—¿El hecho de que haya un nombre real diferente significa que cambió su nombre?
Le pregunté a la mujer sorprendida.
—Sí, el nombre «Jamilla» fue el nombre que usó la 4ª Reina durante su estadía en el Reino de Nerman, y el nombre «Astella» que usa actualmente fue el nombre que le dio Su Majestad el Emperador cuando nació el tercer príncipe.
—…. ya veo.
Entonces, es por eso que el nombre Jamilla no aparecía en la lista de Isidor.
Es una colección de nombres que se han investigado durante los últimos tres años.
«Y el hecho de que Mia tiró el diario de la duquesa también significaba que estaba profundamente entrelazada con la 4ª Reina en la medida en que conocía su verdadero nombre».
Mientras pensaba, los ojos de la mujer temblaron con ansiedad.
—Por cierto, ¿cómo sabe la princesa Seymour su nombre…? Es un nombre conocido sólo por aquellos que vinieron del Reino de Nerman…
Ella murmuró un poco con una expresión perpleja.
No estaba obligada a responder, así que me puse de pie.
—Olvídate de todo lo que sucedió hoy. Mientras cuides tu boca, no obtendrás chispas.
—Oh si si. Es un honor servir a la Princesa Seymour.
La mujer que rápidamente entendió lo que estaba diciendo agarró la bolsa de dinero y se inclinó, e Isidor y yo, que descubrimos la identidad del nombre en el crucigrama, nos pusimos las túnicas y salimos por la puerta trasera del monasterio.
«Después de todo, Jamilla era el nombre de la 4ª Reina».
—Volví a recordar que siempre hay oscuridad debajo de una lámpara.
Asentí de acuerdo con Isidor.
La persona detrás de los brujos, la contratista del demonio que causó grietas y numerosas bajas, ha estado deambulando por la corte imperial sin ser detectada.
Incluso ella era la Reina de un país extranjero sin base de apoyo.
¿Quién lo hubiera imaginado?
Aparte de la sensación de sorpresa, a medida que las piezas en blanco del rompecabezas aparecían una por una, la imagen general que dibujó la otra persona comenzó a aparecer concretamente.
En la novela, la negativa constante de Mia a recibir el cortejo de los ricos y poderosos candidatos se debió a que ya estaba diseñada para apoyar al 3er Príncipe después de establecerse como la encarnación de la Santa.
«Después de todo, la cuarta Reina creó un Santa falsa llamada Mia para convertir a su hijo en emperador».
Tratando de usar el estado de Santa Nayla para justificar al 3er Príncipe que carece de legitimidad.
Abrí la boca, pensando que la obsesión de los padres por sus hijos era aterradora.
—Ahora entiendo por qué los brujos que se hicieron pasar por sacerdotes y buscaron a la Santa no tocaron a Mia Binoche, y por qué intentaron convertir a Mia en una Santa.
—La razón por la que el marqués Francois apoyó completamente a Mia Binoche fue para establecer al hijo de la 4ª Reina como emperador.
Isidor respondió a mis palabras.
—El hombre elegido por la encarnación de la Santa. Incluso si no tiene el cabello azul que simboliza a la familia imperial, creo que la gente podría apoyarlo.
—Además, poner a una Santa al frente puede atraer a las fuerzas del templo que desconfiaban del creciente poder imperial.
Como dijo Isidor, si una santa se convierte en Reina, existe una justificación para que el templo intervenga directa o indirectamente en la política.
—Si todo saliera según su plan, el Senado, que codiciaba el poder monopolizado por la familia fundadora, también se habría confabulado con la 4ª Reina y favorecido al 3er Príncipe.
Trató de contener la fuerte facción imperial con el templo y el Senado.
—…. creó un escenario increíble.
Y absurdamente, mientras tanto, sin darme cuenta puse un tablero de ajedrez en el go-stop* que jugaban la 4ª Reina y Mia.
En la novela, Mia gana el apoyo de la gente a través de su devoción por el servicio, se destaca en la academia y tiene una gran presencia en los círculos sociales centrales.
(N/T: Go-Stop es un juego coreano.)
Sin embargo, debido a mi intervención, Mia perdió su diamante rosa, la flor del año, la posición de mejor estudiante de la academia y otros grandes contactos, y no subió tanto de posición como en la historia original.
«La 4ª Reina debe haber estado vigilante y velando por mí, el mayor obstáculo».
Apuntaron deliberadamente a mi vida, que al final fue un escollo constante.
«Locos».
Estaban tratando de matarme por estar en el camino.
Deliberadamente nos separaron a Isidor y a mí, prendieron fuego para evadir a los caballeros de escolta e incluso enviaron asesinos y poderosos brujos.
Y ahora, la persona detrás de esto debe estar convencida de que soy la encarnación de la Santa.
Apreté los puños mientras reflexionaba sobre la palabra «DEMONIO», que estaba en el crucigrama.
* * *
—¡Ahhhh!
Mia respiró hondo y saltó de la cama.
Su cuerpo estaba empapado en sudor frío debido al terrible sueño.
Tuvo una pesadilla de ese día, después de mucho tiempo.
