—Cásate, Charlotte.
Se escuchó durante la cena de la familia Noha.
Ante las palabras que vinieron del jefe de familia, todos los platos que se movían se detuvieron.
Un silencio antinatural pero desolado.
Fue un joven pelinegro sentado a la derecha de la cabecera de la mesa quien rompió el frío silencio, que era tan frío que no podría haber sido pensado como una comida con solo tres miembros de la familia sentados juntos en armonía.
El joven que dejó los platos, Noha Quincy, abrió la boca con una sonrisa de descontento en su rostro.
—… Es cierto que Charlotte tiene la edad, pero es repentino. Padre. Sólo ha pasado una semana desde que Charles colapsó y despertó. Un poco más de recuperación-.
—Este es un tema en el que no tenemos tiempo que perder en cosas como esa.
Dominic Noha, el hombre de mediana edad sentado a la cabecera de la mesa, interrumpió las palabras de Quincy.
—Alfonso Linus Eduard. Recibimos información de que presentó un acuerdo prenupcial al templo.
Acuerdo prenupcial.
La expresión de Quincy se endureció ante esas palabras.
—… ¿Estás diciendo que el duque Eduard quiere casarse?
—Así es. Esta es información obtenida inmediatamente después de que el duque presentara ayer su acuerdo prenupcial.
Actualmente, todos los matrimonios en el continente están garantizados por el templo.
Y ahora es costumbre presentar un acuerdo prenupcial con antelación a un templo para recibir esa garantía.
Presentar un acuerdo prenupcial es una señal de matrimonio más segura que cualquier otra cosa.
—No hay otra familia que haya tenido una relación cercana con Eduard, por lo que probablemente esté tratando de encontrar una nueva esposa. Pronto, se difundirá en secreto la historia de que presentó un acuerdo prenupcial al templo.
Si la historia se difunde, será obvio que todos se apresurarán a proponerle matrimonio al duque Eduard.
—Tenemos que atrapar a Eduard antes de que eso suceda. Esta es una oportunidad de oro que no se puede desaprovechar.
Las palabras de Dominic explicando la situación fueron tranquilas, pero el significado detrás de ellas era claro.
—Cásate con Alfonso Linus Eduard, Charlotte.
—No tiene sentido.
Pero antes de que Charlotte pudiera abrir la boca, Quincy se burló fríamente.
—¿Hay alguna manera de que Eduard acepte la propuesta de matrimonio de Noha? Es como una persona de cemento que ni siquiera voltearía la cabeza hacia un llamado.
¿Quién es Eduard?
Una prestigiosa e histórica familia noble encabezada por Alfonso Linus Eduard, primo del actual emperador Benoit III.
Y Noha era todo lo contrario de la noble familia Eduard.
Una familia que utiliza el templo a sus espaldas y comete todo tipo de actividades ilegales en base a su enorme riqueza.
En particular, fueron llamados villanos en el mundo debido a sus crueles costumbres familiares.
¿Un matrimonio entre Eduard y Noha?
Era tan absurdo que resultaba extraño decir tal cosa.
—No puede ser posible. Eduard rechazará a cualquiera que se ofrezca a casarse con él.
Cualquier otra familia podría ser presionada por el nombre de Noha, pero Eduard era una gran familia.
Esto significa que un método tan unidimensional no puede funcionar.
—Si no es posible, sólo hay que hacerlo posible.
Pero Dominic mantuvo la calma. Como si supiera que Quincy diría eso.
Bam. Dominic golpeó la mesa con el puño.
A diferencia de su rostro arrugado, sus hermosos ojos verdes tenían un brillo frío y venenoso, como el de una serpiente.
—Algunos de los derechos comerciales marítimos del sur que habíamos monopolizado en asociación con el templo fueron entregados recientemente al emperador. Significa que el emperador nos está presionando gradualmente.
Se preguntaba cómo diablos iba a salir de esta crisis, pero nunca pensó que Eduard decidiría casarse.
Si se convierte en suegro de Eduard, ni siquiera el emperador podrá hacer nada al respecto.
Al contrario, es obvio que si no aprovecha esta oportunidad, el emperador presionaría cada vez más a Noha.
—¡Este matrimonio debe realizarse independientemente del motivo!
—Pero, padre-
—Detente. Cállate, Quincy. Sólo porque te convertiste en el pequeño jefe de familia, no te atreverías a desafiar al antiguo jefe de familia, ¿verdad?
Mientras Dominic exudaba una feroz intimidación, apareció una grieta en el rostro de Quincy, quien había estado sonriendo todo el tiempo.
Sin embargo, justo cuando la atmósfera estaba a punto de volverse más intensa, la mujer pelirroja del lado izquierdo de la mesa, que había estado en silencio todo el tiempo, habló.
—Me casaré. Basta.
—¡Charlotte!
—No es necesario que me llames así, hermano. Si es necesario para Noha, debería hacerlo. Eso es Noha. ¿No es así?
—Como era de esperar, Charlotte, me entiendes bien. ¿Puedes hacer tuyo a Eduard?
