Bebí la taza de té frente a mí de una sola vez. El té caliente todavía me quemaba el paladar, pero no me importó.
¡Tak!
La taza de té vacía casi cayó sobre la mesa. Y miré a Belial que estaba sentado frente a mí.
Volvió a llenar la taza de té, sin prestar atención a la mirada en mis ojos.
Antes, cuando le pregunté a Belial por qué vino a verme, respondió así.
Sólo vine porque quería ver a nuestra maknae. ¿También quería tomar una taza de té con nuestra maknae? Ah, y Becky quería verte, así que lo traje aquí a propósito.
La razón era más trivial de lo que pensaba.
Reprimirme no era mi fuerte, pero no quería provocar una escena con el cuerpo de Isabella.
Pensé que terminaría después de unas cuantas tazas de té, pero esas pocas tazas continuaron.
— ¿Eh, Bella-nim?
Sher, que todavía estaba en el estado transformado, me preguntó.
Luego de confirmar el propósito de Belial, saqué a Sher de la taza.
No podía irse sin pensar, así que estaba acurrucado en la mesa y preocupado.
Sher me preguntó con cautela.
— ¿Puedo simplemente irme?
—¿Mmm? Pensé que estábamos pasando una hora del té bastante divertida en este momento. El señor Ratón no parece creer lo mismo.
Belial le preguntó a Sher con voz amistosa.
Entonces Sher respondió con una voz retumbante que nunca pensé que pudiera provenir de una rata.
—¡No! ¡Es divertido! ¡Quiero quedarme aquí para siempre!
Fruncí el ceño sin motivo alguno ante la actitud mucho más condescendiente de Sher de lo que solía tener conmigo.
—Sher. Cuéntame qué investigaste.
Le dije a Sher.
Parecía que Belial no tenía intención de dejarnos ir en este momento.
En ese caso, no sería mala idea escuchar la información que Sher ha estado investigando en este momento.
Es información que no importa si Belial lo sabe de todos modos.
—¿Sí? ¡Ah, sí! Primero que nada, en el caso del Príncipe Kaiden…. Bueno, el pasado es transparente. No hay ningún período en el que se desconozca su paradero.
Sher inclinó la cabeza y volvió a abrir la boca.
—Y sobre la guerra que Bella mencionó, el Príncipe Kaiden nunca ha participado en nada que pueda llamarse guerra. Aunque ha resuelto algunas disputas menores cerca de la frontera, no basta con llamarlas guerra. Esta es información sólida que he verificado varias veces.
Fue similar a lo que dijo Sher la última vez. Como era de esperar, Kaiden nunca había participado en una guerra.
Entonces, ¿qué dijo Kaiden entonces? Dijo que un arcángel lo salvó del campo de batalla.
En ese momento, era difícil descartarlo como una mentira, pero podía sentir la verdad en su voz.
Me mordí el labio. ¿Por qué las meras palabras de un humano me ponen tan nerviosa?
—Y esta es una información que estaba pensando en contarte, pero se dice que hace mucho tiempo hubo un rumor como este circulando dentro del templo. Hay rumores de que el Sumo Sacerdote está abusando del Príncipe Kaiden.
¿Mmm?
No podía creer lo que oía ante la información completamente inesperada.
Sabía que Kaiden era tan considerado con el Sumo Sacerdote que incluso decían que tenía dos padres.
El Kaiden que vi en persona era leal al Sumo Sacerdote.
Pero, ¿qué es todo esto del abuso?
—¿Es esta información sólida?
—Eso no es todo. Es un rumor que apareció brevemente en el pasado y luego desapareció rápidamente. Sin embargo, lo traje porque pensé que a Bella le resultaría interesante.
Fue una información inesperada más que interesante. Por supuesto, es sólo un rumor y la realidad puede ser completamente diferente, pero confié en mi instinto.
¿Fue esta la razón por la que se sentía incómoda cada vez que veía al Sumo Sacerdote?
Pero, ¿por qué el Sumo Sacerdote abusaría de Kaiden?
El objetivo del templo es solidificar aún más su poder convirtiendo a Kaiden en emperador.
¿No es una tontería abusar del príncipe, que es la persona más importante para lograr ese objetivo?
Mientras pensaba, Belial, que había estado escuchando en silencio nuestra conversación a mi lado, abrió la boca.
—Maknae, ¿qué piensas hacerle a ese príncipe?
—¿De qué estás hablando?
—Estaba un poco preocupado porque sus rostros se parecían, pero incluso hiciste una investigación de antecedentes como esta. Maknae, ¿no son tus gustos demasiado firmes?