El sueño era tan vívido que parecía que el olor metálico de la sangre aún persistía en la punta de su nariz.
—Venga con nosotros. Señorita Mia.
Madame Ophelia se acercó en secreto a Mia y le dijo que pagaría las deudas de la familia Binoche y le permitiría ingresar a la academia y al círculo social central, donde solo asisten nobles seleccionados.
Después de todo, la familia se había derrumbado y no había futuro para ella.
Era mejor morir que casarse con un anciano o un sucio plebeyo después de sufrir tormentos por un usurero.
—Te haré brillar más que nadie en el Imperio.
—¿Cómo?
—El ser más brillante amado por todos en el Imperio. ¿Puede ser alguien más que una Santa?
Mia aceptó la solicitud de Madame Ophelia de convertirse en una santa falsa.
Se convenció a sí misma que no tenía más remedio que sobrevivir y participó en el ritual para convocar al diablo.
Y allí se encontró con una vista que nunca olvidará por el resto de su vida.
Un extraño círculo mágico con un patrón y una estrella de seis puntas.
El olor de los cadáveres humanos en descomposición.
El nombre Jamilla escrito en sangre rojo oscuro.
La razón por la que Mia conoce el nombre de Jamilla es porque la 4ª Reina usa su nombre real para invocar demonios.
Y allí, Mia escuchó el susurro del diablo.
—Tienes una sombra profunda.
Su corazón latió de dolor ante la misteriosa voz que resonó en su cerebro y tímpanos.
Al ver la figura demoníaca parpadeando como una sombra detrás de una vela, Mia se dio cuenta de que no había vuelta atrás.
El sonido de los brujos lanzando sus hechizos se hizo más fuerte, y Ophelia levantó su espada afilada hacia Mia. Era como sacrificar una oveja que había subido al altar.
Ni siquiera podía gritar.
La sangre roja brotó en el aire y se formó un corte profundo en el cuello blanco puro de Mia.
El dolor que sintió cuando lo que llamaron la Sangre Santa penetró por primera vez en sus entrañas abiertas no se podía describir con palabras.
Pero el dolor parece estar desapareciendo gradualmente.
Ahora, cuando escucha que la Sangre Santa no es suficiente, se pone nerviosa.
«Tengo que ser una verdadera Santa…»
Si me dan una oportunidad, puedo brillar más que nadie.
Está claro que esta pesadilla debe haberse desarrollado por la noticia de que Deborah Seymour todavía estaba viva.
«¡Todo es por ella!»
Mia respiró hondo y tiró todo lo que pudo agarrar en sus manos.
«Quiero que mueras…»
La sombra en su corazón se profundiza cada vez más. Poco a poco, se estaba hundiendo en un pantano negro sin final a la vista.
* * *
La 4ª Reina, Jamilla, golpeó el apoyabrazos con una expresión sombría.
Estaba desconsolada porque perdió tanto y ni siquiera pudo matar a la princesa Deborah.
Se ha convencido de que la princesa Débora es la Santa revelada por el diablo, pero actualmente hay muy pocas caminos disponibles.
«Ahhh, no sabía que Albert dejaría un rastro».
El subordinado más querido murió sin borrar los rastros de magia, y la familia imperial señaló a un brujo como sospechoso del incendio provocado.
La vigilancia se ha intensificado.
Además, se cuestionaba si Mia era realmente una Santa debido a los poderes divinos de la princesa Deborah.
«Esta vez logré pasar, pero el siguiente problema….»
Bajo la presión del Príncipe Heredero para mostrar el poder divino que mostró durante la quema de incienso, Mia sanó a varias personas que habían sido quemadas por el incendio de la biblioteca.
«Gracias a eso, obtuvo bastante simpatía».
El Príncipe Heredero ya no podía presionar a Mia por temor a un viento en contra.
Sin embargo, debido a los eruditos que salvaron sus vidas gracias a la princesa Deborah y los testigos oculares que vieron la luz blanca pura, se comenzó a rumorear que Mia no era una santa.
Así, el círculo social actual estaba en caos debido a la inoportuna polémica sobre la Santa.
El templo y el Senado que apoyaban a Mia desde atrás esperaban que la princesa Deborah no fuera una Santa, por lo que la afirmación de que la princesa Deborah era una santa estaba perdiendo poder.
«Pero si la princesa Deborah demuestra el poder que usó en la celebración de incienso, la opinión pública se derrumbará en un instante».
Debería matar a la princesa antes de que revele su poder al mundo.
«¿Hay alguna posibilidad de matarla antes de eso?»
¿Debería hacer un trato con el diablo una vez más?
—Maestra. ¿Qué debemos hacer?
Jamilla, que miró a los brujos postrados, se mordió el labio con una mirada ligeramente hundida y se levantó de su asiento.
—Por ahora, esperen hasta el día en que salga la luna roja.
El día en que sale la luna roja, a medida que crece el pasaje conectado con el reino de los demonios, la intervención de los dioses se vuelve más débil y el poder del diablo se vuelve más fuerte.
—Ese día no está lejos….
Sus ojos negros brillaban intensamente.
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