En el momento en que reconocí a la persona que estaba afuera de la puerta como Liena, mis pensamientos se confundieron.
—¿Liena?
¿Cómo podría estar aquí Liena, que está encarcelada en la prisión del Gran Templo?
Mientras la idea de que esto era imposible cruzaba por mi mente, pensé en Terence, que había abandonado esta habitación hace un momento.
Si realmente se fue porque algo salió mal en el Templo… ¿La causa es Liena?
Rápidamente miré por la ventana.
Fue para comprobar la ruta de escape.
No conozco los detalles del proceso, pero si Liena tenía el poder de atravesar la estricta seguridad del Gran templo y el Palacio Imperial, era mejor evitarla.
—¿Qué es eso…?
Pero entonces algo que parecía una banda negra que nunca antes había visto me llamó la atención.
La banda negra se extendía a lo largo del borde del jardín trasero del anexo.
Quizás todo el anexo estaba rodeado por eso.
—Parece que este ya es su territorio.
Lucy gruñó, el vello de todo su cuerpo se erizó.
—¿Te refieres a ellos?
—Esta es la energía demoníaca emitida por los monstruos. Pero no es sólo energía demoníaca, está mezclado con el poder del Dios maligno.
¿Dios maligno? Entonces, ¿eso significa que Liena escapó del Gran Templo debido a la intervención del Dios maligno?
«¿Podría ser que Liena sea la apóstol del Dios maligno?»
Así como la diosa Miella nos eligió a Liena y a mí, el dios maligno también elige un ser que lo represente en la tierra.
Sin embargo, el apóstol del dios maligno que aparece en <Regresa y camina por un sendero de flores> era otra persona.
¿Las elecciones del dios maligno también cambiaron porque yo participé en el desarrollo de la novela?
—Ethel.
Mientras tanto, la voz de Liena se escuchó nuevamente desde más allá de la puerta.
—Entiendo que no quieres verme. Yo haría lo mismo. Pero finalmente me di cuenta de mi error. Así que, aunque sea tardío, quiero pedirte disculpas.
Disculpa no era una palabra que la Liena que yo conocía pronunciaría.
—Maestra, primero habla y guía a esa humana dentro.
En ese momento, Lucy susurró para que sólo yo pudiera escucharla.
—Esa persona probablemente esté dirigiendo el monstruo.
El cuerpo de la bestia divina comenzó a brillar de color azul.
—Lo manejaré en el momento en que llegue.
Esto significaba que si salíamos de este lugar, eventualmente tendríamos que derrotar a Liena, la líder.
Asentí y respondí lo que dijo Liena.
—¿Quieres disculparte conmigo? ¿Lo dices en serio?
—¡Sí!
—… está bien. Escucharé. La puerta está abierta, así que entra.
Sólo entonces se abrió la puerta.
Tan pronto como el cabello plateado de Liena llamó su atención, Lucy saltó tan rápido como un rayo.
—¡Ugh!
Pero al momento siguiente, el pequeño cuerpo de Lucy se desplomó en el suelo.
En un abrir y cerrar de ojos, una figura negra apareció junto a Liena y abofeteó a Lucy con el brazo.
Tenía dos brazos y dos piernas como un humano, pero su superficie era lisa como si estuviera hecha de masa negra.
Cuando Lucy se levantó y su cuerpo volvió a brillar, la figura negra también se preparó para atacar.
—¡Lucy!
—Basta, Sombra.
Liena y yo los detuvimos casi al mismo tiempo.
«Sombra…»
Conocía ese nombre porque lo vi en la novela.
Es el monstruo más fuerte de la novela <Regresa y camina por un sendero de flores>, y fue el enemigo que Liena y su grupo apenas derrotaron en la batalla final contra el apóstol del dios maligno.
Naturalmente, mi cuerpo tembló y mi corazón latió con fuerza.
Es peligroso. Por ahora, no teníamos la habilidad para enfrentarnos a Sombra.
En la novela, después de que se cumplieran ciertas condiciones, sombra fue derrotado sólo después de recibir el ataque conjunto de Liena, Mikhail, Matisse y la bestia divina.
