—…. ¿Qué es ese barco ruidoso?
Un transeúnte murmuró con una expresión perpleja al ver el barco blanco y colorido flotando entre el pequeño bote y el yate, y su colega a su lado despotricó.
—¡¿Qué otra cosa podría ser?! ¡Un nuevo regalo del duque Visconti para la princesa Deborah, que tuvo un cumpleaños difícil por derrotar al malvado demonio!
—¡Ejem! Cometí un desliz. Escuché que la Santa usó un barco como cebo para acabar con un grupo de brujos.
—Así es. Cuanto más conoces, mejor es.
El Imperio estaba repleto de historias sobre las actividades de la Princesa Deborah.
Los compositores escribían canciones que elogiaban el coraje de la princesa para enfrentarse cara a cara con el diablo y la luz divina que coloreó la capital imperial de un blanco puro.
Los vestidores estaban cubiertos solo con tela morada y el estilo de ropa que utilizó la princesa Deborah en el momento de su debutante, y también estaba el jefe del departamento que sugirió seriamente que se erigiera una estatua de la princesa Deborah en el centro del edificio principal de la academia.
Literalmente, su popularidad se había disparado.
—Por cierto, ¿por qué la princesa Deborah, la encarnación de la Santa, era tan viciosa…? ¡Ejem! ¿No se rumoreaba que era una persona malvada?
—¿Todavía no lo sabes?
—…. Puede que no lo sepa.
—La santa se escondió de las malvadas conspiraciones y bestias del diablo, y mientras tanto, fingió ser viciosa para desarrollar una poderosa fuerza para aniquilarlo.… Hmm, eso es lo que sucedió.
—¡Ah! Ahora entiendo el significado profundo.
—Sí, es tan profundo como un lago.
—Ah. Me gustaría volver a verla, aunque sea de lejos.
—Ejem. Esta… es información avanzada.
—¿Qué?
—Hay rumores de que la princesa Deborah de vez en cuando va a trabajar a la tercera sucursal de Armand.
—¡Debo ir de inmediato…!
Por supuesto, el rumor lo hizo la princesa Deborah para promocionar la nueva sucursal. El pueblo imperial no tenía forma de conocer el significado profundo de la Santa teñida de capitalismo.
* * *
«..… Circulan rumores muy absurdos en la capital”.
Por ejemplo, que fingí ser una villana para evitar a las bestias del diablo y aumentar mi poder en secreto.
—Es demasiado….
Es exagerado como papitas de nitrógeno*, así que está bien hablar de eso, pero es un poco decepcionante que la imagen de mujer malvada, con la que había estado obsesionada, haya desaparecido.
(N/T: se refiere a las bolsas de patatas/papas fritas. El apodo se le dio porque el precio al consumidor deseado continúa aumentando, y la cantidad de «patatas» que en realidad debería contener la bolsa disminuye y la proporción de «nitrógeno» utilizado como protector contra impactos + antioxidante aumenta.)
“Pero después de todo, soy la persona más fuerte del mundo, así que nadie se comportará imprudentemente”.
A menos que quiera que un meteorito le golpee en la espalda.
Chasquee la lengua y desenvolví el papel de regalo uno por uno.
Mi habitación estaba llena de regalos de cumpleaños tardíos de la familia real y los nobles, me había retrasado en abrir las cajas.
—¿Es esto oro puro de 24k?
Sin darse cuenta, mordió el anillo de oro y se levantó al escuchar un golpe, y rápidamente hizo una expresión digna.
—Princesa Deborah.
—¿Qué sucede?
—Ya es la hora.
—Oh sí.
Esta noche, se celebraría a bordo la fiesta de cumpleaños que se había pospuesto debido al diablo.
Repetidamente dije que no necesitaba hacerlo porque era engorroso, pero Isidor y su padre se pusieron de acuerdo en este asunto.
«¿Desde cuándo ustedes dos se hicieron amigos?»
Mi padre, que una vez aterrorizó a Isidor, pareció estar a mitad de camino cuando vio que era un excelente mago y se dedicó a mí durante la batalla contra el diablo.
Isidor también parecía muy amigable.
Después de un tiempo, el carruaje se detuvo frente al barco blanco y tosí una vez.
Estaba emocionada y mi corazón temblaba por dentro, pero subí al barco fingiendo estar tranquila, y vi un piano de cola blanca encima.
Entonces Isidor salió lentamente con un pastel y un ramo de flores.
Después de que apagué la vela, se sentó frente al piano con nerviosismo.
«Sus habilidades han mejorado mucho».
La forma en que interpretó la canción, con el rostro concentrado, fue tan conmovedora que me dolió el corazón.
Isidor murmuró tímidamente que no le gustó la actuación, diciendo que las notas de la segunda mitad estuvieron mal, y envolví mis manos alrededor de las suyas que se habían enrojecido por la práctica.
—Realmente es el mejor regalo que he recibido.
Entonces Isidor me abrazó aliviado, y el barco que nos transportaba descendió lentamente río abajo.
El río reflejado en el cielo nocturno era tranquilo y pacífico.
Entre él y yo, se había desarrollado un fuerte vínculo por haber superado los altibajos juntos, y fluía una atmósfera tranquila pero cálida.
Y… contradictoriamente, también había una tensión desconocida.
—Princesa.
Mientras sostenía el estuche de un anillo, lentamente dijo.
—¿Te casarías conmigo?
Mi respuesta ya estaba decidida, e Isidor sonrió más feliz que nunca.
<Fin>
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