Parece que Belial claramente no entendió bien.
Abrí la boca para corregir su malentendido.
—Tonterías-
Belial me interrumpió y continuó su relato.
—Bella, quiero que nuestra maknae piense detenidamente.
Parpadeé lentamente ante el cambio repentino en el tono de Belial.
—Porque si lo primero fue un error, lo segundo…
Cuando hice contacto visual con Belial, las emociones que habían estado enterradas en lo más profundo de mí se revelaron de un vistazo.
—Me hace darme cuenta de que la primera vez nunca fue un error.
Sin embargo, cuando la sensación desapareció en un instante, me confundí si lo que acababa de ver era real o un truco de su vista.
—Belial, ¿tú-?
Dejé de hablar.
Belial se reía en vano como siempre, pero por alguna razón sentí que no debía tocarlo.
El caparazón sigue siendo el estúpido Belial…
Belial tenía una amante humana.
Esta fue la información que me dieron los ángeles. Y el final de ambos…
Cambié de tema.
Todavía había algo que quería preguntarle a Sher cuando lo conocí.
—Sher. ¿Alguna vez has oído hablar de alguien que pretenda ser un arcángel?
Le pregunté a Sher, preguntándome si podría tener alguna información.
Pero la respuesta vino de la persona equivocada.
—¡Debiste haberme preguntado eso! Aún así llevo bastante tiempo en la Tierra Media.
Belial pensó por un momento y continuó hablando nuevamente.
—Oh, ¿esa impostora? Incluso la conocí en persona. Aunque sucedió hace varios cientos de años.
Belial comenzó a contar la historia mientras rastreaba sus recuerdos.
—En ese momento, disfrutaba jugando como una persona llamada el “Rey Mercenario” que lideraba un ejército mercenario. En ese momento, había una guerra entre dos reinos, así que envié mi unidad al lado que daría más dinero.
Fruncí el ceño mientras escuchaba a Belial.
No importa lo mucho que sea un juego, todavía pretendes ser un mercenario. Además, incluso intervino en guerras humanas.
Como alguien que evita matar sin propósito, no podía entenderlo.
—Pero el otro reino envió una persona. Ah, de hecho. Para ser exactos, no era una persona.
Mientras escuchaba a Belial, surgió una pregunta.
Definitivamente pensé que la identidad del impostor era el diablo…
Viendo que Belial habla así, parece que no es el diablo.
Le pregunté a Belial.
—¿Cuál era su identidad?
—Bueno, no estoy seguro. Iba a preguntar, pero lo maté antes de que pudiera.
Belial dijo eso y sonrió.
—El impostor hizo una afirmación muy escandalosa. Incluso pensando en nuestra maknae, no podía dejarla con vida.
Fruncí el ceño. No podía entender lo que Belial estaba diciendo en este momento.
Y lo más molesto.
—Primero que nada, Belial, tú no eres mi hermana. Mi hermano tampoco. Tú… De todos modos, no tienes ninguna relación conmigo.
—Jejeje. Nuestro desalmada maknae. Lo crié con mucho cuidado, pero dice cosas así.
Después de escuchar lo que dije, Belial se secó los ojos secos con la manga y dijo.
Sin embargo, debido a sus habilidades naturales de actuación, parecía bastante patético.
Pero.
Resoplé.
No hay manera de que ese tipo de actuación funcione para mí, quien conoce la identidad de Belial.
Había muchas otras cosas que me molestaban. Matar al imitador antes de que descubra su identidad.
De todos modos, yo también soy un demonio, pero a las personas llamadas demonios les faltaba paciencia.
Pero incluso si me quejara con Belial por algo que sucedió hace cientos de años, nada cambiaría.
Pasé a la siguiente pregunta.
—Entonces, ¿qué afirmó?
—Ah… eso es.
Belial me miró y sonrió extrañamente.
—Nuestra maknae no necesita saberlo. Porque traté con él.
Belial hizo una pausa por un momento mientras hablaba.
—Ah, ahora que lo pienso, vino a verme otra vez. Después de que lo maté… ¿Entonces no logré matarlo?
Belial dijo con una ceja levantada como si estuviera sorprendido.
Me sorprendió igualmente.
A los ojos de Belial, él era claramente el monarca del mundo de los demonios.
No sería fácil para la persona que había decidido matar escapar.
Pero falló…
—Como era de esperar, eres una vergüenza para el mundo de los demonios. No puedo creer que no hayas podido matar a un solo impostor.
Dije mientras chasqueaba la lengua. ¿Qué tan negligente habría sido para que el impostor pudiera escapar?
Era obvio incluso sin mirar.
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