Cuando me encontré con una situación inesperada, me sentí confundida.
«¿Cómo pasó esto?»
Antes de venir aquí, revisé el contenido de la novela varias veces.
Desde la caída del meteorito y el descubrimiento de piedras mágicas de alta calidad en una mina abandonada, fue como en la novela. Sin embargo, era la primera vez que veía una pared transparente bloqueando repentinamente la ruta de escape.
*¿Podría ser que la situación sea tan diferente a la de la novela porque el meteorito cayó temprano?»
Entonces Terence se adelantó.
—Espera un momento, discúlpame.
El poder mágico rojo oscuro parpadeó de la espada que desenvainó. ¡Clank! Cuando la espada atravesó rápidamente la pared transparente, un sonido sordo resonó por toda la mina.
¡Clank! ¡Clank! ¡Clank! Después de eso, después de algunos sonidos más de cantidades masivas de energía mágica chocando entre sí, Terence sacudió la cabeza y se dio la vuelta.
—Eso no funcionará. No significa que no se dañará, pero se reparará en un abrir y cerrar de ojos.
Vinetta presentó su propio método.
—¿Es imposible que solo Ethel-nim escape? Mientras golpeó la barrera con Su Alteza.
—Es difícil. En lugar de la delgada barrera en forma de pared que comúnmente pensamos, está más cerca de una espesa masa de energía mágica contenida en este espacio.
Terence frunció el ceño.
—Incluso si la parte delantera se corta limpiamente, existe una alta posibilidad de que la parte trasera esté a salvo. Es una cantidad de poder verdaderamente ridícula.
—……..
—No importa cuán gran mago sea, me pregunto si esto es posible. Incluso si fuera posible, sería un uso extremadamente ineficiente de poder mágico.
Sus sospechas eran bastante naturales. Si la realidad no es completamente distinta a la novela, el culpable de este revuelo no sería un simple ser humano.
«Una Bestia divina»
En la novela, la entidad que bloqueó el camino de Liena cuando entró en la mina era una bestia divina que habitaba en un meteorito.
Además, también fue el milagro que transformó una piedra ordinaria en una piedra mágica de alto grado.
Más tarde se revela que la bestia divina posee un poder mágico enorme y único, y ese poder mágico transforma las rocas circundantes en piedras mágicas.
Un fenómeno que realmente se puede llamar un milagro.
Sin embargo, Liena no obtuvo una mina mágica tan milagrosa de forma gratuita.
La bestia divina le da una prueba antes de reconocerla como la dueña de la mina.
Esa fue la razón por la cual la familia del Conde Wallace, que había hecho una fortuna gracias a la suerte repentina en la primera vida de Liena, quebró a los pocos años.
A diferencia de Liena, descubrieron la anomalía en la mina mucho después de que cayera el meteorito, y para ese momento, la bestia divina ya se había ido a otro lugar.
Como no hay nadie que pueda producir piedras mágicas continuamente, las piedras mágicas de la mina pronto se acabarán.
«No es tan triste. En cualquier caso, lo más probable es que esos bastardos no hubieran compartido ni siquiera una parte de su riqueza con su hija.»
Por otro lado, Liena tuvo mucha suerte, ya que intuitivamente sabía de antemano que había algo escondido en esta mina.
Pasó a inspeccionarlo después de escuchar la noticia de que había caído un meteorito e incluso fue reconocida por la bestia divina.
Pero es extraño. En la terrible experiencia de Liena en la novela, no se menciona haber quedado atrapada por una pared transparente.
En primer lugar, la terrible experiencia expresada en la novela no fue particularmente difícil.
Liena y su grupo, que lo encontraron, también tuvieron algunos problemas pero pasaron sanos y salvos.
En ese momento, las personas con las que vino Liena eran Matisse y Tara. Entonces decidí que si Terence y Vinetta estuvieran conmigo, podrían superar la dura prueba con facilidad.
«Además, sabía que habría una prueba, así que empaqué cuidadosamente suministros como artefactos.»
Entonces pensé que era una victoria fácil, pero luego sucedió algo como esto.
Naturalmente, sentí resentimiento hacia la diosa que pensó que era un regalo y dejó caer el meteorito antes de tiempo.
Mirando la situación actual, parecía que la dificultad de la prueba sólo había aumentado, pero no podía entender dónde estaba el regalo.
Pero no podía simplemente sentarme y culpar a los demás. Resolver este problema era ahora una prioridad.
—Su Alteza, por ahora, creo que no tenemos más remedio que seguir adelante.
—Bueno, el camino de regreso está bloqueado.
Me paré frente a las dos personas que estaban en medio de una discusión.
—Todos, tengo algo importante que contarles sobre esta situación.
Ya no era momento de ocultar la verdad.
A medida que la dificultad de la prueba aumentaba, no había garantía de que los tres estuviéramos a salvo. En el peor de los casos, su vida puede correr peligro.
—El ser con el que tendremos que lidiar de ahora en adelante es una bestia divina. A menos que derrotemos a la Bestia Divina, existe una alta probabilidad de que quedemos atrapados aquí por el resto de nuestras vidas.
Yo fui quien arrastró a Terence y Vinetta a la mina.
Las dos personas estaban en peligro desconocido simplemente por mi culpa. Aún así, no quería engañarlos hasta el final.
—Sé que sería difícil creerme si de repente dijera esto. Una nueva bestia surgió de la nada… Pero es verdad.
La voz que salía de mi boca temblaba levemente.
Tenía miedo de que estas dos personas se ofendieran. Mis dos personas favoritas.
