—¿Enemiga…?
Ethel hizo una expresión desconcertada.
—¿Es eso lo que le dirás a la amiga que le robaste la oportunidad de adopción?
—Lamento eso. Pero probablemente habrías rechazado la oferta de mi padre de todos modos, ¿no es así?
Liena se defendió desesperadamente.
—Simplemente lo gané en lugar de ti. Además, traté de compensarlo casándote con mi hermano.
Si, así es. Ya había tenido suficiente.
Mientras se repetía esto, la culpa que sentía hacia Ethel, se desvaneció gradualmente.
—Simplemente tomaste mi felicidad en tus propias manos y me forzaste a eso. No es una recompensa ni nada por el estilo.
Por esa razón, lo que Ethel acaba de decir sólo puede ser escuchado como un ataque a sí misma.
—Piensa lo que quieras. Hice lo mejor que pude para ser amable contigo.
—¿Cómo?
—Intenté incluirte en viajes familiares, te pedí que fuera de compras conmigo y me probé vestidos contigo…
—Un momento. ¿Te probaste vestidos? Quizás… ¿Te refieres a cuando estaba eligiendo mi vestido de novia?
—Así es.
—¿Cómo fue eso ser amable conmigo? Ese día fui nada menos que una dama de honor.
Liena se sintió ahogada por las críticas de Ethel.
—¿Es por eso que me guardas rencor? Es demasiado. Traté de hacerte feliz mostrándote mi lado adorable.
—¿De verdad pensaste que sería feliz?
—Por supuesto. ¿No has visto lo felices que se ponen mi padre y mis hermanos cuando me ven?
—No, esas personas son tu familia…
—A los trabajadores y a mis amigos también les gusta.
Incluso ahora, su apariencia sigue siendo agradable a la vista.
[—¡Oh, por dios! ¡Mi lady! ¡Es tan linda!
—¿Puede este nivel de ternura ser humana? ¿No estás escondiendo tus alas detrás de tu espalda?
—¡Oh por Dios! ¡Pareces un gran caballero con tu ropa de montar!
—¿Es linda, bonita, encantadora y ahora también puede ser genial? ¿Qué diablos le falta a la princesa Cassius?]
Liena quería hacer feliz a Ethel como ellos.
Entonces, cuando se enteró de que Ethel estaba eligiendo su vestido de novia con Leandro, corrió hacia ellos.
«Ahora que lo pienso, fue entonces. La actitud de Ethel comenzó a cambiar sutilmente.»
Ethel, que había sido bastante amigable con Liena hasta entonces, inmediatamente comenzó a distanciarse de ella.
«Es injusto. ¿Por qué no puede entender mis buenas intenciones? Si tan solo mi bendición funcionara en Ethel…»
«¿Mi bendición?»
De repente se le ocurrió que Ethel también tenía recuerdos del pasado.
Realmente no quiere admitirlo, pero si ella es una regresora elegida por la diosa como ella…
Regresó y recibió bendiciones.
Entonces, ¿qué hay de Ethel? ¿Ethel también tiene una bendición?
Liena miró el rostro inexpresivo de Ethel.
—Liena, antes que nada, sé muy bien que tu sentido común es muy diferente del sentido común general. Cualquier conversación adicional no tendrá sentido.
—¡Tú! ¿Tú también tienes una bendición?
Ethel mantuvo la boca cerrada.
—Dime. ¿Tienes tú, como yo, la bendición de ser amada por los demás?
—No, no tengo esa habilidad.
No parecía que estuviera mintiendo.
Cuando lo pensó de nuevo, en realidad Ethel no fue muy querida en esta vida.
Durante más de diez años, la familia Wallace la maltrató y también la alejó de Cassius.
Liena suspiró aliviada.
«Así es. Después de todo, soy especial.»
Esta era la creencia absoluta que tenía desde que regresó.
La persona elegida por la diosa es especial.
Por lo tanto, su bendición es también un poder especial que ni los perros ni las vacas pueden poseer.
Además, la situación de Ethel era muy diferente a la de Liena.
A diferencia de Liena, que ha cambiado su vida con recuerdos completos de su vida pasada desde que era joven, Ethel dijo que sus recuerdos están regresando poco a poco.
Liena sintió que sus recuerdos de Ethel, a quien había visto en el pueblo minero, no estaban completos.
Incluso ahora no estaba claro si estaba completo o no.
«No filtremos información de mi parte sin ningún motivo.»
Liena enfrió el calor en su cabeza y decidió que ahora era el momento de dar un paso atrás.
Ahora que se había convertido en enemiga de Ethel, tenía que hacer un plan minucioso antes de actuar.
—Me voy, Ethel.
Liena se levantó y dijo con tristeza.
—Es muy triste. No tengo más remedio que volverme hostil hacia ti, que eras mi amiga. Pero pase lo que pase, no perderé a mi preciosa familia.
—Déjame dejar esto claro. No tengo ninguna intención de llevarme a Cassius. Escapé de allí con mis propios pies.
—Entonces, ¿por qué me quitaste al tío Kayden?
Le vino a la mente el rostro del mayordomo principal que amaba a Liena cuando era joven. Cambió gracias a Ethel.
—¿Has olvidado lo que tu familia le hizo a Joshua? El señor Kayden dejó a Cassius solo.
—Fue simplemente un accidente inevitable. Y permaneció igual hasta que lo tomaste como testigo.
—… Realmente sólo piensas en ti misma y no te preocupas por nadie más.
—Además de eso, me quitaste a Elliot y Cecil.
