rostro de Jacob que había estado sonriendo, se endureció. Su expresión absurda fue refrescante, pero el corazón de Bianca no se sintió aliviado. En realidad se sentía aterrada.
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