Episodio 62. Esa resonancia familiar era algo que no podía olvidar incluso si intentaba olvidarla.
Por supuesto, el amor de Burdeos por Riley y Eddie era similar al sentimiento de amor familiar.
Riley parecía segura de que la amaba, pero Burdeos, de hecho, no estaba seguro de ese sentimiento.
Como nunca en su ida lo han amado, es posible que no sepa exactamente cómo se siente el amor.
* * *
Después de aproximadamente una semana, Burdeos le dio la buena noticia.
—Finalmente hice contacto con el chamán.
—¿En serio? ¡Gracias Burdeos!
No pude controlar mi alegría y abracé el cuello de Burdeos tan fuerte como pude.
Sentí una gran sensación de alivio porque algo que no se había resuelto durante mucho tiempo se resolvió.
—Mi señora. El skinship se ha vuelto más audaz.
—Estoy tan feliz. ¿Lo odiaste?
—En absoluto. Abrázame más. Hice algo bueno.
Burdeos me abrazó la espalda con fuerza para evitar que huyera.
Olía bien mientras lo abrazaban hasta el punto de asfixiarlo. Me resultaba tan familiar sin saber por qué…
En ese momento, Eddie, que nos había estado observando en silencio, se interpuso en el espacio entre nosotros.
—¡Eddie también quiere abrazar a mamá y papá!
Fue lindo ver a Eddie tan feliz sin siquiera saber por qué se abrazaban.
Cuando Eddie extendió los brazos como pidiendo un abrazo, Burdeos, que parecía abrazarme para siempre, dio un paso atrás.
Levantó a Eddie ligeramente con una mano y nos abrazó nuevamente.
—Es mejor porque estamos los tres abrazados.
A mí también me gustó.
Fue lindo abrazarnos así, y también era agradable que el encuentro con el chamán fuera exitoso.
Casi quería regalarle algo a Burdeos, que había puesto todo su empeño en aquel encuentro.
«Un regalo, ahora que lo pienso, no sé qué le gusta a Burdeos aparte de mí».
Él no quería nada de mí, sólo quería quedarse con nosotros, así que no sabía lo que quería.
Además, Burdeos no era el tipo de persona que pedía nada más que cosas relacionadas conmigo.
¿Qué tal aprovechar esta oportunidad para conocer sus gustos?
De repente sentí curiosidad por las cosas del pasado que Burdeos había abandonado.
El encuentro con el chamán tuvo lugar dos días después.
La hora del encuentro era medianoche y el lugar era nuestro café donde exorcizó al fantasma.
Burdeos, que vino aquí conmigo, dijo que me estaría esperando afuera del café.
Me aferré con fuerza a la túnica de chamán que había guardado durante seis años y esperé a que apareciera.
En el momento en el que me sentí ansiosa, con los labios fruncidos por el nerviosismo.
Sentí un cambio en el flujo de aire detrás de mi espalda.
Esa resonancia familiar era algo que no podía olvidar.
La noche que lloré después de perder a Eddie, apareció un chamán con una resonancia similar.
Giré la cabeza y miré hacia atrás. Entonces, vi algo extrañamente creado en un espacio donde nadie había estado antes.
—Wow… …
La identidad del hombre que apareció de repente era el chamán.
Llevaba una túnica negra y su rostro estaba cuidadosamente cubierto.
No hubo ningún saludo que dijera «Ha pasado un tiempo».
Caminó silenciosamente y se sentó frente a mí.
Me quedé mirándolo a él, que parecía una fantasía.
Había muchas cosas que quería decir y preguntar, pero cuando tuve la oportunidad, no sabía qué decir primero.
—Disculpe…. Gracias por venir.
Hubo un leve temblor en las palabras que finalmente pronuncié.
Respiré profundamente.
No podía gritarle ni hablarle informalmente como lo hice cuando perdí a mi hijo hace seis años y fui vencida por el mal.
—Escuché que me has estado buscando durante mucho tiempo.
Por otro lado, la voz del chamán era extremadamente tranquila.
Tan pronto como escuché esa voz tranquila, me convencí de que era el chamán que había conocido hace seis años.
—Sí. Primero que nada, quería darle las gracias. Gracias a usted pude salvar a mi hijo y hasta ahora todo ha estado bien y sin ningún problema. Muchas gracias.