—Te contaré más tarde cómo me enteré de esto. Después de que salga de aquí. Es una historia muy larga, por lo que es difícil hablar de ella ahora.
Si revelo que soy una transmigradora, si afirmo que este es un mundo de novela.
«Incluso estas dos personas todavía me considerarían una loca, ¿no es así?»
Pero aun así decidí ser honesta con ellos. Esa fue mi mínima cortesía hacia aquellos que estaban en peligro por mi culpa.
—Lo siento. Aunque conocía esta información, mantuve la boca cerrada…
—Ethel.
Una mano grande se posó sobre mi hombro. Gracias a esto, yo, que había mantenido la cabeza gacha todo el tiempo, pude hacer contacto visual con Terence.
—Está bien. No hay necesidad de actuar como un criminal.
Era una mirada seria pero cálida.
—Vine aquí por mi propia elección. Como príncipe, acepté la propuesta de Ethel de que estaría dispuesto a entablar una relación de cooperación con la familia real de Asteroth si te convertías en la dueña de la mina de piedras mágicas.
Miró a Vinetta.
—Además, la razón por la que Vinetta vino aquí fue por mi orden de protegerte. Así que no tienes que sentirte responsable.
—No. Es mi elección también. Desde el momento en que decidí empuñar la espada, estuve preparada para perder la vida en cualquier momento y en cualquier lugar.
Vinetta rápidamente negó las palabras del dueño.
—Además, según lo que dijo Ethel, tenemos que luchar contra la Bestia Divina, ¿no? Estoy deseando que llegue. ¿No es esto algo que nunca podrías afrontar normalmente?
Sus ojos ardían silenciosamente con espíritu de lucha y una leve sonrisa apareció en sus labios.
Fue la reacción más emotiva que Vinetta me había mostrado jamás.
Terence me miró y dejó escapar una voz
feliz.
—Lo viste, ¿verdad? Debes dejar de pensar que esta situación es totalmente culpa tuya.
Estaba sin palabras. La situación actual no era nada fácil para los dos. La ruta de retirada quedó bloqueada y no quedó más remedio que avanzar hacia un ser con más poder mágico que cualquier otro mago existente.
Sin embargo, me dijeron que estaba bien. Además, la consideración de Terence no terminó ahí.
—Y no tienes que decirnos cómo obtuviste esa información si no quieres.
—…….
—Tengo curiosidad porque se trata de mi amiga, pero no quiero escucharlo si haces esa expresión.
—En realidad, no tengo tanta curiosidad.
—… Vinetta dijo eso.
Comencé a reír. Curiosamente, ya no sentía miedo.
Con estas personas, parecía que podría derrotar cualquier cosa, ya fuera una bestia divina o lo que sea.
—Entonces, ¿comenzamos la reunión estratégica? Te diré todo lo que sé sobre la bestia divina.
No hubo suficiente tiempo. La razón por la cual la bestia divina golpeó la pared transparente fue probablemente una expresión de su determinación de no dejar salir al intruso.
—Si nos demoramos demasiado aquí, no podemos ignorar la posibilidad de que la bestia divina venga a visitarnos él mismo.
Vinetta miró a todas partes.
—Este lugar es pequeño y no apto para pelear con quienes ejercen magia. Es difícil evitar la magia de ataque y, si no tienes cuidado, el túnel puede colapsar y quedar enterrado.
—Si avanzas un poco más, llegarás a un lugar relativamente grande. Si mi información es correcta, la bestia divina también estará allí.
—Será mejor que lleguemos allí rápidamente.
Pero Terence habló.
—No importa cuán ciegos vayamos, el hecho de que estemos en desventaja no cambia.
Levanté la mano.
—En primer lugar, conozco mis debilidades. La bestia divina parece una bestia de cuatro patas, pero si el patrón geométrico de su cabeza se golpea correctamente, se vuelve incapaz de combatir.
—Es fácil de hacer.
—El problema es que es difícil acercarse. Dispara magia de ataque sin parar. Además, hay una barrera mágica que protege el cuerpo de la bestia divina.
Cerré los ojos y utilicé la técnica de la visualización.
El libro en mi cabeza se abrió lentamente, revelando una escena en la que Liena y su grupo lucharon contra la Bestia Divina.
—Esto es lo que sé sobre el método de ataque de bestia divina.
Ignoré la fatiga que conllevaba utilizar mi habilidad y la expliqué con el mayor detalle posible. Terence pensó mucho después de escuchar mi explicación.
—Va a ser una gran pelea. En ese caso, sería mejor para Vinetta y para mí trabajar juntos para lidiar con la bestia divina mientras Ethel permanece en un lugar seguro…
En ese momento me vino a la cabeza una hipótesis.
—¡Terence! ¿Aún tienes esa piedra mágica?
—¿Sí? Ah, aquí está.
La piedra mágica que Terence había imbuido de poder mágico todavía brillaba intensamente.
—Fue justo después de que descubrimos esta piedra mágica que un temblor sacudió la mina y apareció una pared transparente, ¿no?
—Ahora que lo pienso, sí.
—Hasta entonces no había pasado nada. ¿Quizás la Divina Bestia notó la presencia de un intruso porque entramos en contacto con esta piedra mágica?
—Eso tiene sentido.
—Si usamos esto bien…
Miré dentro de la mochila que llevaba. Además de los artefactos que les di a Terence y Vinetta, llevé otras cosas por si acaso.
Entre ellos, dos artefactos en particular me llamaron la atención. Miré a las dos personas, llena de tensión.
—Tengo una idea.
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