Cuando Chen Pei estaba a punto de pedir comida para llevar, alguien llamó a la puerta. Cuando abrió, vio a un hombre de mediana edad que tenía dos bolsas de papel en la mano y se las entregó a Chen Pei con mucho respeto.
—Buenas tardes, esta es la cena que el Sr. Shen ordenó preparar para la señorita Jiang.
Después de entregarle la bolsa de papel a Chen Pei, el hombre de mediana edad se fue. Chen Pei cerró la puerta con sospecha, puso la bolsa de papel sobre la mesa y la sacó.
Pronto quedó asombrada.
Había frutas lavadas y cortadas, y los colores combinaban bien.
También sopa de costillas de cerdo, además de tres platos de carne y dos de vegetales, la nutrición era muy balanceada, lo más importante es que los dos huevos al vapor, aún humeaban…
Incluso se habían preparado los postres después de la cena. Parecía temer que el clima fuera demasiado caluroso y no tuviera apetito. Además del arroz, también había gachas de mijo.
Chen Pei y Jiang Yinyin se miraron. Shen Xicheng era muy pensativo.
Jiang Yinyin y Chen Pei se sentaron a beber la sopa primero.
Chen Pei preguntó con curiosidad por un momento.
—Con la preocupación del Sr. Shen, ¿realmente estará de acuerdo con que abortes al niño?
En opinión de Chen Pei, Jiang Yinyin definitivamente quiere abortar al niño. Después de todo, todavía es muy joven, acaba de graduarse y está llena de expectativas para el futuro.
Jiang Yinyin no sabía por qué, aunque no se llevaba mucho con Shen Xicheng, siempre sentía que las palabras de una persona como él eran inexplicablemente convincentes.
—Pienso que sí. —Jiang Yinyin recordó su horario y volvió a preguntar. —Peipei, ¿tengo una audición pasado mañana?
Chen Pei resopló y dijo sorprendida.
—¿Todavía piensas ir a la audición? Escuché que probablemente comenzarán a filmar pronto.
Si Jiang Yinyin quisiera abortar al niño, tendría que descansar y recuperarse durante al menos un mes. No podría ponerse al día. Si decidía quedarse con el niño, la familia Shen no le permitiría trabajar más.
No importa cuál sea el resultado, ella no podría seguir el ritmo de esta serie de televisión.
Pero Jiang Yinyin asintió.
—Iré. Peipei, piénsalo, esta oportunidad es rara, y la hermana Bitian está de por medio. Escuché que Lu Yangfan es el protagonista masculino, y la hermana Bitian dijo que Lu Yangfan eligió el guión. El guión definitivamente debe ser bueno, no quiero perdermelo. — Al verla atónita, susurró. —Después de todo, este es mi sueño.
Cuando estás empezando, no puedes dejar pasar ninguna oportunidad, porque no sabes cuándo será la próxima.
Chen Pei suspiró.
—Está bien, Yinyin, todavía eres muy joven, lo importante es qué tipo de resultado quieres y qué tipo de vida quieres vivir, siempre que lo descubras, sabrás qué hacer.
Después de comer, Jiang Yinyin se acostó en la cama pensando en todo lo que sucedió hoy. Se llevó las manos a su estómago. A su edad, podía pensar que casarse era muy bueno, pero nunca pensó en tener hijos. Una mujer embarazada, siempre siente que está muy lejos de sí misma. Pero ahora hay una pequeña vida en su cuerpo, lo cual es increíble.
Ella sabía en su corazón que al final este niño no se quedaría.
No puede decir que está muy triste, pero todavía hay cierta melancolía y algunos miedos que solo ella misma conoce.
Un embarazo dura unos 10 meses, el parto requiere un gran dolor y ser madre de alguien conlleva una gran responsabilidad. El solo pensar en eso hace que Jiang Yinyin no pueda respirar.
Yinyin, si fueras tú, ¿qué harías?
¿Qué debo hacer?
***
—Señor Shen, ¿necesita reservar un vuelo para hoy?— el asistente Fang entró y preguntó respetuosamente.
Originalmente, había una reunión muy importante en el extranjero que requería que Shen Xicheng asistiera. Shen Xicheng empujó el pasaje originalmente programado para esta mañana. No fue al aeropuerto, ni tampoco conocía la razón.
¿Qué tan importante es esta reunión?
Es tan importante que el presidente Shen debe asistir, y también está relacionado con varios proyectos importantes dentro de la empresa programados para la segunda mitad del año.
Shen Xicheng se quedó en silencio por un momento, miró el calendario y asintió con la cabeza.
—Resérvalo para mañana por la mañana. Además, reserva un vuelo para volver temprano en la mañana del día siguiente.
El asistente Fang se sorprendió un poco. Si ese es el caso, ¿no se apresuraría a regresar tan pronto como terminara la reunión? ¿No se tomará un tiempo para tomar un respiro?
Sin embargo, aunque Shen Xicheng se veía gentil y elegante, todos en la compañía sabían que sus decisiones siempre eran indiscutibles.
El asistente Fang aceptó la orden.
—Entendido.
En este momento, Shen Xicheng no quería irse, recogió las llaves del auto pensando en ver a Jiang Yinyin nuevamente. Quería pedirle que esperará a que él regrese
sin importar la decisión que tome. Solo tomaría dos días.
Tan pronto como entró en el estacionamiento, vio el automóvil de Su Wei. Se detuvo y, efectivamente, al segundo siguiente, Su Wei se bajó del vehículo todoterreno rojo.
Su Wei estaba usando un vestido rojo que delineaba su figura. Con tacones altos, caminó hacia él con una sonrisa en la comisura de la boca y se detuvo frente a él.
Inclinando la cabeza y sonriendo levemente, dijo.
