Sher rápidamente se sacudió su decepción, como si realmente no se lo hubiera esperado, y abrió la boca nuevamente.
—No sé exactamente quién hizo el contrato, pero debe haber un demonio sospechoso. Si es suficiente para sellar la magia de Bella, debe ser uno de los monarcas.
En primer lugar, la suposición de Sher era correcta ya que sólo los monarcas pueden crear contratistas sin mi permiso.
Sin embargo, no había ningún monarca aparte de Lilith al que no le guardara rencor, por lo que era difícil elegir a una sola persona como culpable.
—¿Eh, Bella? ¿No hay nadie entre los monarcas que te guarde rencor? Más bien, parece que le gustas a todo el mundo…
—¿Qué sabes para decir algo así?
¿Con qué constancia y diligencia ha intentado asesinar a otros monarcas durante los últimos cientos de años?
Cuando lo negué obstinadamente, Sher pareció tener mucho que decir, pero no lo refutó más. Luego me dijo su suposición.
—Bueno, si tuviera que elegir uno, ¿no sería el Señor del Dominio*?
Ante esas palabras, incliné la cabeza. Por supuesto, sospechaba del monarca gobernante, pero nunca esperé que su nombre saliera así de la boca de Sher.
—¿Por qué piensas eso?
—Bueno, hay un rumor de que le guardaba rencor a Bella por haber sido rechazado por-
—Sher. Si mueres algún día, definitivamente será por culpa de esa lengua.
Interrumpí a Sher.
Sher vaciló ante mi advertencia. Aun así, no pudo controlar su curiosidad, así que preguntó con cautela.
—Oh, no hagas eso, sólo dímelo. El Señor del Dominio, es decir, Dantalion, ¿fue abandonado por Bella?
—Parece que te gusta jugar con tu lengua. En este punto, no sería mala idea dividir esa lengua en dos.
Entonces tu placer se duplicará, ¿no es así?
Cuando di mi última advertencia, Sher finalmente mantuvo la boca cerrada.
De todos modos, Sher tuvo un buen presentimiento. Parece estar convencido de que hay algo entre Dantalion y yo, y no se equivoca.
Sin embargo, no era cierto que Dantalion me cortejara y fuera rechazado.
En vez de eso…
Cuando pensé en mi relación con él, mi mente se confundió.
Hubo un tiempo en que pensaba que Dantalion era un buen amigo. Hasta que descubrí qué sentimientos tenía por mí.
Desde entonces nuestra relación ha quedado completamente arruinada.
«Un ser que algún día tendré que matar con mis propias manos».
Estos son mis pensamientos sobre Dantalion.
Por un momento, consideré la posibilidad de que Dantalion fuera el culpable que me selló en este cuerpo. Luego inmediatamente sacudí la cabeza.
Al principio, él fue el primero que vagamente me vino a la mente, pero a medida que organizaba mis pensamientos, se volvió cada vez menos sospechoso.
Al menos, Dantalion odiaba absolutamente que me acercara a los humanos. No hay manera de que pudiera haberme sellado en un cuerpo humano.
Suficiente. Porque ahora mismo, regresar a mi cuerpo original es más importante que encontrar al culpable.
Rápidamente borré de mi mente los pensamientos sobre Dantalion.
***
A medida que la conversación entre Sher y yo se prolongaba, el barman volvió a bajar, llenó nuestras tazas de té vacías y sirvió el postre.
Por cierto-.
Ver a Sher, que era tan lindo como una rata, me recordó al gato negro que dejé en el mundo de los demonios.
—Estoy preocupado por Blackie.
No tuve tiempo de pensar en nada más estos últimos días mientras estaba ocupada adaptándome al cuerpo de Isabella.
De todos modos, ¿cómo podría olvidarme de Blackie? Reflexioné para mis adentros.
Blackie es mi bestia demoníaca mascota. Encontré un gato negro que había sido abandonado por su madre cuando era cachorro, lo acogí y lo crié.
—¿Blackie? ¿Quién es Blackie?
—La bestia demoníaca que crié. Sher, ¿no la viste una vez tú también?
—……Qué nombre tan lindo que no le sienta bien a una bestia tan viciosa..
Sher respondió con absurdo.
¿Cuán lindo es Blackie? Sospeché de la perspicacia de Sher.
De todos modos, cada vez que pienso en ello, me preocupo mucho.
—Blackie debe haberse sorprendido mucho cuando su maestra desapareció repentinamente. Además, ya que me fui, ¿quién se hará cargo de la comida de Blackie?
—Bella. Blackie puede cuidar su propia comida. Más bien, debes tener cuidado para que otros demonios no se conviertan en comida de Blackie.
¿Está preocupada por una bestia demoníaca que incluso come dragones?
Escuché a Sher murmurar para sí mismo, pero simplemente lo ignoré.
Ha pasado mucho tiempo desde que Blackie se convirtió en adulto, pero en mi opinión, sigue siendo una adorable bestia bebé.
Supongo que no debería dejar a Blackie solo en el mundo de los demonios. Si no puedo regresar a mi cuerpo de inmediato, tendré que pensar en una manera de llevar a Blackie a la Tierra Media.
—Sher. Supongo que tendré que llevar a Blackie a la Tierra Media.
—… ¿Tienes alguna intención de conquistar la Tierra Media?
—¿Qué tontería? No deberías dejar solo a tu bestia demoníaca durante mucho tiempo. ¿No lo sabes?
