La voz susurrante estaba llena de calor y pasión reprimida durante mucho tiempo.
Era un sentimiento tan claro que incluso Laniakea, que nunca había experimentado tales sentimientos, pudo reconocerlo de inmediato.
Aun así, estaba confundida y no sabía qué hacer, pero su mente se detuvo por completo.
¿Ha estado esperando el día de hoy?
Era algo que no podía entender. ¿No es eso algo que sólo puede decir alguien que ve a la otra persona con frecuencia y se ha preocupado por ella durante mucho tiempo?
Los días en que Laniakea e Hyperion se encontraron fueron tan pocos que se podían contar con una mano.
Además, ¿Hyperion no siempre salía corriendo después de terminar su comida?
Hyperion siempre llegaba con aspecto desaliñado, por lo que un día la Emperatriz la miró triste al verlo regresar.
—Pido disculpas en nombre del Primer Príncipe por su mala educación. No viene a menudo al palacio imperial, pero viene aquí así… Espero que lo entiendas con la mente abierta.
Era fácil entender lo que quería decir la Emperatriz.
Hyperion no está tan dispuesto a estar contigo dado la forma en la que viene.
La Emperatriz solía actuar amistosamente, pero era muy buena diciendo cosas que dejaban rasguños.
Entonces, trató de no tomarse en serio las palabras de la emperatriz tanto como fuera posible, pero esas palabras permanecieron en el corazón de Laniakea más tiempo de lo esperado.
Fue un lugar al que llegó en primer lugar como si estuviera escapando. Sabía mejor que nadie que aquí no había nadie que estuviera de su lado y nadie con quien pudiera acercarse particularmente.
Aunque confiaba en Lucy y la cuidaba, ella también era miembro de la familia imperial y era alguien de quien Laniakea era responsable y no estaba de su lado.
Así que no pudo decirlo en ninguna parte, pero el día en que Hyperion regresaba, se alegraba de verlo.
Al menos pensaba que estaban del mismo lado, unidos por documentos.
Pero tal vez fue porque Hyperion pensó que ella era la persona de la emperatriz. Cada vez que venía al palacio imperial, parecía un desastre e incluso tenía manchas de sangre en la ropa y el cuerpo.
Mientras comía, a veces miraba en silencio a Laniakea. Laniakea no tenía idea de cuáles eran sus sentimientos en esos ojos.
¿Qué? ¿Tiene curiosidad por saber cómo reacciona al ver esa mancha de sangre? ¿O la culpa por no ocuparse del premio de consolación la última vez? O tal vez…
En momentos como ese, sus manos temblaban. Porque no podía entender por qué la estaba mirando.
Cada vez que se encontraban, sus ojos se volvían cada vez más agudos y, finalmente, Laniakea se sintió cada vez más intimidada frente a él.
Parecía que no la odiaba. Porque a diferencia de las miradas de los demás, no había ningún signo de desprecio en su mirada.
Entonces esa actitud debe ser una advertencia sobre lo que la marioneta de la Emperatriz debería hacer.
Pero pensó que eso era todo. No le desagrada, pero probablemente no le guste.
Debido a ese pensamiento, la oferta de permanecer como emperatriz fue desconcertante.
Incluso si hubiera una buena razón, ¿hay alguna necesidad de mantenerla?
Sin embargo, no sólo le concedió fácilmente sus demandas aparentemente irrazonables, sino que incluso propuso condiciones que eran varias veces más altas.
Laniakea se alegró cuando recibió el contrato revisado.
No se trataba sólo de dar más. Al contrario de lo que pensaba, no parecía que Hyperion la odiara tanto.
Pero dijo que lleva mucho tiempo esperando este momento.
Como alguien que realmente ha estado esperando este momento…
Su cuerpo, rígido por la tensión, se relajó ante la inesperada confesión.
¿Noto eso? Comenzó a cavar apresuradamente en el interior.
—¡Ugh… !
En ese momento, Laniakea se sobresaltó y saltó salvajemente.
—Ah, ah…
Se hundió solo un poco. Sin embargo, solo por eso, un dolor que nunca antes había sentido se extendió por todo su cuerpo.
La mano de Laniakea agarró con fuerza las sábanas sin darse cuenta. Sentía que iba a gritar en cualquier momento si no se aferraba a algo.
Mientras estaba en shock y no sabía qué hacer, entró en más contacto con él. Pronto, se quedó sin aliento y sus ojos comenzaron a dar vueltas.
Sólo después de un tiempo Laniakea se dio cuenta de que se debía al tremendo dolor sordo que había experimentado por primera vez en su vida.
—Uh, ugh…
Intentó pedirle que esperara un momento, pero el dolor desconocido incluso le quitó la voz a Laniakea.
Escuchó una fuerte campana de emergencia sonar en su cabeza, su visión se volvió borrosa y sentía como si no estuviera viendo nada.
Si mira atentamente la situación, es como el primer beso que leyó en el libro, pero, ¿por qué siente que ha caído en un campo de batalla en lugar del paraíso que dicen?
—Ugh…
Un sonido nada cómodo salió de sus dientes.
«¿Por qué?»
Incluso en su mente aturdida, Laniakea tenía una pregunta.
