El príncipe la miro por algunos segundos mientras que comían “Tenía miedo que ella rechazara la comida al estar sentada frente a mí, hace años que no compartía una comida frente a alguien, es… Reconfortante” El príncipe no podía evitar sentirse animado y reconfortado al estar junto a aquella sirvienta que siempre estaba pendiente de él sin juzgarlo y quien lo trataba como un igual, como cualquier otra persona. Al terminar de comer, Helena le entrego al príncipe una toalla y le dijo que se lavara antes de acostarse, lo cual Noah hizo, pero seguía algo inquieto porque deseaba seguir revisando los papeles sobre su escritorio.
—Vaya a acostarse su alteza, mañana puede seguir revisando estos papeles, vamos acuéstese, yo ordenare esto. — Helena miro a Noah meterse a la cama mientras que ella comenzaba a ordenar los papeles que se encontraban sobre el escritorio.
Helena viendo los papeles pudo darse cuenta fácilmente de lo importante que estos eran “Monstruos… Su alteza me advirtió sobre esto y yo no le hice caso, puedo ver que tenía razón, esas cosas parecen haber vuelto… Estoy preocupada por los niños” Helena se preocupó al pensar que sus hermanos estarían solos en aquella cabaña mientras que ella estaba en el castillo “Hace algunos años cuando nos enteramos de que los monstruos estaban rodeando los bosques del territorio, nosotros nos escondimos en el sótano de la cabaña, pero… Ahora son muchos más niños, antes solo éramos nueve, ahora son quince, y la mayoría son pequeños” Helena parecía cada vez más preocupada al ver los papeles sobre el escritorio.
—Deberemos hacer algo pronto, no puedo dejar que los niños estén en peligro. —Dijo Helena susurrando.
Durante la mañana siguiente el príncipe se sorprendió al ver a Helena durmiendo sobre el escritorio en su habitación, los papeles parecían estar ordenados, pero de los tres montículos de papeles que el mayordomo le había llevado el día anterior ahora había un montículo más, aunque este era mucho más pequeño “¿Qué es esto?”, se preguntó el príncipe viendo una caligrafía muy diferente a la de él o el mayordomo, notando de inmediato que esa era la letra de Helena al ver que los dedos de ella estaban manchados de tinta.
— ¿Qué hizo? —Se preguntó el príncipe en voz alta, tomando en sus manos los papeles que ella había escrito.
El príncipe no podía creer lo que veía, en cada papel había un exhaustivo resumen sobre lo que se hablaba en sus documentos, estos se veían ordenados y prolijos, lo cual hacían que cada detalle de los documentos sea mucho más fácil de entender. El príncipe sorprendido revisó el resto de los papeles, notando que en ellos había diferentes métodos de resolver los problemas del territorio, el príncipe “Esto es increíble, años anteriores he tenido que ir yo mismo a encargarme de esas bestias, pero con este plan que hizo Helena, podríamos encargarnos de estas bestias por bastante tiempo, también podremos mantener el pueblo seguro”. Noah tomó una manta y cubrió el cuerpo de Helena mientras se sentaba frente a ella y revisaba todo el proyecto que Helena había preparado para la seguridad del territorio. A las pocas horas después (ocho de la mañana) Helena abrió los ojos, notando los papeles moverse frente a ella, viendo también al príncipe que estaba concentrado en el trabajo.
—Su… ¿Su majestad? —pregunto Helena aún algo dormida.
—Parece que ya despertaste, vamos ven a comer, el mayordomo ya trajo el desayuno. —Dijo el príncipe mientras se levantaba y caminaba hacia la mesa.
—Pero su alteza yo… —Helena miro al príncipe y viendo como él la observaba, acepto sentarse y compartir con él el desayuno.
Noah miraba a Helena servirse el desayuno felizmente mientras se llevaba la comida a la boca, Helena al notar que Noah la observaba tan directamente se sonrojó avergonzada antes de hablar.
—Esto, esto está delicioso. —Dijo Helena avergonzada con las mejillas sonrojadas al ver como el príncipe la observaba.
—Sí, puedo ver que te gusta bastante. —Respondió el príncipe viendo como Helena se sonrojaba aún más.
El príncipe parecía divertirse bastante al notar tan claramente la reacción avergonzada de Helena al estar con el “Jamás pensé que podría hablar de este modo con alguien, ella realmente es alguien muy especial” se decía a sí mismo el príncipe al divertirse con ella, “Es una mujer inteligente, amable y capaz, no juzga a las personas por apariencias ni rumores es diferente a todos a quienes he conocido en el imperio”.
— ¡Su alteza! ¡Su alteza! —Se escucharon gritos fuera de la habitación.
Al abrirse la puerta de golpe el mayordomo se vio frente al príncipe y a Helena, Robert se veía completamente nervioso por lo que el príncipe se puso de pie de inmediato y camino hacia su mayordomo.
— ¿Qué sucede Robert? —Pregunto el príncipe.
—Su alteza, los, los trolls han cruzado las murallas junto a las bestias, se dice que los goblins entraron en la ciudad durante la noche, parece, parece ser que ya están atacando. —Dijo Robert, mientras que Helena, preocupada al escucharlo, se puso de pie.
El príncipe frunció el ceño preocupado mientras tomaba una capa y la colocaba sobre sus hombros antes de salir de la habitación.
—Helena, diles a tus hermanos que vengan adentro, es peligroso si se quedan afuera. —Concluyo el príncipe antes de marcharse.
Helena, sorprendida ante todo lo que estaba sucediendo, corrió rápidamente hacia fuera del castillo y se dirigió rápidamente a la cabaña donde sus hermanos se quedaban para trabajar, al llegar allí hablo con ellos y les dijo que debían entrar al castillo.
— ¡Pero Helena! ¡Los niños están solos en casa, debemos volver, no podemos dejarlos solos tanto tiempo, son pequeños, el mayor de ellos tiene solo doce años! —Dijo Massiel mientras era sujetada por Nicolás para que se calmara.
—Lo se Massiel, tu tranquila, ellos estarán bien, yo iré y me aseguraré de eso, no los dejaré solos, pero ustedes tres deben de entrar al castillo ahora. —Helena sujeto la mano de Massiel con fuerza mientras miraba a Nicolás, quien entendía a Helena perfectamente.
—Massiel debemos entrar, Helena se encargará de todo, ella es inteligente, de seguro tiene un plan, tú sabes, jamás se rinde y no se dará por vencida, menos aún se pondrá en peligro, así que seguramente tiene un plan para que los niños estén bien. —Dijo Nicolás mientras que Massiel confusa se aferraba a él.
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