Por lo general, la mayor parte del tiempo la mayoría desvía apresuradamente la mirada, pero la joven dama de repente caminó lentamente hacia mí.
«Oye… ¿Por qué vienes?»
Me pregunto qué le hizo Deborah a esa joven en el pasado.
Frustrada por la situación inesperada, tomé otro trago de champán.
—Buenas noches. Princesa Deborah.
Afortunadamente, no parecía hostil.
«Pero, ¿qué tipo de conversación tienen las jóvenes corrientes aquí?»
No creo que sean conversaciones como analizar la situación actual de los cambios en la densidad de energía del maná o las tendencias de investigación.
Solo estoy acostumbrada a hablar con la Quinta Princesa, tragué saliva y la miré.
Se presentó como Leah Lawrence. Quizás por eso, había una ligera simpatía en su mirada nerviosa.
«Es la joven que tuvo problemas con la conferencia el año pasado debido a la princesa Emmanuelle.»
Creo que lo escuché de la quinta princesa.
«El enemigo de mi enemigo no siempre es un amigo».
—Es un honor conocer a la princesa Deborah.
—Lo mismo digo.
—¡Ah! Y felicitaciones por completar con éxito su primera presentación.
«¿Éxito? Fue un completo desastre.»
Así que le pedí a Isidor que pusiera mi presentación al final.
«Escuché que los clubes sociales a menudo se muerden entre sí en las conferencias académicas, pero una vez que ganan, ¿tienen éxito?»
Hubo un silencio mientras pensaba algo digno qué decir.
—Um, sí.
Al final, respondí de una forma poco convincente y tomé otra copa de champán.
La señorita Leah también respondió con una sonrisa torpe.
Mientras ella y yo bebíamos una copa a la vez, un joven, que estaba cerca, se acercó a mí y me saludó.
—Princesa. Soy Max Fournier. En esta conferencia, presenté una tesis sobre la relación entre el poder de los espíritus y el medio ambiente. ¿Recuerda la segunda presentación?
—Me impresionó esa tesis.
Recordando su anuncio de que el Espíritu de la Luz debería hacer fotosíntesis, llevé a mi espíritu santo en mis brazos en forma de tatuaje en un día despejado.
Y el clima estuvo agradable hoy.
Mientras tocaba mi brazo casualmente, Max recogió el champán de la esquina con una expresión confundida.
Probablemente sea debido a mi estado de ánimo pero sentí que la otra persona también tomó prestado el poder del alcohol para hablarme.
—También quedé muy impresionado con las herramientas mágicas de la princesa.
—Así es. Pensé que era realmente innovador. Cuán impresionado estaba junto con Sir Max.
Al parecer, los dos eran conocidos, y Max pareció intervenir para ayudar a Leah (?).
Mientras los tres se paraban incómodos e intercambiaban conversaciones formales, el interior de repente comenzó a zumbar y sus ojos se volvieron automáticamente hacia la entrada del salón.
Aunque estaba rodeado de mucha gente, pude encontrar a Isidor de inmediato.
Porque era muy alto y tiene una fuerte presencia que cambia la atmósfera. Naturalmente, reveló su posición entre la multitud y entró al salón con su vasallo.
«Llegaste temprano.»
Él, que pensé que hablaría con los nobles reunidos a su alrededor, sonrió alegremente y caminó directamente hacia donde estaba yo, agitando sus manos inconscientemente.
Numerosos ojos, que no se podían comparar con los de antes, se centraron en ellos.
«Tengo un poco de fobia a la atención».
Rápidamente tomé un vaso de licor rojo.
El sabor a cereza dulce alivió instantáneamente la tensión.
—Princesa Deborah, esta es su primera reunión de grupo desde que se unió, ¿no? Parece que ya conocía a la joven señorita Leah y a Sir Max.
—Esta es la primera vez que conozco a la princesa Deborah.
—Solo estábamos hablando sobre la tesis.
—Es bueno verlos en un ambiente amigable. Es tarde, pero ¿hacemos un brindis para felicitar a la princesa por su iniciación?
Como, naturalmente, pronunció un discurso de felicitación y bebió champán, incluso los que estaban en el salón se reunieron y chocaron sus copas.
En un instante, mis alrededores se llenaron de gente y alguien trajo champán caro.
¡Chin chin-!
El sonido de copas llenas de líquido dorado chocando con fuerza entre sí resonaron en mis oídos.
Los ojos de los miembros de <Epsilon> que me miraban no eran hostiles.
«Se siente extraño.»
Estoy acostumbrada a que me odien.
—De fórmulas a herramientas mágicas. Damos la bienvenida a la princesa Deborah, quien fue la más activa este año.
—Un placer conocerlos.
La vista de las burbujas de champán blanco elevándose hacia arriba con saludos de bienvenida por todos lados parece poco realista.
Sentí como si estuviera en una fiesta elegante que podías ver en una película.
Mientras parpadeaba lentamente como Alicia en el país de las maravillas, Isidor dijo en voz baja.
—¿Has comido?
—Oh si.
—Eso es bueno. No bebas demasiado con el estómago vacío. De hecho, es bastante fuerte.
Dijo Isidor, sosteniendo la misma bebida roja que la mía.
«Es como una deliciosa bebida de cereza».
