Los niños realmente crecen en un abrir y cerrar de ojos. Los bebés, que hasta hace poco no podían gatear bien, ahora se levantan solos y caminan.
Era sorprendente que pudieran caminar con esos pequeños pies, pero el problema era que el número de accidentes iba en aumento.
—Este chico, dije que era tranquilo porque era el hijo mayor, pero de repente se levantó y se alejó de mamá.
Esta mañana, me estaba preparando para recibir a los invitados y luego me volví loca, cuando escuché que Vares había desaparecido repentinamente.
Isidor, que se enteró de la noticia de la desaparición del niño, también convocó urgentemente a sus criados e incluso liberó a los informantes de Blanchia, pero Vares fue encontrado en vano en menos de una hora.
Montó a Cookie de regreso al bosque cerca del castillo de la casa y, después de comer mucha fruta caída, regresó tranquilamente.
—Ah…
No pude evitar suspirar cuando vi a Vares sosteniendo con fuerza a Cookie, con la boca roja por el jugo.
—Cookie. Mamá.
—Nya~
Cookie estaba en los brazos de Vares y se reía alegremente.
No hace mucho, Vares curó instantáneamente a Cookie, quien resultó herida mientras cazaba, con poder divino, y desde entonces siempre ha sido así, pero de repente tiene un accidente.
No podía enojarme por su apariencia inocente y linda, así que me senté desesperada.
La punta del iceberg fue cuando Vanessa derribó como fichas de dominó todas las decoraciones expuestas en el pasillo.
—Deborah, ¿por qué estás tan pálida?
La quinta princesa, que visitó la casa como invitada hoy, miró mi tez y preguntó con preocupación.
—Una vez que los gemelos empezaron a caminar, empezaron a tener muchos accidentes.
—Oh, las dificultades están más allá de las palabras. Pero tanto Vanessa como Vares son muy lindos. Debe ser difícil regañarlos porque son muy lindos.
La quinta princesa, que siempre enviaba muchos regalos a los gemelos, prometió convertirse más tarde en la chaperona de Vanessa y acompañarla en su debutante.
El Príncipe Heredero decidió convertirse en padrino de Vares cuando fuera adulto, y Thierry, que también comenzó a componer música, decidió tocar personalmente una canción infantil recién creada para los gemelos en su cumpleaños.
Afortunadamente, había muchas personas a su alrededor que cuidaban a los gemelos.
—¡Abuelo!
—¡Duque!
El duque Seymour estaba ansioso porque no podía hacer nada por sus nietos cuando venían de visita.
—Deborah, ahora puedo contarte esto, sabía que ibas a tener gemelos. Tu madre apareció en mi sueño y me dio dos luces grandes.
Además, parecía sentir aún más cariño por los niños porque fue con ellos con quién personalmente tuvo un sueño prenatal.
Los gemelos Seymour, que parecían odiar a los niños, fueron sorprendentemente amables con Vanessa y Vares.
«Nunca pensé que Belreck Seymour diría la palabra escondite.»
Al principio, Enrique era tímido y no sabía qué hacer, pero últimamente traía libros de cuentos, se los leía a los bebés y jugaba con ellos mientras sacudía juguetes.
Ver a un bebé cuidando a bebés me dio ganas de secuestrar al pintor imperial y amenazarlo con pintar esa escena ese día.
«Ya hicieron retratos varias veces para la marquesa de Baslein.»
La marquesa de Baslein quería tanto a los niños que les pidió un retrato de los gemelos como regalo de cumpleaños.
—¿Cómo es que Vanessa se parece tanto a Isidor cuando él era joven? ¡Mira esas pestañas tan largas como alas de mariposa! Realmente parece un ángel. Y esta es la primera vez que veo a un niño tan digno como Vares. Creo que se convertirá en una gran figura que revolucionará el imperio en el futuro.
No todos podían decir honestamente que Vares tenía una mirada feroz, así que solo decían indirectamente que se veía digno.
«El problema es que Vares sólo tiene una cara así y una personalidad que no se parece en nada a la de Seymour.»
El hijo mayor no tenía expresión y sus ojos eran feroces, pero era muy tímido y tenía un carácter gentil y amable que ni siquiera podía matar un insecto.
Por alguna razón, pensé que Vares tendría muchos malentendidos como yo en el futuro debido a su apariencia fría.
«Bueno, los malentendidos no son necesariamente cosas malas.»
A veces ese malentendido puede resultar cómodo y agradable.
Miré a Vares, que llevaba el sombrero torcido y una sonrisa en el rostro.
—Deberías usar tu sombrero recto así.
—Sí. ¿Así?
—Así.
—¡Yo también!
Mientras trabajaba en el sombrero de fieltro de Vares, Vanessa, que estaba parada junto a él, deliberadamente se puso el sombrero de una manera extraña y subió corriendo las escaleras.