—¿Necesito decir más? De todos modos, sólo escuchas lo que quieres escuchar.
—Sólo espera y observa. Nunca me quitarás a mí familia.
Liena abandonó apresuradamente el anexo y regresó al palacio de Mikhail donde se alojaba.
—Liena, ¿pudiste ver a esa mujer?
Mikhail regresó allí primero.
—Gracias. Me di cuenta gracias a que me diste espacio. Como dijiste, mi cuñada…
Liena se tomó la molestia de corregir sus palabras.
—No, Ethel era mi enemiga. Ya no la protegeré por consideración a nuestra familia pasada.
—Tomaste una buena decisión. Eres tan amable.
—¿Te has puesto en contacto con el templo?
—Envié una carta en secreto, pero no sé si es buena idea hacerlo.
La expresión de Mikhail se ensombreció un poco.
—El templo se ha corrompido a lo largo de muchos años de privilegios. Probablemente tú también odies el templo.
—Pero ahora debemos unir nuestras manos para derrotar al mal mayor.
—Así es. Debemos evitar que Terence se apodere del imperio.
—Está bien. Sólo usemos el templo. Haremos que el mal luche contra el mal. Es una estrategia inteligente, ¿no es así?
Mikhail miró a su amante, que sonreía astutamente y con ojos felices.
—Siempre tienes razón.
—Ah, pero tengo un favor que pedirte.
—Solo di cualquier cosa.
—Quiero traer a mi gente de casa. ¿Dejarás que se queden aquí también?
—Está bien. Pero me siento un poco decepcionado. Podría haberte monopolizado todo este tiempo.
—Jeje, actúas como un niño.
A Liena le pareció lindo ver a Mikhail enterrando su rostro en su hombro y frotándose, así que le acarició la cabeza.
—Entonces, ¿a quién vas a llamar?
—Mi escolta, Matisse, y mi doncella, Tara.
—¿Tara? ¿No te alejaste intencionalmente de ella?
—Así es. Creo que fue una sospecha inútil.
La razón por la que Liena se sentía incómoda con Tara estos días era porque Elliot la había acusado previamente de tener algún tipo de relación entre Tara y Ethel.
«Hasta ahora, no confiaba en Tara porque no estaba segura de que Elliot me hubiera traicionado….»
Hoy, después de confirmar que Ethel tenía recuerdos de su vida pasada, quedó claro que Elliot era un traidor.
El enigma que conectaba a Terence y Elliot era Ethel.
Elliot estuvo cerca de Ethel en su vida pasada.
Como lo conocía bien, no habría sido difícil tenerlo de su lado.
Lo mismo ocurre con Cecil, la propietaria del Gremio Iver.
Por lo tanto, de ahora en adelante, Liena decidió confiar en los talentos que había descubierto personalmente en lugar de en aquellos que tenían vínculos con Ethel en su vida pasada, como Elliot y Cecil.
En particular, Tara, que tenía una habilidad especial para recopilar información, podría desempeñar un papel activo dentro del palacio imperial.
—Ethel, si hay algo que me estás ocultando, lo descubriré.
* * *
Después de que Liena se fue, me sentí tan relajada que me hundí en el sofá.
Me sentía exhausta por fingir que no pasaba nada.
«¿Qué acabo de ver?»
Hace un momento, cuando la insté a decir la verdad, Liena permaneció en silencio durante bastante tiempo.
Parecía estar pensando en otra cosa.
En ese momento, un recuerdo desconocido fluyó por mi cabeza.
Al principio, pensé que era nuevamente un recuerdo de la verdadera Ethel.
Sin embargo, en la escena fugaz, había una Ethel separada, y en mi memoria, Ethel me llamó «Liena».
En otras palabras, lo que vi fueron los recuerdos de Liena.
—¡Bestia divina!
Convoqué a mi bestia divina y le conté la increíble experiencia que acababa de vivir.
A menos que la diosa apareciera y me lo dijera, la única persona a mi alrededor que sabría esto era bestia divina.
—Ahora que lo pienso, también sentí algo extraño antes.
Como no había nadie más en la habitación excepto nosotros, la bestia divina simplemente habló en voz alta.
—Mi maestra y yo estamos conectados como amo y sirviente. Pero antes, sentía como si mi maestra estuviera conectada espiritualmente con alguien más que yo.
—Si dices alguien más, ¿te refieres a Liena?
—Si pudieras ver sus recuerdos, entonces sí.
—¿Sigo conectada?
—No, ahora todo sigue como de costumbre.
La conexión fue temporal y muy débil.
—De repente hubo una conexión… ¿Cuál es la razón?
—Yo tampoco lo sé. Pero puedes pensarlo de esta manera.
—¿Cómo?
—Tú y ella son personas bendecidas por la diosa. Además, dado que tanto la vida pasada como la vida presente están estrechamente relacionadas entre sí, el alma puede resonar momentáneamente.
Pensé en las palabras de bestia divina por un momento, pero había algo que me molestaba.
—Pero yo no soy la verdadera Ethel. El alma tampoco es el alma de Ethel.
—¿Qué significa eso?
Le conté brevemente a la bestia divina sobre mi situación.
Quizás porque la propia bestia divina es un ser misterioso, aceptó mis palabras sin dudarlo.
—Bueno, es sólo mi suposición…
Juntamos nuestras cabezas y pensamos en otras posibilidades.
De repente, la bestia divina propuso una nueva hipótesis.
—Tal vez la razón por la que viniste a este mundo fue por esa persona, Liena.
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