—Quería invitarte a cenar hoy al mediodía, ¿Por qué no contestas el teléfono?
Shen Xicheng respondió sucintamente.
—Tengo algo que hacer.
—Oh, entonces no hay forma.
Su Wei en realidad sentía que Shen Xicheng no estaba interesada en ella, y lo mismo sucedía con ella. Si los dos pudieran llegar a un acuerdo, sería algo maravilloso.
—Xicheng, no andaré en rodeos. ¿Pensaste en mí propuesta?
Shen Xicheng la miró y no habló.
Su Wei no se enojó y continuó persuadiéndolo.
—De hecho, realmente no podrás encontrar a alguien más adecuada que yo. Nos conocemos bien, sin mencionar que jugaremos diferentes juegos en el futuro.
¿Este tipo de matrimonio es malo? Cásate conmigo Xicheng, solo hay ventajas y ninguna desventaja. Es lo mismo para ti. Seré tu mejor aliada, Xicheng. Creo que ambos estamos cansados de que nuestros padres nos presionen. De todos modos, al final, tendremos que casarnos, ¿no es así?
Shen Xicheng levantó la mano y miró su reloj, ya eran las nueve de la noche, si corría a la residencia de Jiang Yinyin, probablemente serían las diez.
A las diez, tal vez esté descansando, no debería molestarla tan tarde.
—Su Wei, no somos iguales. —Shen Xicheng nunca había considerado seriamente la propuesta de Su Wei. —Creo que es más apropiado que seamos amigos.
Después de todo, puede ser considerada una persona exitosa, y Su Wei no perderá los estribos. Su expresión sigue siendo muy relajada. Además, esta vez, Shen Xicheng la rechazó. Nunca algo debe hacerse más de tres veces*.
(N/T: 事不过三, Esta frase significa que uno no debe cometer el mismo error más de tres veces.)
Ella no acecharía al hombre que ama profundamente, y mucho menos a un hombre por el qué no siente nada en absoluto. Su Wei asintió claramente y dijo.
—Xi Cheng, ¿sucedió algo? Siento que ni siquiera lo pensaste superficialmente esta vez. ¿Podría ser que realmente has conocido a alguien que te gusta?
Shen Xicheng en realidad estaba muy cansado hoy, sus labios delgados se fruncieron con fuerza, después de mirarla por un momento, dijo.
—Tu intuición es muy aguda.
—¿En serio?— Su Wei se animó al instante. —De ninguna manera, ¿realmente tienes a alguien que te gusta, y por eso me rechazaste de una vez?
—No.
Shen Xicheng negó con la cabeza, acaba de encontrar algo que incluso podría posponer un poco su trabajo.
Naturalmente, no tenía tiempo para tratar con Su Wei.
Su Wei se sintió un poco decepcionada, pero hoy no estuvo exenta de ganancias. Antes de irse, no se olvidó de decir.
—Puede que te arrepientas de haberme perdido.
En el futuro, ¿dónde encontraría Shen Xicheng a alguien tan transparente y bien informada?
Shen Xicheng no mostró ninguna expresión, se dio la vuelta y caminó hacia su auto.
Su Wei se encogió de hombros y regresó a su auto, pisó el acelerador y salió del estacionamiento subterráneo de la empresa Shen.
* * *
Después de que Jiang Yinyin se bañó, no pudo soportar usar su teléfono móvil para buscar información sobre el embarazo y las precauciones para un aborto espontáneo. Cuanto más miraba, más se adormecía su cuero cabelludo*.
(N/T: está expresión hace referencia a una manifestación de malestar físico, que se usa para describir la sensación de miedo o tensión extrema.)
No hace falta decir cuánto lastima al cuerpo un aborto, pero el proceso de aborto descrito en él es realmente impactante.
No es el aborto indoloro que dicen los anuncios sin escrúpulos, no es algo que solo toma unos minutos.
Una joven accidentalmente quedó embarazada y fue a una pequeña clínica para abortar, y como consecuencia, quedó infértil de por vida. Más importante aún, este tipo de daño era irreversible para una mujer.
Recordó lo que una vez le dijo su madre, debe tomar medidas cuando no esté planeando quedar embarazada, porque el aborto es muy dañino para el organismo.
La publicación que leyó decía que a algunas personas no les importa, pero para la mayoría de las mujeres, no solo se trata de heridas físicas, sino también de heridas espirituales. Después de todo, los niños tienen la misma sangre que ellas.
Es realmente injusto, piensa Jiang Yinyin, ¿por qué no es el hombre el que debe soportar tales consecuencias?
No tienen que soportar el dolor de dar a luz luego de diez meses de embarazo, y encima las mujeres tienen que pagar por el dolor del aborto.
No es de extrañar qué su madre le dijera que debía protegerse.
Justo cuando Jiang Yinyin se había enojado, sonó su teléfono celular. Era una serie de números desconocidos. Su intuición le dijo que era una llamada de Shen Xicheng, luego de dudar un momento, atendió.
—Señorita Jiang, lamento interrumpir su descanso tan tarde. —Shen Xicheng hizo una pausa. —Me iré de viaje de negocios mañana por la mañana y volveré por la tarde al día siguiente, así que no importa qué decisión tome, espere a que regrese, ¿de acuerdo?
¿Le preocupa que ella aborte sola?
Los pensamientos de Jiang Yinyin ahora son diferentes. Incluso si ella piensa abortar, por supuesto, Shen Xicheng debe arreglarlo. Definitivamente podrá arreglarlo mejor que ella. En este momento, no hay necesidad de avergonzarse. Su cuerpo es lo más importante.
Ella no dudó y respondió generosamente.
—De acuerdo.
Al escuchar esas dos palabras, Shen Xicheng se sintió aliviado.
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