Dark?

(Novela) ¿No es mucho más agradable y cómodo ser una mujer malvada? Capítulo 161

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«Allí.»

 

«Deborah Seymour….»

 

Desde el momento en que la princesa Deborah bajó las escaleras como una serpiente preparándose para cazar, los nobles reunidos en el salón se centraron en ella.

 

Esto se debe a que levantaron la cabeza con curiosidad sobre qué joyas usaría Deborah Seymour en esta ocasión y qué tipo de camino emprendería.

 

Quizás debido a que miraba desde arriba, la princesa se sintió más opresiva.

 

El vestido de corte sirena que dejaba ver su esbelto cuerpo la hacía lucir más alta, y el largo adorno acampanado que solo colgaba en la parte inferior de la falda hacía que pareciera una víbora de colores moviéndose.

 

Se decía que cuanto más venenosa es la bestia, más hermosa es.

 

Hoy, ella no usaba grandes joyas, pero esto hizo que sus rasgos distintivos se destacaran, y llamó la atención de los nobles.

 

Poco después, el duque de Seymour y los herederos gemelos conocidos por su genio se acercaron a ella.

 

Cuando los sombríos personajes se reunieron en un lugar con una apariencia fría, emitieron una atmósfera y una presencia fuerte que era difícil de alcanzar.

 

El Duque Seymour no lanzó Magia Congelante, pero el lugar en el que se encontraban parecía frío.

 

—Esas personas también deben tener sangre azul.

 

—Por cierto, todos son realmente hermosos.

 

—Así es. Sin mencionar las actividades de Rosad-nim, Belreck-nim es uno de los tres mejores investigadores de la torre….

 

—¿De qué diablos están hablando con esa expresión fría en el rostro?

 

En medio de las miradas de asombro y miedo que brotaban de aquí y de allá, el duque de Seymour estaba ocupado mirando a su hija, que había crecido espléndidamente.

 

—Deborah. Tú también has entrado ahora en el mundo social. ¿Cuándo te hiciste tan grande?

 

—No hay señales de nerviosismo en absoluto, obviamente, ¿eres hermana menor de quien? Es asombroso.

 

Belreck hizo un suave cumplido y Rosad alzó sus finos labios y añadió brevemente.

 

—Eres la más bonita aquí.

 

—Es natural.

 

—Hermanos. No hay manera de que llueva harina de frijol*, ¿verdad?

 

(N/T: recibir una pequeña ganancia por casualidad a través de los asuntos de otro.)

 

—¿Qué puedo hacer si eres la que más se destaca?

 

—Belreck. Dijiste lo correcto después de mucho tiempo. ¿De quién eres hija? Estás brillando deslumbrantemente. Así que no te pongas nerviosa.

 

Mientras escupían toda clase de cumplidos con indiferencia, la familia real entró en el salón y comenzó el debutante, que las jóvenes señoritas más esperaban.

 

 

* * *

 

—Veo a Su Majestad, la reina.

 

La primera persona que me presentaron fue la segunda Reina, técnicamente la esposa de más alto rango en la familia imperial, donde los puestos de emperatriz y primera Reina estaban vacantes.

 

Sin embargo, la Marquesa de Baslein me dijo de antemano que no estaba interesada en el poder porque no tenía un hijo al que pudiera empujar como próximo emperador, y tenía una creencia sincera en Dios.

 

—Un placer conocerla. Princesa. Al igual que Seymour, es tan colorida como una rosa.

 

Ante el saludo poco sincero de la segunda reina, pensé por un momento antes de abrir la boca.

 

—Una rosa tiene diferentes significados según el color que tiene.

 

—.… uhm. Así es. Para ser honesta, la princesa es una rosa roja.

 

—Cuando vi a la segunda reina en persona, pensé que se veía mejor que nadie con rosas blancas.

 

Los ojos de la segunda reina, llenos de aburrimiento, cambiaron instantáneamente.

 

A la segunda Reina le gustaban las flores, y cuando era joven, era lo suficientemente buena en el manejo de las flores como para decorar su cabello con flores frescas.

 

«Por lo general, las doncellas nobles usan joyas, lo que hizo que la segunda reina se destacara».

 

Hubo una anécdota de que el Papa había escapado a la corte imperial por un tiempo debido a un conflicto interno dentro del templo, y la segunda Reina lo recibió con una rosa blanca en señal de respeto, lo que lo impresionó mucho.

 

—No puedo imaginar cuánto consuelo debió sentir el Papa cuando vio la rosa blanca pura de Su Majestad, quien estaba agotado física y mentalmente por la lucha de poder dentro del templo

 

Como si se sintiera bien luego de recordar esos hechos, la 2ª reina dobló los ojos y agitó su abanico.

 

—Ha pasado un tiempo, por lo que hay muchas jóvenes nobles que no saben mucho al respecto, pero ha estudiado mucho princesa. Supongo que no la conocía bien….

 

—Hay muchas cosas que no sé. Me gustaría saber más sobre esos días.

 

—Jo jo. En mis tiempos…

 

La segunda reina, que había expresado aburrimiento al principio, se volvió muy habladora una vez que abrió la boca.

 

Incluso me presentó a las princesas y dijo que me invitaría a una fiesta de té más tarde.

 

—El comienzo fue mejor de lo esperado. princesa. Me siento muy orgullosa.

 

Dijo la marquesa de Baslein con una expresión orgullosa, cuando la segunda reina, que me había agarrado y felizmente recordó los viejos tiempos, dejó su asiento.

 

—Porque la marquesa me enseñó mucho.