Mientras miraba alrededor del cristal rojo, la Quinta Princesa se acercó detrás de Isidor.
—Sir Isidor. No puedo creer que esté bebiendo champán sin mí. Estoy muy triste. La dije a la princesa Deborah que le presentaría a todos.
—Espera un momento.
Después de eso, miembros ejecutivos como Thierry y Guillaume entraron uno tras otro, y la atmósfera se volvió aún más animada.
Resulta que Max Fournier, con quien hablé antes, también era un miembro ejecutivo.
De los seis miembros ejecutivos, solo uno pareció no poder asistir debido al trabajo.
Escuchó de la Quinta Princesa que no es común que asista el líder y que se reúnan cinco miembros ejecutivos.
—Los estudiantes de último año me enviaron muchos regalos porque finalice bien la conferencia.
En poco tiempo, apareció un gran pastel de tres pisos y vino caro, por lo que el salón se volvió cada vez más ruidoso. Si no hablaran en voz alta, difícilmente podría escuchar la voz de las otras personas.
Y me presentaron a todos los miembros de <Epsilon> que asistieron hoy.
Como es un lugar que valora la capacidad, había algunas personas talentosas a las que ya se les habían prometido empleo en la Compañía de los espíritus, en la torre de magia o en el círculo de los caballeros.
«Ahora se siente como si estuviera en un club social».
Pero a medida que pasaba el tiempo, no podía concentrarme bien en las conversaciones, así que entrecerré un poco los ojos.
«Me pregunto si el alcohol está haciendo efecto».
Ahora que lo pienso, siempre que estaba nerviosa, bebía champán o vino.
«Aún estoy bien.»
Pensé que esto estaba bien porque no bebí mucho del vino fuerte que me habían obsequiado.
Extrañamente, las manos enguantadas de Isidor seguían llamando mi atención, pero lo ignoré.
¡Aún no estoy borracha!
No me emborraché.
***
—La princesa Deborah está realmente bien.
Mientras Miguel miraba alrededor del salón, encontró a la princesa Deborah de pie en una posición erguida.
Lo siente cada vez que la ve, pero es una persona muy guapa y al mismo tiempo fría.
—Irradiar esa atmósfera desde el inicio de la fiesta hasta el final. Después de todo, es como la princesa Deborah.
—… Creo que está borracha.
Entonces el maestro que estaba a su lado frunció el ceño y murmuró.
—¿Dónde diablos estás mirando?
La princesa Deborah tenía una mirada fría en su rostro que despertaría a una persona ebria, y parecía la más sobria de todo el salón.
Sintió que tendría que inclinarse si estuviera frente suyo.
«Definitivamente es diferente de lo habitual.»
Isidor entrecerró bruscamente los ojos como un experto veterano.
En primer lugar, su tez.
Su rostro está más pálido de lo habitual, pero solo los lóbulos de sus orejas están rojas.
Por encima de todo, pisó solo la parte dorada de la decoración del piso de mármol con el tacón de su zapato.
«Y… de alguna manera siento que me está mirando una y otra vez.»
Inesperadamente, sintió escalofríos en sus manos enguantadas.
—¿Eh? Creo que está mirando hacia aquí.
Mientras Miguel intentaba averiguar hacia dónde se dirigía la mirada de la princesa Deborah, Thierry, se acercó a ella con una amable sonrisa.
—Es sorprendente que esos dos sean tan cercanos, pero parece que se llevan bastante bien … ¿Maestro?
Al mismo tiempo, Isidor, que estaba a su lado, también desapareció.
Mientras tanto, Thierry estaba hablando con la princesa Deborah con un sentimiento de tristeza.
—¿Por qué no viene a la sala de música estos días? He estado practicando una canción difícil últimamente.
—… estoy ocupada.
Si va a responder de manera tan fría y concisa, ¿por qué demoró 3 segundos en responder?
«Es bastante popular.»
Thierry se tragó las lágrimas y volvió a hablar.
—Así que ahora, ¿está libre? No importa lo ocupada que esté. ¿No puede darme cinco o diez minutos de su tiempo? Hay una lealtad entre nosotros.
—… ¿diez minutos?
Ella lamió sus labios rojos.
—¿Puede venir y escucharme tocar?
Mientras contenía la respiración esperando una respuesta, Jack de repente gritó y la parte trasera de los pantalones de Thierry se mojaron.
Guillaume derramó champán por detrás.
—¿Qué diablos estás haciendo? ¡Estoy todo mojado! Y además, el área derramada es un lugar propenso a extraños malentendidos.
—¡Ah, quien acaba de pisarme el pie! ¿Fue un fantasma?
El caballero murmuró con el rostro pálido y cansado.
—Debes haberte tropezado.
—¿Es eso así?
—Más que eso, ¿cómo vas a hacerte responsable de mis pantalones? Pensaba salir hasta el amanecer.
Mientras los dos discutían, la princesa Deborah salió de repente.
Detrás de la Casa de la Fraternidad, debajo de un gran árbol, observó las estrellas que eran visibles a través de las hojas.
—Bebe.
Isidor, que acababa de acercarse, le tendió un vaso de agua.
Los ojos rojos de la princesa Deborah volvieron a clavarse en la mano que sostenía el vaso de agua, por lo que Isidor ladeó la cabeza.
—Bueno, ¿tiene algo que hablar conmigo?
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