La atención de la gente se centró inmediatamente en la entrada.
Cualquiera habría dicho que apareció el protagonista principal del rumor que se había escuchado por todos lados.
Lo mismo ocurrió con Renard y otros vasallos.
Dirigieron su mirada hacia la entrada con expresiones bastante solemnes.
Sin embargo.
—Um, ¿qué es eso?
—No es el duque, ¿no?
La persona que apareció no fue el joven de cabello plateado, Alfonso Linus Eduard.
Si no un joven con actitud arrogante como si realmente no le gustara esta situación.
—¿Quién es él?
—E-Eso… Yo tampoco sé…
—¿No es el tercer hijo de la familia Barthelemy? ¡Se convirtió en vasallo del duque Eduard!
—¿Pero por qué salió ahora?
—A-Así es…
Mientras todos murmuraban, incapaces de entender la situación, el emperador Benoit, que estaba sentado en el punto más alto con la barbilla apoyada en la cabeza, se puso de pie.
—No sé qué está pasando en este momento.
No fue nada especial, pero el efecto fue genial.
Todos podían sentir el disgusto del emperador en esa voz.
—Contéstame, Sir Ludwig Barthelemy. ¿Por qué un vasallo, que no es mi primo, está aquí haciéndose pasar por él?
Su disposición variará dependiendo de su respuesta.
Siguió una escalofriante advertencia.
Hubo un silencio que incluso se podía escuchar tragar, pero la expresión de Ludwig no cambió mucho de su expresión inicial.
Caminó unos pasos con expresión de no saber por qué tenía que hacer esto, pero pronto refinó su expresión y su ropa y se arrodilló frente a Benoit.
—Conozco al maestro de Genevieve, la encarnación de Vimour. Mi maestro tiene algo que transmitirle a Su Majestad, así que estoy aquí como su representante.
—¿El duque Eduard tiene algo que quiere decirme?
—Sí, Su Majestad.
Los ojos de Benoit se entrecerraron.
Originalmente, Alfonso había planeado presentar una espada decorativa al emperador en la ceremonia de fundación, pero fue cancelada cuando Dessollier decidió presentar el legado de Lavené a Benoit.
Dado que se trataba de una ceremonia para fortalecer el poder imperial mostrando la presentación de objetos simbólicos, lo de Dessollier fue suficiente para lucirlo.
¿Pero tiene algo que decirle directamente al emperador?
Por curiosidad, la atención de todos se centró en Ludwig.
Ludwig metió la mano en su pecho y sacó un objeto.
Sólo una carta.
「Su Majestad.
Pedimos disculpas de antemano por no poder asistir a la celebración prometida y por daros la noticia brevemente.
Nos gustaría informarle que a partir de hoy el yo interior de Eduard, que antes estaba incompleto, se ha vuelto completo gracias al matrimonio.
La oponente es Charlotte Noha de la familia Noha, y se decidió saltarse la ceremonia por acuerdo de ambas partes.
Originalmente quería transmitir esta noticia a Su Majestad en el Festival de la Fundación Nacional para recibir su bendición para el matrimonio, pero debido a la mala salud de mi esposa, tuve que partir urgentemente.
Por lo tanto, envío esta carta a Sir Ludwig Barthelemy, el actual representante de la Cámara de los Lores, y le ruego que lo castigue severamente por no haberlo notificado con antelación.」
Debajo de la escritura mecánica también estaba la firma del remitente.
Alfonso Linus Eduard.
Tan pronto como terminó de leerse la frase, un murmullo de sorpresa comenzó a extenderse.
—Bueno, si no escuché mal…
—¿Está diciendo que el duque Eduard realmente se casó con Charlotte Noha?
—¿Y sin que nadie lo sepa?
—Dios mío, ¿cómo pudo pasar esto…?
Hubo muchas personas que aguzaron el oído ante la noticia de que el duque Eduard se iba a casar.
¿Con quién se casará? La ceremonia será grandiosa, ¿no es así?
Como era un miembro de la alta sociedad objeto de chismes, naturalmente todos estaban interesados en sus actividades.
Pero no fue suficiente que «el» Duque Eduard se casara con «esa» Charlotte Noha.
¿Dejó caer así la noticia de su matrimonio y se fue?
—Se, Señor Behonik. ¿Cómo sucedió esto?
—¡De esta forma no podremos detener el matrimonio!
—¡Ruidoso! ¡Quién hubiera imaginado que Su Excelencia haría eso!
—¿Qué? ¡No se jactó primero! Dijo que puede asar y hervir a su excelencia*-
(N/T: Hacer que la otra persona actúe según la propia voluntad utilizando diversos medios y métodos.)
Más allá de los vasallos de Eduard que comenzaban a discutir, el joven de cabello negro que estaba en lo alto apretó los dientes.
Su rostro, que siempre tuvo un comportamiento caballeroso, no pudo mantener la compostura y quedó distorsionado.