Cuando una mirada de satisfacción apareció en el rostro de Dominic, Charlotte puso los ojos en blanco y sonrió.
—Por supuesto. Es una tarea fácil para mí.
Sí, es realmente fácil.
Porque Charlotte había hecho que Alfonso besara la parte superior de sus pies en el pasado.
Lo que hay que hacer para que se someta es tan claro como mirar la palma de su mano.
La única diferencia es que el objetivo esta vez es diferente al del pasado.
«En el pasado, seguí las órdenes de mi familia incondicionalmente….»
Pero no será el caso ahora que ha vuelto en el tiempo.
Charlotte tosió brevemente y lentamente arrugó la servilleta que le cubría la boca.
Gracias a esto, las manchas rojas de sangre en la servilleta quedaron ocultas en las manos de Charlotte sin que nadie se diera cuenta.
Charlotte, que ocultó cuidadosamente sus verdaderos sentimientos, sonrió alegremente como si nada hubiera pasado.
—Solo espera y verás.
Porque en esta vida definitivamente salvaré a Alfonso.
* * *
A veces el amor es una tragedia. Puede que sea una propuesta obvia, pero fue especialmente cierta en el caso de Charlotte.
La razón era clara. Porque nunca había visto a nadie que amara la destrucción y fuera feliz.
Charlotte Noha. Era destrucción.
Un fuego que no se detiene ni siquiera después de matar todo lo que amas.
El día que se dio cuenta por primera vez. Charlotte perdió a su ser querido.
—…¿Por qué?
Una voz quebrada se filtró de sus ásperos labios.
Los ojos verdes que siempre miraban a alguien fijamente, o cruel y fascinantemente, perdieron el foco.
El rostro cínico que no revelaba fácilmente sus verdaderos sentimientos comenzó a resquebrajarse.
Charlotte Noha, una rara mujer malvada de la que la gente siempre hablaba por su crueldad y belleza, preguntó con el rostro pálido.
—¿Por qué mataste a mi esposo, Quincy Noha?
El motivo de la muerte del esposo que tanto amaba fue su pariente consanguíneo, a quien ella creía su única familia.
Cuando lo llamaron por su nombre, la persona que estaba frente a ella se giró para mirarla.
Un joven con un sorprendente parecido con Charlotte.
Él sonrió y dijo en voz baja.
—Te has vuelto mala con tu hermano mientras no nos hemos visto, Charles.
—¡Sólo respóndeme!
A diferencia del comportamiento tranquilo de Quincy, Charlotte casi estaba reprimiendo su voz.
Esto se debía a que no podía hacer que su voz saliera.
Hace apenas unas horas vio el cuerpo de su marido.
Alfonso Linus Eduard.
Una persona que nunca le ha sonreído a Charlotte, pero que, sin embargo, le robó el corazón sin poder hacer nada.
Un hombre que rompió el pasado de Charlotte, que creía que nunca podría entregar su corazón a nadie.
-Aunque me case contigo, nunca te amaré.
Y, por primera vez en su vida, Charlotte se arrepintió.
Han pasado tres años desde que se casó con Alfonso y se convirtió en duquesa Eduard.
Charlotte lamentaba profundamente su matrimonio con Alfonso.
¿Por qué?
Porque se enamoró de un hombre que la odiaba tanto.
Su matrimonio fue, en última instancia, un matrimonio de conveniencia para Noha.
Tan pronto como se difundió el rumor de que Alfonso, duque de Eduard, estaba buscando pareja para casarse, Noha envió una propuesta de matrimonio a Eduard.
Por supuesto, hubo una fuerte oposición por parte de Eduard.
¿Cómo podía una familia, que tenía el templo a la espalda y ni siquiera escuchaba lo que decía el emperador, proponerle matrimonio a Eduard, la mano derecha del emperador?
¿No es como una comadreja intentando casarse con un lobo?
No dudó en rechazarlo con un insulto, diciendo que era una vergüenza desafiar una tarea desesperada y que su intención de arruinar la reputación de Eduard era tan descarada y vil.
Sin embargo, Noha, estrictamente hablando, Charlotte no le prestó atención y apuntó a Alfonso.
No hubo ninguna razón en particular.
“Porque era una orden familiar.”
Por lo tanto, Charlotte interfirió repetidamente con las conversaciones matrimoniales de Alfonso y puso trampas varias veces para crear escándalos entre Alfonso y ella.
—¿La villana de Noha y el duque Eduard?
—Escuché que más de una persona los vio enredados en la sala de descanso.
—Dios mío, ¿cómo pudieron hacer algo tan promiscuo…?
Cuando se corrió el rumor, Alfonso no tuvo otra opción.
Ninguna familia estaba dispuesta a casarse con Alfonso, y Alfonso necesitaba casarse urgentemente debido a problemas familiares.
Al final, tuvo que aceptar a una mujer que tanto despreciaba delante de un oficiante.
Así que tal vez no sea sorprendente que a Alfonso le desagradara tanto Charlotte.
Además, se enamoró de una mujer distinta a su esposa.
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