Episodio 40. ¿Qué tipo de vida has estado viviendo?
—No. Ahora que lo pienso, no creo que tu cafetería esté operativa hasta entonces.
Caerá al abismo como el café del infierno.
—Renee, nadie conoce el futuro.
—¿Es realmente así?
—Mira. Dijiste que nunca nos volveríamos a ver, pero nuestra relación aún continúa.
Burdeos inclinó la cabeza y me miró a la cara.
Era una carga enfrentar esos ojos brillantes y únicos.
Sin embargo, no sentí que me disgustara.
No había malicia en esos ojos.
Afecto y expectativas hacia mí. Sólo tenía emociones esperanzadoras y no sentía ningún mal en absoluto.
—Pero si lo has imaginado hasta aquí, ¿eso significa que también piensas positivamente en nuestro café?
—Por mucho que me niegue, seguirás preguntando por diversos motivos. Así que pensé: «Me haré cargo de ello y fallará rápidamente».
—Renee. Justo ahora dijiste que dirigirás la cafetería.
—No digo que lo vaya a hacer, pero estaba pensando: “¿Debería hacerme cargo de ello?”.
—Ya estamos a mitad de camino.
Burdeos era bueno cediendo en otras cosas, pero tenía tendencia a presionar por cosas que deseaba fuertemente.
Es un gran problema porque no odio esa terquedad suya.
Si no gustara, le habría pateado el trasero y lo habría echado de mi casa.
Dejé escapar un largo suspiro.
—Un mes.
—…….
—Si al cabo de un mes no se alquila ni siquiera un piso, haré lo que dices.
Eso era lo mejor que podía hacer.
Burdeos estaba tan feliz que casi saltó en el acto. Luego abrazó con cuidado mi hombro.
—Gracias por tu gran decisión.
—Aún no he dicho que lo haré. Y ten en cuenta que si interfieres con el alquiler, el juego de pareja falsa terminará.
—Renee. No haré trampa. Confía en mí.
—… sí.
¿Seguramente habrá un alquiler después de un mes, no?
No es un piso, sino tres pisos.
Pensé que si bajaba el alquiler mensual, aún podría encontrar un inquilino.
Esperaba no perder esta ridícula apuesta.
Aunque así lo pensé, la razón por la que le di un respiro a Burdeos fue por lo que dijo.
——Tiré todas las cargas que pesaban sobre mis hombros y salí corriendo. Como castigo, no puedo establecerme en ningún lugar y vivo a la deriva como una boya que ha perdido sus hilos.
Sus palabras acerca de no tener a dónde regresar me molestaron sin motivo alguno.
Si por casualidad pierdo la apuesta y abro un café como desea Burdeos, ¿ese café se convertirá en un lugar al que Burdeos volverá?
—Burdeos.
—Sí.
—¿Qué tipo de vida has estado viviendo?
¿Qué estás arrojando para estar frente a mí?
¿Qué tan valioso fue lo que arrojaste?
No querrías recuperarlo, ¿verdad?
¿Estás seguro de que seguirás a mi lado sin preguntarte por el pasado que ignoraste cruelmente?
Muchas preguntas no formuladas quedaron en mi boca.
Cuando fue el turno de Burdeos de responder, me frotó suavemente la espalda mientras me abrazaba.
Hubo un momento de silencio, pero no hubo respuesta de Burdeos.
Se mostraba reacio a hablar de su pasado. Absolutamente.
* * *
El sol del mediodía, que era bastante cálido, se había vuelto frío desde hacía un tiempo sin saber cuándo.
Sentí el viento más frío que ayer y me ajusté el abrigo que llevaba.
El día luego de regresar al pasado se sentía muy lejano.
En aquel entonces era finales del verano, pero ahora ya es invierno.
Mi estómago, que no había dado signos de embarazo, comenzó a hincharse ligeramente en algún momento.
Cuando el clima se vuelva completamente frío, me abstendré de salir y me quedaré dentro de casa.
Me preocupaba que el viento frío pudiera alcanzar a Eddie.
En ese momento, Burdeos, que estaba dando instrucciones a los trabajadores, vino corriendo hacia mí.
—¿Tienes frío? ¿Quieres entrar primero? Yo me encargaré del resto.
No sé cuando me vio ajustándome el abrigo, aunque estaba bastante lejos de mí.
Me pregunto si hay ojos en la parte posterior de su cabeza.
—No. Si hace más frío, no saldré, así que debería echarle un vistazo rápido ahora.
—Pero estoy preocupado.
—¿Qué preocupaciones puedes tener? ¿No deberías sentirte bien al ganar la apuesta?
Dije sarcásticamente.
Así es. Pará dejarlo en claro, perdí la apuesta contra el Burdeos.
Hoy se cumplían 5 semanas desde nuestra apuesta.
Desafortunadamente, mi edificio ha estado libre de alquiler en todos los pisos durante casi un mes.
A pesar de que fue negociado por un agente inmobiliario diferente, no por el agente inmobiliario que me estafó.
No podía creerlo, así que lo revisé minuciosamente para ver si Burdeos lo había manipulado. Incluso llegué a visitar la sucursal de la Compañía Lila.