No teníamos las condiciones y, en el caso de Lucy, no podía mostrar toda su fuerza.
Además, el poder consumido durante la verificación de la santidad aún no se había recuperado por completo.
Me devané los sesos desesperadamente, recordando el contenido de la novela.
«Sombra definitivamente odiaba el poder divino más que otros monstruos…»
Si irradiara poder divino, podría hacerle imposible acercarse por un tiempo.
«¿Qué pasa si me escapo mientras tanto? ¿Ese banda negra también es una habilidad de las Sombras? Entonces, ¿sería posible atravesarlo con poder divino?»
Pero me perseguiría incluso desde lejos. ¿Hasta dónde debo huir?
«¡Oh, maldito sea!»
Habría sido más fácil escapar después de volverse invisible debido al efecto del cinturón de cuero, pero desafortunadamente, el cinturón estaba guardado en el armario.
Si hubiera sabido que algo así sucedería, siempre habría tenido el cinturón atado a mi cintura, ya sea que estuviera durmiendo o no.
—Oye, Ethel.
En ese momento, Liena me habló.
—No tenemos ninguna intención de pelear contigo. No tienes que ser demasiada cautelosa. Sombra sólo lastimó a tu amigo para protegerme. Yo no ataco primero.
—… ¿en verdad?
—Te lo dije antes. Vine a disculparme contigo. ¿Por qué te atacaría?
Mientras seguía mirando a Liena en silencio, sus cejas bajaron.
—Lo siento. ¿Está gravemente herido?
—……..
Cuando vi a Liena disculpándose dócilmente, sentí que se me ponía la piel de gallina por todo el cuerpo.
Aún así, como dijo, no parecía haber señales de hacernos daño de inmediato, así que decidí hablar con Liena primero.
Dado que hay muchas incertidumbres en muchos sentidos, sería mejor dejar de escapar y desatar el poder divino como último recurso.
—Bueno. Hablemos.
—¿Lo dices en serio?
—Antes de eso, necesito asegurarme de que todos los demás estén bien. Si realmente no tuvieras la intención de pelear conmigo, no habrías lastimado a las personas que custodian este lugar, ¿verdad?
—Por supuesto. Los puse a dormir por un tiempo. He decidido ahora que no haré nada que haga que me odies.
Liena dijo eso y salió por la puerta.
Mantuve mi distancia de Liena, salí de la habitación y me dirigí a la siguiente habitación donde se hospedaba Vinetta.
Estaba tirada en el suelo sosteniendo la espada.
—Gracias a Dios.
Suspiré aliviado cuando confirmé que la respiración de Vinetta era estable.
Varios miembros de los Caballeros Imperiales yacían en el pasillo y, al igual que Vinetta, parecían estar inconscientes y no corrían ningún peligro significativo para sus vidas.
Hace un momento, mi corazón se hundió porque tenía miedo de que todos murieran por mi culpa.
—Bueno, hay una cosa que necesitas saber.
Cuando regresé a la habitación, Liena vaciló y abrió la boca.
—¿Qué?
—La Emperatriz está muerta.
—¡¿Qué?!
—¡No fui yo! ¡Confía en mí!
A medida que mi voz se hacía más fuerte, Liena se inquietó y habló como excusa.
—Sombra hizo esto cuando me sacó del Gran Templo, pero le dije que no matara gente por descuido, así que no volveré a hacerlo.
—…….
—Ah, y el emperador está vivo. Afortunadamente, detuve a Sombra antes de que pudiera matarlo. Pero está bastante herido, por lo que podría ser difícil ocuparse de los asuntos estatales ahora…
No, ¿qué significa todo esto?
Mi mente no podía seguir el ritmo de lo que dijo Liena.
«¿Es por eso que Terence se dirigió al Templo?»
Entiendo por qué no creyó del todo la información que Jack le trajo.
Si hubiera escuchado que un monstruo apareció repentinamente en el templo y mató a la emperatriz que estaba allí, no lo habría creído fácilmente.
La historia de un monstruo que invadió el templo principal, que se dice que está protegido por una diosa como ningún otro lugar, fue como un rayo.