—¿Estás diciendo que pediste verme aunque no había ningún problema?
—No ha habido ningún problema hasta ahora… pero estoy ansiosa. Tengo miedo de que una maldición vuelva a caer sobre mi hijo.
—Déjame asegurarte. Eso no sucederá.
—Pero.
El chamán me interrumpió y dijo: Palabras muy impactantes.
—El chamán que maldijo a tu hijo ya está muerto.
—¡….…!
—Y quienes instigaron la muerte de tu hijo en el pasado, no pudieron encontrarte. Esto significa que no hay nada que pueda representar una amenaza para tu hijo.
El tono algo contundente estaba lleno de una gran confianza. En lugar de asustarme por esas palabras, me sentí aliviada.
En particular, la noticia de que el chamán que había puesto la maldición había muerto fue la mejor noticia. Me pregunto si está bien dar la bienvenida sinceramente a la muerte de otra persona.
El chamán parecía haber dicho todo lo que quería decir y trató de levantarse.
Rápidamente lo agarré.
—¡E-Espera un momento!
No importa lo difícil que fue conocerte, no podía dejarte ir así de inmediato.
—¿Mataste tú mismo al chamán? ¿Por mí?
El chamán asintió lentamente con la cabeza.
—Te dije que quiero que seas feliz.
—………
—Simplemente actué para hacer realidad ese deseo.
La respuesta estuvo llena de una calidez que no había sentido antes.
Quería preguntarle al chamán por qué siempre me ayudaba.
Parecía haber una buena razón por la cual el chamán hizo todo lo posible para ayudarme.
—Por favor dime por qué deseas mi felicidad. ¿Eres una buena persona que quiere que todos sean felices? ¿Cuántas veces has ayudado a alguien como yo que perdió un hijo?
El chamán meneó la cabeza.
—No precisamente. No ayudo a los demás. Puede que seas el primero y el último.
—Entonces por qué diablos…
—Así es. ¿Por qué estoy tan preocupado por ti…?
—¿Sí?
—Una cosa es segura: le debo algo a la princesa en el pasado. Supongo que puedes considerarlo como el pago de una deuda.
Fue extraño.
Esto se debe a que, al igual que el chamán, no soy una persona altruista y no disfruto ayudar a los demás.
Por supuesto, cuidé bien a mi gente como Matilda.
Pero no pensé que el chamán fuera uno de mis sirvientes.
Además, no era amigable con los empleados varones.
—No recuerdo haberte ayudado nunca.
—Esta es mi respuesta. Y que yo te ayudara no fue una transacción gratuita. ¿Lo olvidaste?
No fue una transacción gratuita…
Tan pronto como repetí esas palabras, me vino a la mente lo que dijo el chamán hace seis años.
—Si aparece alguien que sabe que has regresado al pasado, concédele un deseo.
La única persona que sabe que he regresado al pasado, como el chamán, no ha aparecido en los últimos seis años.
—Lo recuerdo. Pero no apareció nadie que conociera mi secreto.
—El hecho de que no haya aparecido hasta ahora no significa que no aparecerá durante tu vida. Aparecerá en el momento adecuado y deberás conceder su deseo.
—……..
—¿Ya están respondidas todas tus preguntas? En ese caso, simplemente me iré.
—¡Ahora, espera!
El chamán no respondió esta vez.
Simplemente desapareció tan silenciosamente como cuando apareció aquí.
Rápidamente intenté agarrar el dobladillo de su túnica, pero no había nada en mi mano.
Desapareció por completo.
—No pude preguntar su nombre… Ni siquiera pude devolver la túnica.
Pensé que si conocía al chamán y le preguntaba sobre las maldiciones, me sentiría a gusto.
Entonces pensé que ya no tendría ganas de conocer al chamán.
Sin embargo, mi breve encuentro con él pareció darme más sed.
Tenía curiosidad por saber qué me debía el chamán y qué tipo de relación tenía conmigo.
¿Podré volver a encontrarme con el chamán antes de morir?
Me senté en silencio en la mesa y me quedé sola durante unos minutos, luego salí del café.
No podía hacer que Burdeos me esperara afuera, como si lo castigara.
Burdeos, que estaba apoyado contra la pared exterior del café, me vio y se acercó a mí.
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