De repente, la criada que había puesto frente a ella se convirtió en una serpiente que apuntaba a su esposo, no en una víctima lamentable.
Además, la reacción de Zachary fortaleció las palabras de Bianca. Aunque continuó en silencio, la mirada tan fría como una espada, que miraba a Ante, parecía querer cortarla en cualquier momento.
Los que se dieron cuenta de cómo iban las cosas aumentaron los chismes. Los hombres que pensaron en Ante como alguien lamentable desviaron la mirada fingiendo no saber, y los ojos de todas las mujeres brillaron intensamente.
La tez de Celine se oscureció cuando se dio cuenta de la gravedad de la situación sólo más tarde. Si este fuera el caso, no sería la reputación de Bianca, sino la suya la que se arruinaría.
La opinión pública fluía de la manera que Bianca deseaba. Pero sin mostrar fácilmente su alegría, Bianca continuó en silencio.
—Además, hablar a la ligera sobre los asuntos internos del territorio de su antiguo trabajo…. No me parece muy inteligente tener como confidente a una persona tan frívola, Condesa Davoville.
Bianca le dijo a Catherine, ignorando por completo a Celine. No tenía malos sentimientos hacia Catherine en absoluto.
Era simplemente frustrante que no tuviera ojos para elegir a las personas, como Ante, que no sabía qué tan alto era el cielo, además de ser utilizada como escudo por personas como la joven vizcondesa.
A Bianca no se le daba bien tener gente cerca, así que no estaba en condiciones de dar consejos. Para ser honesta, no era muy buena manejando a las criadas.
Pero, ¿hay alguien más que ella que pueda hablar con amargura a la condesa de Davoville? Debe ser por eso que se convirtió en lo que es ahora. Bianca, que había decidido portar ella misma la bandera, no dudó en quejarse.
—Para conseguir una buena criada, es importante averiguar por qué dejó su trabajo anterior. Más aún si tienes a tal criada a tu lado. Además, ¿qué tal considerar la dignidad de aquellos con los que se junta? Espero que no rebaje su reputación saliendo con gente arrogante que se deja llevar por los rumores. Soy muy consciente de que la condesa de Davoville es una mujer reflexiva.
Cada vez que las secas palabras de Bianca continuaban, la cabeza de Catherine se inclinaba más profundamente. Su rostro estaba tan rojo como su cabello.
Bianca miró al conde Davoville que estaba sentado junto a Catherine. El rostro blanco puro estaba lleno de alegría. Sus ojos curvos parecían interiormente complacidos con la situación actual.
Eso era definitivamente extraño. Que su esposa escuchara lo que otra mujer decía, en el salón del banquete, de alguna manera estaba relacionado con el honor de la familia. Y sin embargo, parecía tan feliz…. Algo estaba pasando, la frente de Bianca se arrugó un poco.
Pero eso era algo entre el Conde de Davoville y su esposa.
Bianca calmó sus nervios.
La relación entre los Condes de Davoville era tan famosa como la de Zachary y Bianca. En la medida en que Bianca, a quien no le importan los asuntos de los demás, lo sabía.
El conde de Davoville era un yerno residente*. La familia Davoville era una familia prestigiosa, comparable a la de la familia Blanchefort. Se dice que las mujeres también pueden heredar la familia, pero Catherine, la única hija de la familia, era tímida, y si heredaba la familia Davoville, la familia pronto colapsaría. Entonces, el yerno residente que fue elegido y traído por el anterior conde de Davoville era el actual conde de Davoville.
(N/T: yerno residente hace referencia al esposo que vive en la familia de su esposa.)
Como si el anterior conde de Davoville no se hubiera equivocado, hizo muy bien su trabajo. Incluso en la época en que la espada era más poderosa que la punta de una pluma, ejerció una influencia tan poderosa como funcionario que se convirtió en otro pilar de la facción del Primer Príncipe. Si Zachary es el Caballero de Sangre de Hierro, entonces el Conde Davoville, que era famoso por su agudez, se lo llamaba «La Lengua de Serpiente».
Como no quería involucrarse con él, Bianca se sintió afortunada de que el conde de Davoville estuviera dispuesto a dejarlo pasar. Bianca no hizo nada malo en este caso, pero habría sido bastante vergonzoso si él hubiera sido vengativo al respecto.
El conde Davoville miró a Bianca y asintió con la cabeza. Como si le estuviera agradeciendo. Bianca también respondió asintiendo la cabeza, albergando una sensación de inquietud que no podía olvidar aunque lo intentara.
—Llévensela.
El conde Davoville hizo una seña al caballero que estaba detrás de él. Los caballeros de la familia Davoville entraron corriendo y sacaron a Ante, que estaba de pie sin expresión en el salón de banquetes.