 

Siempre que tenía tiempo libre, me contaba sobre diversos hechos relacionados con cada familia y sus miembros.

 

Junto con la importancia de un mentor, me di cuenta de la razón por la cual Agath-nim es una chaperona popular.

 

—Es la primera vez que veo a la segunda reina tan animada.

 

—Te veo, Marqués Mislow. Escuché que este año Sir Patrice Mislow ha sido ascendido a Vice-Capitán de los Caballeros Rojos. Felicidades.

 

Después de una exitosa conversación con la segunda Reina, intercambié saludos con personas de sangre imperial mezcladas que estaban cerca.

 

—Oh, la princesa de Seymour tiene buen gusto y buena memoria.

 

—Yo sé, verdad. Eso es increíble. Puedo ver por qué la segunda reina no dejó ir a la princesa.

 

‘¿Hmm?’

 

Hicieron un escándalo luego de fingir ser conocidos antes de que pudieran ser presentados, e incluso mencionaron las últimas noticias de la familia.

 

«¿Qué…? Por supuesto, pensé que debía memorizar todo.»

 

Ahora que lo pienso, no hay muchas chicas jóvenes que coleccionen todos sus retratos y los memoricen comparando sus nombres y familias.

 

Secretamente me tragué mis lágrimas cuando me di cuenta del daño que me había hecho la educación de Corea, que naturalmente piensa que el fin del estudio es la memorización.

 

«Afortunadamente, no fue realmente inútil».

 

Con toda la información más reciente sobre los nobles y cada familia en mi cabeza, pude pasar conversaciones sin problemas y no sufrir interrupciones incómodas.

 

Pero eso también fue por un tiempo.

 

Escuché una conversación que parecía estar atacándome desde algún lugar.

 

—Parece que se ha preparado bastante antes de su debutante, pero tiene que ser constante en cualquier momento y en cualquier lugar para ser una dama con la virtud de la humildad.

 

El Duque de Sereig, una de las fuerzas del Senado, me interrumpió con un tono sarcástico.

 

Estaba recordando suavemente el incidente en el que irrumpí en la fiesta de un aristócrata ordinario y abofeteé al barón Marco en la mejilla.

 

Después del incidente público con su hija Emmanuel, era imposible que Serig tuviera buenos sentimientos hacia mí.

 

Incluso si no hubiera hecho eso, el duque Serig probablemente la habría acusado por el comportamiento de la antigua Deborah.

 

—Lo veo, duque Sereig.

 

Lo miré con ojos fríos, levanté mi abanico color rojo sangre y jugueteé con él.

 

Cuando le recordé el incidente del barón con el abanico, torció ligeramente los labios.

 

—También estoy de acuerdo con las palabras del duque Sereig.

 

—¿Es así?

 

—Es por eso que no pude soportar la doble moral del Barón Marco que pretendía ser un burócrata honesto por delante y engañaba por detrás.

 

—¿Y por eso golpeó a alguien con un abanico? ¿No es muy arrogante?

 

—¿Está defendiendo a una persona que cometió una aventura?

 

Cuando hablé en voz alta, como para que las damas que me rodeaban escucharán, la expresión del duque de Sereig se arrugó.

 

—¡P-princesa! ¿Qué es ese hábito al hablar?

 

—No sabía que encubriría a ese tipo de hombre, así que mi voz creció sin darme cuenta.

 

—¿Cuándo hice eso?

 

—Princesa Deborah, ¿fue esa la intención del duque Sereig? Fue un decir. Sin embargo, en todas las cosas hay certezas y virtudes, pero es un problema que la princesa sea quien lo juzgue.

 

Entonces intervino el marqués de Raymond y ladeé la cabeza, fingiendo ser inocente.

 

—¿Estoy cruzando la línea cuando castigo a alguien que es diferente del exterior, pero si William Raymond copia en secreto la tesis de un compañero de clase no lo hace?

 

—¡P-princesa!

 

Cuanto más me hablaban, peor se volvía la situación, y más se endurecían sus expresiones. Incliné la cabeza cortésmente.

 

—Gracias por enseñarme a vivir de manera consistente. Lo tendré en cuenta.

 

Hablé cortésmente, e hice contacto visual con Isidor, que estaba conteniendo la risa cerca.

 

Isidor puso en mis manos, las debilidades de los jefes de familia, esposas e hijos en conflicto de intereses con Seymour.

 

Si estás en una relación que dibuja líneas paralelas de todos modos, no necesitas usar una máscara para verte bien.

 

Este es el camino de Deborah.

 

Después de todo, los humanos son animales egoístas impulsados ​​por sus intereses, y desde su punto de vista, les interesa derribarme, a mi, la hija del duque y Maestro de la Torre, así que incluso si actúo con amabilidad y cortesía, no cambiaran su actitud.

 

«En ese caso, es mucho más efectivo demostrar que existe el arma de la inteligencia».

 

Tienes que aprender que si tocas una serpiente venenosa, te morderá.

 

De esa manera, no podrás hablar tan descuidadamente como antes.

 

«Por cierto, ¿qué tipo de interés tiene Mia Binoche para mostrar sus poderes divinos y pretender ser una santa?»

 

Mientras miraba a Mia sonriendo entre los nobles, jugué ligeramente con el abanico.

 

Cualquiera que sea su propósito, era natural que me moviera en la dirección en la que podía obtener más.

 

Y este lugar donde se reúnen los ricos y los poderosos también era el mejor escenario para expandir mi negocio.

 

Caminé lentamente hacia mi presa, la Marquesa Debion.

 

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