A diferencia de algunas mujeres que lo pasan mal en esta relación, la mayoría de los hombres dicen sentir un gran placer.
¿No es por eso que todos los hombres se vuelven locos con esto?
Ciertamente, no es exagerado decir que siempre había una mujer al lado de cada hombre con poder y riqueza.
Algunos de ellos eran demasiado llamativos y traían a varias mujeres al banquete, alegando que eran personas que patrocinaban.
Escenas similares se podían ver en todas partes, tanto en Priatra como en el Imperio.
Aunque hay hombres que dudan, nunca ha visto a nadie dudar cuando se presenta una oportunidad. Incluso había escuchado de problemas causados por el uso excesivo.
Pero, ¿por qué Hyperion parece estar en tantos problemas?
Pero los pensamientos de Laniakea no duraron mucho.
—¡…..…!
Laniakea no pudo hacer nada en esta escena poco realista. La vergüenza es simplemente una emoción demasiado relajada para sentirla en este momento.
Lo que podía sentir ahora era tensión, dolor y dudas sofocantes.
«¿Necesita hacer más aquí?»
Se volvió distante.
Incluso en este momento que siente que va a morir de agotamiento, se preguntó, ¿qué más debería hacer?
Un jadeo tardío subió por su garganta. El dolor que se extendía hizo que los ojos de Laniakea se pusieran rojos.
Ni siquiera podía recordar la última vez que lloró de dolor cuando era joven, pero nunca pensó que volvería a llorar de dolor a esta edad.
—Ah…
Hyperion dejó de moverse por un momento y dejó escapar un suspiro de excitación. Pero pudo ver que era una preparación para una entrada más profunda.
Así que tenía que decírselo ahora.
Es difícil. Por favor, para.
No sabe mucho sobre él todavía, pero parece que definitivamente cumplirá sus promesas.
Eso es lo que iba a decir.
Miró a Laniakea.
El rostro de Hyperion se endureció cuando sus ojos la encontraron con ojos húmedos. Pareció darse cuenta de que ella estaba pasando por momentos difíciles por su culpa.
—………
Una expresión compleja apareció en su rostro silencioso. Parecía que lo sentía, pero también parecía que estaba sintiendo una satisfacción inexplicable.
Hyperion acercó su rostro al de ella. No hubo ninguna palabra de disculpa o de esperar un poco más. En cambio, comenzó a besar suavemente su frente y mejilla.
Incluso los labios ligeramente rozados estaban calientes. Dejando un afecto cauteloso que no dejó rastro en su rostro, tomó la mano de Laniakea, que se aferraba a la sábana.
Sus dedos largos y gruesos estaban fuertemente entrelazados entre sus dedos, que aún seguían hormigueando.
Él tomó su mano como la raíz de un árbol viejo sin espacio, y lentamente apretó y relajó su mano repetidamente.
Laniakea podía sentir el pulso latiendo entre sus palmas. Su corazón latía tan fuerte como el de ella.
Mientras tanto, los latidos del corazón de las dos personas que habían estado latiendo alternativamente de repente se volvieron similares.
Sin embargo, Laniakea todavía tenía miedo. Si se vuelve más difícil que esto, ¿no moriría realmente?
Dijo que ansiaba este momento, pero todavía no podía entender a la persona llamada Hyperion.
Confundida, sin saber si confiar en él o desconfiar de él, Hyperion lentamente tocó el dedo de Laniakea con el suyo.
Cuando Laniakea giró la cabeza para ver por qué hizo eso, se dio cuenta exactamente lo que estaba tocando.
Las marcas de tinta en sus dedos. Estaba acariciando lo que aún quedaba debajo de sus uñas.
Como si lamentara no poder borrar todo esto.
Ante esa acción, Laniakea respiró hondo y relajó su cuerpo.
No sabe qué pasará en el futuro, pero instintivamente pensó que al menos él que estaba prestando atención y preocupándose por ese pequeño rastro no le haría daño.
Así que por ahora no tiene más remedio que confiar en él.
En el momento en que su rígido cuerpo se sintió cómodo, Hyperion sonrió.
Porque notó que ella le estaba dando permiso para continuar.
—Laniakea.
Era un nombre que nadie había pronunciado con afecto en su vida, por lo que escuchar su nombre pronunciado con una voz dulce fue extremadamente desconcertante.
—Laniakea.
Hyperion volvió a susurrar y la abrazó. En el momento en que Laniakea estiró los brazos y abrazó su cuello.
—¡……!
Laniakea se desmayó cuando sintió que sus ojos se ponían blancos.
* * *
Después de un tiempo, la mente de Laniakea despertó lentamente.
“¿Qué pasó? ¿Me acabo de despertar?”
Cuando Laniakea abrió lentamente los ojos y giró la cabeza, vio una vista increíble.
—No importa cuánto tiempo esperó, ¿qué debo hacer si abraza a Su Majestad la emperatriz tan imprudentemente, Su Majestad?
El extraño estaba mirando a Hyperion con una expresión aterradora y alzando la voz, y Hyperion bajaba la cabeza frente a la persona como un cachorro que se portó mal.
«Es un sueño realmente extraño».
Laniakea, que pensó que esta escena era un sueño porque parecía muy absurda, volvió a cerrar los ojos.
Sentía que necesitaba dormir un poco más.
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