—¡Lo siento! ¡Ethel!
De repente, Liena cayó de rodillas al suelo.
—Hice todo mal. Me trataste con mucho cuidado, pero me obsesioné con la inferioridad y la codicia, así que te traicioné y tomé lo que era tuyo.
Las lágrimas brotaron de los ojos de Liena.
—Lo sé. Ninguna cantidad de palabras puede compensar los errores que he cometido. No te pediré que me perdones. Porque sé que no lo merezco.
—Liena…
Tuve una sensación extraña porque nunca esperé escuchar la disculpa de Liena.
Para ser honesta, mi primera duda fue si se trataba de una disculpa sincera.
Pero no puedo decir que no sea sincera,ya que no sé por qué Liena, que tiene tanto orgullo, se arrodillaría ante mí.
«¿Por qué?»
Si Liena, quien maneja Sombra, se hubiera salido con la suya, había una alta probabilidad de que hubiera muerto aquí mismo.
En otras palabras, si tuviera que adivinar qué lado estaba en la posición desafortunada, era yo.
Pero Liena dijo algo inesperado.
—Pero he encontrado una manera de expiarme que será más útil para los demás que ser ejecutada de esta manera.
¿Cómo expiarse?
—Estoy deteniendo la ola de monstruos.
—… ¿Qué significa eso?
—Como habrás adivinado, el Dios maligno me eligió. Como apóstol del dios maligno, obtuve la capacidad de controlar varios monstruos, incluido Sombra.
Parecía así también.
—La ola de monstruos debe ser dirigida por los malvados apóstoles. Pero no tengo el corazón para hacer eso. Para poder detener la ola monstruosa.
¿El apóstol del dios maligno va en contra de la voluntad del dios maligno y quiere detener la ola de monstruos?
Era una posibilidad en la que nunca había pensado antes, así que lo pensé por un momento y luego hablé.
—¿Es eso realmente posible?
—¿Eh?
—¿La ola de monstruos está determinada por tu voluntad? ¿El Dios maligno simplemente guardará silencio y observará?
—No tienes que preocuparte. Ethel, ¿estás actualmente controlada por la Diosa Miella? Entonces, ¿estás deteniendo al Dios maligno que quiere destruir el mundo?
—… Eso no es así.
—La Diosa no puede intervenir directamente en la voluntad o la vida y la muerte de las criaturas. Piénsalo detenidamente. Hasta ahora, la Diosa Miella ha intervenido indirectamente con nosotras.
Eso es lo que escuché y vi.
Hasta ahora, la diosa había dado bendiciones o permitido que la gente se encontrara con bestias divinas, pero no había hecho nada más que eso.
—Lo que Miella y el Dios maligno pueden hacer es limitado. Es por eso que nos dejan el resto a nosotros.
Liena parecía haber adquirido conocimientos previos que yo no conocía después de ser elegida por el Dios maligno.
—… Entonces, ¿por qué te eligió el Dios maligno? ¿Crees que la Diosa no sabía que terminarías así?
—Ni siquiera la Diosa sabe exactamente el futuro. Somos nosotros, las criaturas, quienes tejemos el hilo de las posibilidades.
No sé si eso es cierto, pero decidí ser honesta.
—Liena, ¿realmente no planeas provocar una ola monstruosa?
—Por supuesto que no. ¿Por qué? ¿Crees que culparé al mundo?
—Si lo digo sin rodeos, sí.
—Tienes razón. En realidad, odio mucho este mundo. Pero te gusta, ¿no es así?
—Hay cosas que no me gustan, pero no quiero que desaparezca.
—Entonces detendré la ola de monstruos. Odio el mundo, pero ya no quiero que tú me odies más.
Liena se levantó de su asiento.
—Pero yo sé. Esta es sólo mi opinión. Tal vez lo que realmente quieres no es que yo siga con vida y detenga la ola de monstruos, sino que pague por mis pecados muriendo.
—Eso…
—Entonces Ethel, tú decides. Si me dices que muera, regresaré silenciosamente y seré ejecutada. Lo juro.
Un par de ojos rojos se volvieron hacia mí.
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