—Deborah. Estás aquí.
Vine aquí para hablar de negocios, no porque sintiera curiosidad por su pareja.
Isidor estaba en su ambiente de trabajo, que parecía tan afilado como un cuchillo, así que me sentí bastante incómoda.
—Si, estoy aquí. Duque Visconti.
Por eso, el sarcasmo salió de la nada.
—¿Por qué estás hablando formalmente de repente? Ciertamente te conviene hablar informalmente.
Estaba nervioso.
—Lamento perder el tiempo del ajetreado y popular duque Visconti.
—El tiempo que paso contigo no es una pérdida en absoluto. Por favor, hazlo más a menudo.
… De todos modos, es un buen conversador.
Él es el mejor estafador del imperio que incluso explotó al Príncipe Heredero.
—Sé que tienes mucho en tu plato últimamente. No hay forma de que no estés ocupado, todas las cartas que llegan a Visconti últimamente son suficientes para construir un castillo.
Curvó los labios a escondidas.
—No sé sobre un castillo, pero creo que podría construir una colina.
—Bien por ti. Incluso puedes deslizarte por una colina de cartas.
De alguna manera, Isidor se sintió más relajado que de costumbre, así que dije como provocándolo.
De hecho, Isidor fue el primero que pidió una relación oficial y la persona que frenó el establecimiento de una relación rápida fui yo.
Pero por el contrario, ¿por qué me siento inquieta? …
—Más bien, es preocupante. Porque tengo que enviar cartas de rechazo por cortesía.
No estaba de acuerdo con él.
—Bueno. No estoy segura. Dado que el duque Visconti está aquí, debe haber enviado cartas por aquí y por allá…. también debe haber recibido varias solicitudes de diferentes damas para ser su acompañante.
Sentí que mi voz estaba al límite mientras hablaba.
También sabía que fue forzado.
Sin embargo, me estaba sintiendo sofocada, así que pensé que me sentiría aliviada sin importar lo que diga.
En particular, es muy raro que un chico reciba una solicitud de acompañante, por lo que me sentí aún más extraña.
«Es imposible que Isidor no se preocupe por una dama, ya sea para bien o para mal».
—Las rechacé.
—También lo sé.
Tragué un suspiro y hablé sin rodeos.
—Dije algo inútil. Vamos a … trabajar.
Se cubrió la cara con las manos mientras exudaba una atmósfera muy seria ante mi expresión fría, luego sacó la declaración de ventas bien organizada en un estilo empresarial.
Debe haber tenido mucho en su plato, pero incluso se ocupó de su trabajo, así que me rasqué el cuello con brusquedad.
Estaba tratando de molestarme con él, pero ¿por qué me deja sin palabras siendo tan
competente?
Honestamente, cada vez que escucho sobre Isidor de la boca de otra persona, siento una distancia que nunca antes había sentido e incluso tengo todo tipo de pensamientos.
No me gusta perturbar mi mente haciendo especulaciones. Entonces, aunque intenté sacar a relucir la historia más comentada o el asunto del acompañante, no dijo ni una palabra sobre eso. Por lo que me sentí un poco alterada.
«De todos modos, ¿está pensando que es mejor ir al evento oficial con alguien que tenga una personalidad mejor que la mía?»
Porque tengo mala fama.
Seguí pensando de esa forma, pero de repente sacó algo y lo empujó despacio hacia mí.
* * *
«Estoy en problemas. Ella es tan linda que no puedo soportarlo … »
Isidor estaba tratando de tapar sus mejillas sonrojadas mientras miraba a Deborah que tenía una expresión contundente.
Incluso sus ojos agudos, mientras escupía palabras afiladas, eran lindos.
De hecho, se preguntó por qué estaba tan molesta al principio, pero poco a poco se dio cuenta de la razón.
«Nunca pensé que le molestaría el hecho de que recibiera solicitudes de acompañante de otras mujeres «.
Nunca esperó ver este tipo de reacción porque ella es más madura que él y parecía serena en todos los asuntos.
Y fue también por eso que Isidor empezó a interesarse por ella desde que se conocieron, lo cuál fue hace mucho tiempo, y como sus sentimientos por ella se habían profundizado, no tuvo tiempo para observar los sentimientos de la princesa.
“Me siento bien, pero ella podría enojarse si digo esto. Porque se ve tan seria «.
Parece que tiene un gran deseo de confirmar su afecto. Ver los más mínimos celos lo hizo querer saltar de felicidad.
Pero, honestamente hablando, no pospuso pedirle que fuera su pareja solo para verla celosa.
Isidor estaba absorto en los asuntos que sentía que eran importantes.