—Dios mío, Bella.
Bella está intentando desatar un desastre en la Tierra Media. Murmuró Sher. Una vez más ignoré sus murmullos.
—Entonces, ¿cómo vas a traerlo aquí?
El poder de Bella ha sido sellado y la puerta conectada al mundo de los demonios se ha cerrado.
¿Hay alguna manera de traerlo?
Ante la pregunta de Sher, levanté ambas comisuras de mi boca y respondí.
—¿Por qué me preguntas eso?
—¿Qué?
—Encuentra tu propio camino.
Hablé mientras admiraba el rostro de Sher distorsionándose en tiempo real.
Un verdadero demonio suele traspasar a otros las tareas que le resultan difíciles de realizar.
Dado que la sala de recepción estaba ubicada en el sótano, era difícil medir el paso del tiempo. Aún así, creo que es hora de levantarme de mi asiento.
Saqué a relucir el verdadero negocio que me trajo aquí.
—Sher. La situación en este cuerpo no es buena.
Le di una breve explicación y le dije a Ser que me diera el dinero.
Después de escuchar lo que dije, Sher ajustó su postura y se sentó.
—Bella. Bueno, me estás pidiendo dinero prestado ahora mismo.
Dijo Sher mientras se frotaba las manos. Viendo la mirada en sus ojos, descubrí lo que estaba pensando…
Lo miré por primera vez.
—Por supuesto que te lo prestaré, pero ¿qué cantidad estás considerando? ¿Y cuál es el plazo de amortización y la tasa de interés?
Aunque ahora no tengo dinero, las cosas serán diferentes cuando regrese a mi cuerpo original.
Soy una de las personas más ricas del mundo de los demonios.
Cuando me convertí en adulta, Lilith me dio la mitad de su tesoro como felicitación.
Además, como resultado de ocupar y saquear fielmente otros territorios demoníacos durante cientos de años, mi riqueza aumentó día a día.
Parece que Sher se está esforzando por descubrir qué tipo de recompensa obtendrá de mí.
Es una lástima para él, pero-.
—No estoy tratando de pedir dinero prestado en este momento.
Ante mis palabras, Sher detuvo lo que estaba diciendo y se congeló por un momento.
—Entonces……
Sher me preguntó con cautela. Al mirar su expresión, parece haber anticipado mis próximas palabras.
—Saqueo.
Las comisuras de mi boca se levantaron ante la ingenuidad de pensar que un diablo pediría dinero prestado y lo devolvería.
—Dame el dinero.
Extendí mi mano con confianza y dije.
***
Sher finalmente me dio 100 monedas de oro.
—Dame más.
—Bella. Ese es todo el dinero que puedo darte ahora.
—¿Solo esto?
—Cuesta mucho dinero administrar un negocio de información. Incluso si quisiera darte más, no puedo.
—No puedo evitarlo. Prepara más la próxima vez.
Llevé mi pesado bolso y subí las escaleras tarareando. Oí a alguien sollozar detrás de mí, pero simplemente lo ignoré.
Cuando subí al primer piso, encontré a Jesse sentado en un rincón del pub, muy asustada y mirando a su alrededor.
—Jesse. Mira esto.
Orgullosamente le presenté a Jesse la bolsa llena de monedas de oro.
¿No es genial ganar dinero así? Pero Jesse miró las monedas de oro y luego a mí con una mirada dura en su rostro.
Luego me susurró en tono cauteloso.
—Señorita, realmente no lo saqueó, ¿verdad?
Es cierto que fue saqueado, pero… Miré alrededor.
En este pequeño pub, estaban los hombres de Sher disfrazados de clientes. Todos tenían físicos robustos.
No había manera de que Isabella pudiera derrotarlos con su frágil cuerpo.
Jesse puede ser un poco aburrida, pero podría sospechar si le digo que le robé dinero.
Primero, saqué a Jesse del pub. E inventé una mentira sobre el origen de las monedas de oro.
—Ese lugar es un negocio de información. Yo solo vendí información.
Jesse pareció aliviada ante mis palabras. Luego, cuando se enteró de que había vendido información, me volvió a preguntar con mirada preocupada.
—Señorita, ¿qué tipo de información vendió para recibir una cantidad tan grande de dinero?
—Soy la hija del duque de Dunkeld. No hay forma de que no tenga la información que un traficante de inteligencia querría.
—-Realmente no vendió el secreto familiar, ¿verdad?
—Así es.
—¡Oh, mi lady! ¡No importa cuánto dinero necesite-!
Una mentira llevó a otra mentira.
Jesse estaba armando tanto escándalo que inventé un secreto apropiado en el acto.
—Gabby se chupa el dedo cuando duerme.
Por supuesto que es mentira. No hay manera de que pudiera haber observado a Gabby durmiendo.
—¿Qué?
Jesse parpadeó ante mis palabras.
—¿Esa información vale dinero? No, ¿qué clase de loco en el mundo pagaría por información como esa?
—Por qué es divertido.
—Eso es-ya veo.
Después de pensarlo detenidamente, Jesse rápidamente aceptó.
—Nunca pensé que el Pequeño Duque tendría tal hábito.
Por alguna razón, la expresión de Jesse era extraña.
En mi cabeza, cualquier evaluación que Jesse hiciera de Gabby no era asunto mío.
Gracias a mis bolsillos pesados, mis pasos se sentían más ligeros.
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