Sylvia, que estaba junto a él, no pudo quitarse de encima su confusión y los miró a él y a Ludwig alternativamente.
—M-Maestro. Esto, esto…
—Llevatela.
La fría voz de Quincy interrumpió sus murmullos.
Luego, en lugar de responder, el hombre que estaba a su lado como una sombra dominó a Sylvia y la arrastró a alguna parte.
Debido a que el movimiento fue tan rápido, la gente a su alrededor no lo notó. Sólo los oídos de Quincy podían oír los gritos reprimidos de Sylvia luchando.
Incluso hasta que el sonido desapareció, los ojos verdes brillantes miraban al frente con fría ira.
La causa de su enojo fue un sentimiento de vergüenza y traición que nunca antes había sentido.
El hecho de que Charlotte hubiera escapado de su vigilancia y se hubiera ido sin que nadie se diera cuenta le resultaba desconcertante.
“El matrimonio no es un acontecimiento inusual, así que, por supuesto, pensó que lo anunciarían primero y procederían con ello.”
No, la palabra “por supuesto—+” no estaba en el diccionario de Quincy.
Siempre había estado preparado para la posibilidad de que Charlotte hiciera algo tonto.
Porque había sido informado de los movimientos de Eduard a través de Sylvia.
Y, al parecer, hasta hoy no ha habido señales de Eduard.
Pero, ¡qué situación es esta!
La sangre apareció en la mano de Quincy, que estaba apoyada en la barandilla.
«¡¿Qué diablos hiciste, Charlotte…? … !»
* * *
—Todo el mundo ya lo debe saber, ¿no es así?
—Deben estar muy sorprendidos, Charlotte.
—Debería haber visto esas expresiones.
Charlotte miró por la ventanilla ruidosa del coche y se echó a reír.
Una risa muy ligera para una persona que había desperdiciado grandes chismes en la capital.
“Realmente, todo el mundo se equivocó.”
Entonces, esta fue una historia simple.
.
.
.
Retrocediendo en el tiempo.
—Estamos haciendo un anuncio de matrimonio sorpresa.
El día que dijo eso.
—Una vez más, no puedo esperar que Quincy ni nadie más se dé cuenta de que nos vamos a casar.
Entonces decidió aprovechar que se llamaría la atención sobre esa parte.
Primero, hacer que todos se concentren en el matrimonio de Charlotte y Alfonso.
Sería mejor si hubiera contenido que claramente llamara la atención, como “anuncio de compromiso” durante el Festival Fundacional.
Todos estarán esperando con el cuello doblado ese momento.
—Y luego nos vamos a Behonik, dejando sólo una carta.
Por supuesto, una vez completado el registro del matrimonio.
“Saltemos la boda.”
—Entonces todas las personas que esperaban interrumpir el anuncio de nuestra boda se convirtieron en idiotas que se arriesgaban a pescar en el pozo.
No solo puede darle un golpe a Quincy, sino que como los vasallos de Eduard también están reunidos en la capital, es una buena manera de explotar una laguna jurídica.
Las noticias tardarían tiempo en viajar desde las provincias hasta la capital, por lo que el hecho de que el duque y la duquesa Eduard fueran a Behonik también llegaría tarde.
—Eso nos da tiempo para movernos libremente hasta que Renard Behonik baje rápidamente. ¿Qué opinas?
Era un plan inspirado en el anuncio sorpresa de la boda de Sophia y su fuga.
En lugar de responder a la fantástica explicación de Charlotte, Alfonso se tocó la frente por un momento.
Y después de pensarlo mucho, respondió.
—… Sé que este es definitivamente un plan loco.
—Pero no hay nada igual. ¿No te gusta? Nadie sale herido y no se infringe ninguna ley.
—Eso es cierto, pero, ¿está realmente bien si no tienes una ceremonia?
—De todos modos, es un contrato de matrimonio por un año, entonces, ¿cuál es el punto?
Charlotte sonrió lentamente mientras decía eso.
—Si me voy y encuentras a alguien que amas, hazlo con esa persona. De una manera grandiosa.
—… aún así-
—Más que nada, no es una situación en la que podamos darnos el lujo de hacer eso.
Ahora es la única oportunidad de hurgar en las debilidades de todos.
En particular, este ataque sorpresa fue aún más necesario porque el oponente era Quincy.
“Porque Quincy es una persona minuciosa.”
Mantendrá los ojos abiertos y observará que planean Charlotte y Alfonso.
Alfonso también señaló ese punto.
—Está bien que se filtre información de que planeamos anunciar nuestro matrimonio en la Fiesta Fundacional. Pero si eso sucede, llamará la atención.
Será dos veces más difícil engañar a la gente.
—¿Hay alguna solución para eso?
—Por supuesto que sí.
Charlotte sonrió.
—Quiero decir, la princesa Sophia, ¿sabes que está saliendo con alguien en este momento?
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