«La muerte de su padre en este momento fue lamentable».
Debido a que el funeral y la ceremonia de sucesión fueron casi al mismo tiempo, no tuvo tiempo para preparar el vestido y las joyas para enviar a su pareja.
«Debe ser un producto de alta calidad para satisfacer a la princesa».
A diferencia del último Festival de las Flores de Primavera, debe asistir a este evento porque era él quien recibiría el título.
«Si Deborah se convertía en su pareja, quería enviarle un regalo que se ajustara a ella.»
También tuvo una necesidad infantil de romper los espíritus inocentes de jóvenes , como Thierry, para que no intentarán dar un paso.
Isidor, que tenía un gusto quisquilloso, pasó dos días enteros solo para elegir un diseño que se adaptara a la princesa, y estuvo ocupado tres días buscando un joyero que grabará su nombre en el collar.
El grabado en piedras mágicas se había extendido a otros minerales, por lo que, recientemente en el Imperio, grabar nombres en las joyas era una tendencia.
Después de que Isidor grabó sus iniciales en el diamante azul, no pudo renunciar a la loca idea de poner pequeños diamantes dentro del grabado.
Miguel, quien estuvo a su lado siendo un estorbo mientras regañaba al joyero y gastaba generosamente su dinero los últimos días, temblaba cómo si estuviera en una pesadilla.
Isidor, que apenas recibió las joyas terminadas esta mañana, dudó de sus ojos al mirar el calendario.
Se dio cuenta de que no le quedaba tanto tiempo como pensaba y estaba tratando de encontrar el momento perfecto para pedirle que sea su pareja hoy.
Sin embargo, cuando realmente tuvo que sacarlo a colación, hubo algunas cosas que le preocuparon.
«Dado que es un evento muy oficial, ¿no se sentiría incómoda asistiendo como su pareja?»
Esta fue la razón por la que la solicitud pública de Lady Cyril se sintió aún más desagradable y molesta para Isidor.
El primer evento oficial, otorgado al duque soltero recién nombrado, es la ceremonia del título.
Su pareja, en un evento tan oficial, indicaba un gran significado públicamente.
Es obvio que Lady Cyril sabía sobre ese hecho, pero pidió ser su compañera en frente a todos mientras fingía ser ingenua.
A los ojos de Isidor, esa dama no se armó de valor, solo quería obtener lo que ella quería poniéndolo en problemas.
Había rumores de que era muy caballeroso, por lo que la dama había calculado que no había forma de que la avergonzara abiertamente delante de todos.
«Fue molesto, pero … »
Como resultado, vio el nuevo lado de Deborah y se convenció de sus sentimientos.
Aparte de eso, tendría que pagar el precio por hacer las cosas molestas.
—¿Qué es esto?
Deborah agitó sus largas pestañas moradas varias veces mientras miraba la caja de diamantes azules que Isidor le entregó.
—Me gustaría que brillaras a mi lado el día de la ceremonia del título usando este collar.
—……
—¿Qué opinas?
Se mordió los labios durante un rato, luego se recogió el cabello lentamente mientras suspiraba.
Las puntas de sus orejas estaban enrojecidas como si estuvieran en llamas en ese momento.
—Estoy avergonzada.
Murmuró suavemente con voz llorosa e Isidor sonrió.
—Si cuentas el número de veces que he estado celoso … Probablemente no habría nadie que pueda ganarme. Una vez estuve celoso de las flores que caían sobre tu espalda.
Dondequiera que cayera su suave mirada, quería alcanzarlo él mismo.
—No, no es porque estuviera celosa … En realidad, eso también es bastante vergonzoso, pero cuando dije que quería construir nuestra relación lentamente mientras nos conocíamos.
—……
—Después de decir eso, no sabía que me sentiría inquieta debido a nuestra relación ambigua …
Antes de que pudiera terminar sus palabras, Isidor extendió sus brazos y tiró de ella.
Impulsado por sus palabras acercó su hermoso rostro, y bruscamente dijo, un poco ansioso.
—¿Te sientes inquieta?
—Sí. Más de lo que pensaba.
Sus respiraciones se mezclaron ligeramente debido a su corta distancia.
—¿Estaría bien para mí entender que te gusto tanto?
Le gusta ella y lo que sentía por ella era especial.
—¿Acabas de descubrir que me gustas?
Sus ojos rojos se curvaron ligeramente.
—Si lo dices así, de ahora en adelante seré excesivamente codicioso. Querré seguir cruzando la línea.
—¿Qué tipo de codicia sería?
Isidor acercó su rostro mientras su cuello se estremecía con una leve risa.
En poco tiempo, sus suaves labios se entrelazaron.
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