Sin embargo, no pude encontrar ningún rastro de que él hubiera interferido.
Fue mi completa derrota.
Admití claramente la derrota y le permití abrir una cafetería en mi edificio.
El edificio no podía permanecer vacío para siempre. Si eso sucede, el fantasma que fue tan difícil de exorcizar podría aparecer nuevamente.
Así que ahora, los trabajadores contratados por Burdeos estaban convirtiendo mi edificio en una cafetería.
Salí a la ciudad y vi en vano cómo mi edificio estaba patas arriba.
«No puedo creer que no haya nadie viviendo en un lugar tan grande e iluminado…»
Sin embargo, no quería vender mi casa situada en las afueras y vivir en un edificio sin vender.
No podía renunciar a la casa con el hermoso jardín de flores que a Eddie le encantaría.
—Renee, la razón por la que me siento bien ahora no es porque gané la apuesta.
—¿Entonces?
—Es porque tenemos un lugar al que volver juntos. Y también me gusta el hecho de que estemos en el mismo barco.
—……..
—Al hacer negocios juntos, ahora estás completamente involucrada en mi vida.
Las palabras susurradas en voz baja me dieron escalofríos por alguna razón.
Parece que la profunda emoción detrás de esa voz se siente más como obsesión que como calidez.
—Ya no puedes huir.
Resoplé para ocultar el escalofrío que sentía.
Pero ese sentimiento escalofriante dejó una impresión duradera.
Regresé primero a casa, dejando a Burdeos ocupado dirigiendo las obras de construcción.
Luego me tumbé tranquilamente en la cálida cama y pensé.
“Está bien para mí ser la dueño de una cafetería… ¿no?”
El café irá a la quiebra o no prosperará pronto, por lo que habrá pocos clientes.
Y aunque dijo que seré la dueña del café, no planeo ir al café con tanta frecuencia como Burdeos.
Incluso si salgo ocasionalmente, planeo ocultar completamente mi apariencia para estar a la altura del título de “Novia Fantasma”.
En otras palabras, no pensé que el café que abriría en el futuro representaría un gran riesgo para mí, que tendría que ocultar mi identidad.
Por supuesto, si el café tiene éxito, puede haber algunos problemas.
Pero estaba convencida de que eso no sucedería.
Tanto es así que no existe el “por si acaso”.
Yo ignoraba el mundo, pero eso no me hacía estúpida.
Cuando era princesa, aprendí sociedad y economía de eruditos de renombre.
Según lo que recuerdo que aprendí de ellos, el proyecto planeado por Burdeos era probable que fracasara.
Lo que la gente teme, es decir, los “fantasmas”, se ha utilizado como concepto central del café, un lugar de encuentro. No tiene sentido.
—Es imposible que a un negocio como ese le vaya bien.
Como hasta ahora todos sus negocios habían tenido éxito, estaba claro que Burdeos había adoptado un concepto un tanto excesivo.
—Eddie, ¿tú crees lo mismo?
Mientras me frotaba suavemente el estómago, sentí como si estuviera tocando la piel de Eddie y sonreí suavemente.
Como de costumbre, me quedé dormida lentamente mientras pensaba en Eddie, a quien conocería pronto.
* * *
La construcción del café continuó durante dos semanas.
La razón por la que la construcción tomó tanto tiempo fue porque no solo el primer piso sino también el segundo y tercer piso se convirtieron en una cafetería.
Burdeos, lleno de sueños locos, tenía planes grandiosos de utilizar las tres plantas como cafetería.
Lo escuché sin mucha queja.
De todos modos, todo lo que tenía que hacer era cobrar el alquiler correspondiente a cada piso.
«Pero Burdeos. Parece que estás gastando mucho dinero».
Tenía que pagar el alquiler de cada piso, hizo el diseño interior con su propio dinero y dijo que también pagaría los salarios de los futuros empleados.
Mientras tanto, incluso me dará la mitad de los ingresos del café.
¿Este hombre tiene alguna intención de ganar dinero?
Ahora, Burdeos y yo estábamos frente a un negocio que parecía un proyecto benéfico que él estaba llevando a cabo.
Hoy fue el primer día que pude ver el edificio después de dos semanas de construcción.
—¿La apariencia ha cambiado tanto?
En particular, las ventanas y la puerta de entrada eran muy diferentes.
La ventana, a través de la cual se veían las cortinas rojas caídas, estaba lujosamente decorada y la puerta de entrada también estaba pintada de oro, lo que recordaba la entrada de una casa aristocrática.
—Sí. Intenté hacer cambios para adaptarme al concepto. Nuestro concepto de cafetería es «Banquete de fantasmas».
Un lujoso salón de banquetes donde se celebra un divertido banquete, ya entrada la noche, cuando todos dormían.
El concepto detallado del café era que los fantasmas que se despertaban en medio de la noche deambulaban por el salón de banquetes.
Entonces escuché que el interior del café estaba decorado como un salón de banquetes.
También me preguntaba cuánto había cambiado el interior.
—Está bien, entonces maestra. ¿Entramos?
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