El rostro de Ante se puso rojo cuando se la llevaron a la fuerza, pero no pudo responder a las miradas agudas que la miraban.
Los ojos del conde Davoville que miraban a Ante eran agudos. Esto contrastaba con el pánico de Catherine, que no sabía qué hacer. Catherine aún pensaba que Ante estaba en problemas por su culpa, y le lanzó una mirada triste a Ante, que estaba siendo arrastrada.
El Conde Daboville susurró suavemente mientras sostenía a Catherine en sus brazos. La forma en que consolaba a Catherine era tan dulce que no podía igualar fácilmente la sonrisa feliz que tenía antes.
Ahora que lo piensa, a pesar del apodo Lengua de Serpiente, había rumores de que el Conde de Davoville era un hombre de confianza para la Condesa. La esencia de la historia era que, mientras pronunciaba insultos desgarradores a los nobles, era incapaz de decirle algo malo a la Condesa.
Las habilidades del conde Davoville eran demasiado grandes para decir que lo trajeron como yerno residente, y se evaluó públicamente que la condesa no era una mujer muy atractiva como para decir que se enamoró de ella. Todos, incluida Yvonne, que había compartido la historia con Bianca, descartaron el rumor de su romance como poco confiable.
Pero ahora, Bianca pensó que el rumor podría ser cierto.
Bianca dejó de pensar en lo que sucedería con Ante.
Ahora, la maestra de Ante era la condesa de Davoville, y por la expresión del rostro del conde de Davoville junto a ella, parecía que se habría encargado de Ante incluso si Bianca no hubiera dado un paso adelante.
Además, en un lugar donde los nobles se reunían así, su rostro había sido grabado con firmeza, por lo que no podría volver a trabajar como sirvienta en Sevran. Después de terminar el asunto de Ante, la flecha de Bianca se dirigió hacia Celine.
—Y señorita… Disculpe, pero ¿de qué familia es usted?
—… De la familia Volne.
Cuando sacaron a Ante del salón de banquetes sin decir una sola palabra, la mente de Celine se quedó en blanco. No era lo que ella esperaba.
En primer lugar, creyó tanto en las palabras de Ante que nunca pensó que los rumores sobre Bianca que Ante había estado circulando una y otra vez eran una mentira exagerada.
¡A pesar de que ella misma ha estado diciendo un montón de mentiras especulativas!
—¿Acaso a la joven vizcondesa Volne le falta aún aprender a asistir a un banquete como este? La atmósfera del banquete ha sido perturbada por las acciones precipitadas de la señorita. Además, en un auspicioso banquete con gente de otro reino….
Bianca miró preocupada a la delegación de Castilla. En ese momento, las personas a su alrededor se sobresaltaron y examinaron la expresión del rey.
Hasta ahora, se habían concentrado en tomar la situación a la ligera debido al interés, y ni siquiera se dieron cuenta de que la expresión del rey se volvía cada vez más disgustada a medida que la historia avanzaba.
¡Los ojos azules del rey mirando al vizconde Volne, estaban llenos de ira!
Debido a su dignidad como rey, no podía involucrarse en las peleas de las mujeres, y solo deseaba que la familia de Celine cuidara de su hija, pero el vizconde Volne estaba ebrio y sólo reía, y la vizcondesa Volne había desaparecido en algún lugar.
Ante la ira del rey, los que rodeaban al vizconde Volne lo golpearon en las costillas. Fue entonces cuando el vizconde, al darse cuenta de que la situación estaba tomando un giro inusual, se sobresaltó. No queriendo recibir la mirada del rey por más tiempo, se apresuró a alejar a Celine.
—C-condesa. Lo siento. Parece que descuidé la enseñanza de mi hija. Entiendo su enojo, pero ¿podría perdonarme por el comportamiento tonto de esta niña?
Bianca era mucho más joven para decir que era una niña. Los nobles de los alrededores que lo sabían se burlaron y se rieron, pero el vizconde Volne se inclinó con una sonrisa descarada.
Estaba claro de un vistazo que el vizconde Volne no era sincero. Tuvo la ilusión de que el olor a alcohol emanaba de los ojos extrañamente abiertos y la voz ronca.
Cuando Celine empujó a Bianca hacia abajo, se había reído mientras lo observaba. Lejos de intentar que Celine dejara de ser grosera, podría haberle hecho sentir mejor que su hija le hubiera dado un golpe a Zachary atacando a la condesa Arno. La conjetura de Bianca no fue una exageración. Sus pensamientos se podían sentir en sus ojos mezquinos.
Bianca sonrió, reprimiendo su deseo de reír a carcajadas.
—Por supuesto que puedo perdonarlo. Aunque hubo una pequeña perturbación, parece que los rumores desconocidos que circulan a mi alrededor se han resuelto en cierta medida gracias a esta oportunidad.
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