—¡Vanessa! ¿Adónde vas?
Antes de salir, la ambición de Vanessa de empezar a jugar a la mancha en el pasillo se vio inmediatamente frustrada cuando Isidor la atrapó.
—Eres una niña traviesa.
—¡Papá! ¡Mi sombrero! ¡No-!
La alegría de Isidor no fue menos notable cuando le arrebató el sombrero del que colgaba una flor roja a Vanessa y lo colocó en lo alto del alféizar de la ventana.
Isidor, que sonreía y miraba a Vanessa que saltaba como un conejo para atrapar el sombrero, rápidamente lo devolvió en el momento perfecto justo antes de que la niña explotara.
—¡El sombrero de flores es mío!
—Bueno. Es de Vanessa.
—¡Sí! ¡Yo seré más grande que un dragón!
—Papá, te llevará a caballito. Puedes hacerte más grande ahora mismo.
—¡Kyaaa!
Inmediatamente levantó a Vanessa, que hacía pucheros, sobre su hombro. Cuando la visibilidad aumentó significativamente, la niña inmediatamente gritó de emoción.
—¿Vares también quiere lo mismo?
Apreté la mano de Vares, que negaba con la cabeza, y seguí a Isidor, que encabezaba el camino, hasta donde estaba el carruaje.
Por primera vez en mucho tiempo, nuestra familia Visconti salió de excursión.
Cuando mis hijos eran pequeños, era un poco pesado salir lejos, pero ahora estoy encantada de poder ir de picnic.
El carruaje pasó un rato por delante de la casa de Visconti y luego entró en una finca privada con un gran lago.
—¡Kyaaa!
Tan pronto como bajaron del carruaje, Vanessa se emocionó y corrió por el bosque, mientras Vares se sentaba quieto y admiraba los alrededores, tal vez impresionado por el lago, que reflejaba el paisaje, como un espejo.
Son gemelos, pero sus personalidades pueden ser muy diferentes. Cada vez era sorprendente.
En ese momento.
—¡Vanessaaa!
Cuando Vares vio a su hermana menor, que se había golpeado el trasero mientras trepaba a un árbol, corrió rápidamente hacia ella, e incluso se cayó y rodó por el césped.
—¡Hermano! ¡Noooo!
Vanessa gritó desesperadamente mientras sacudía a Vares que estaba acostado boca abajo.
—¡Levántate!
—…….
Al mirar esa escena, terminé estallando en carcajadas.
—No es que no pueda levantarse, creo que simplemente no se levanta porque le da vergüenza…
No debe haber dolido mucho ya que cayeron sobre una superficie blanda, pero fue muy lindo verlos filmar un nuevo drama entre ellos.
Sus personalidades son completamente opuestas, pero cuando los miras así, su amistad es realmente profunda.
—¿Pero Vanessa no lo acaba de llamar hermano por primera vez?
—Lo oí.Es un día histórico.
—¡Papá!
Isidor levanta a Vares, que yacía boca abajo.
Vares, que estaba cubierto de hierba, probablemente sintiéndose triste después de rodar tres veces, gimió tan pronto como lo sostuvieron en los brazos de su padre.
—Llorón…
Como si nada hubiera pasado, Vanessa inmediatamente abandonó el título de hermano y volvió a concentrarse en trepar a los árboles.
Después de correr y jugar a sus anchas, los niños se comieron todos los bocadillos y la fruta que habían traído en la cesta de picnic y empezaron a quedarse dormidos.
El mayor se quedó dormido usando el muslo de Isidor como almohada, y Vanessa exhaló ruidosamente con el rostro enterrado en el dobladillo de mi vestido.
Quizás debido a la cálida temperatura corporal de los niños, el calor se extendió hacia mi cuerpo. Cada vez que un pequeño sonido de respiración llegaba a mis tímpanos, sentía picazón en un lado de mi pecho.
Hoy sentí esta sensación de calma y paz claramente grabada en mis sentidos. Y estoy agradecida de nuevo. A mi dulce compañero, con quien formamos una cálida y armoniosa familia.
—Aquí, acuéstate.
Isidor golpeó su fuerte brazo.
Me acosté sobre él y miré el cielo azul con bandadas de nubes que pasaban lentamente.
—… me encanta. Estoy feliz.
Cuando murmuré sin pensar, Isidor respondió amablemente.
—Yo también… estoy feliz.
Una suave brisa pasó entre nosotros, haciéndonos cosquillas en el corazón.
Era un día de primavera tan dulce como morder un algodón de azúcar.
<Fin>
* * *
(N/T: Finalmente terminamos con esta historia, aunque es un poco triste decir adiós.
Si en futuro llegan a publicar nuevos extras, también los estaré trabajando aquí.
Por último, el próximo mes estaré publicando una nueva historia, desde ya espero el apoyo de todos ustedes ♡)
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