Dark? Switch Mode

Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35

A+ A-

Preocupado, el duque también se pregunta lo mismo, temiendo que los caballeros hayan abandonado su puesto. Ambos avanzan más rápido, hasta que el príncipe se detiene de golpe al ver la escena macabra frente a ellos.

El suelo del calabozo estaba cubierto de sangre, ensuciando los zapatos finos del duque y las botas de cuero del príncipe. El horror se reflejaba en sus rostros al descubrir los restos desmembrados de los caballeros, esparcidos por todo el lugar.

Con un nudo en la garganta, el príncipe se dirigió a la celda, donde encarcelaron a la sirvienta, solo para encontrarse con una visión aún más espeluznante.

Los restos desmembrados de la sirvienta Jessica yacían esparcidos por el calabozo, como piezas de un rompecabezas grotesco. Un brazo aquí, una pierna allá, su torso partido en dos, su cabeza separada del cuerpo. La visión era espeluznante, cada detalle una prueba del horror que hubo en aquel lugar.

― ¿Qué? ¿Qué sucedió aquí? ―se preguntan todos, atónitos ante la escena.

El príncipe, a pesar del horror, se acercó al cuerpo de la sirvienta y examino detenidamente su cabeza pálida y sin vida. Es entonces cuando noto una marca en la nuca de Jessica, un círculo mágico grabado en su piel.

― Esto… ―murmuro el príncipe, tratando de comprender lo que veía ante él.

La marca mágica en la nuca de Jessica revelaba la verdad detrás de su traición y su trágico destino. Era evidente que alguien la estaba vigilando de cerca, controlando sus acciones y, finalmente, ejecutándola de manera brutal.

Aunque la sirvienta era culpable de sus propios actos, aquellos que la manipulaban y ordenaban desde las sombras también debían enfrentar la justicia por sus crímenes. Era típico encontrar traidores alrededor del príncipe, pero jamás había sucedido algo tan elaborado como enviar una infiltrada con un círculo mágico en ella.

—Su alteza… Parece que no hay nadie más en los calabozos, todos los guardias que estaban aquí están, sin vida, su alteza.—-Dijo el mayordomo mientras miraba al príncipe preocupado por la situación.

—Está bien Robert, vamos debemos salir de aquí, encárgate de enviar a algunas personas a limpiar este desastre. —Concluyo el príncipe alejándose de la celda y del cuerpo de la sirvienta mientras salía de los calabozos.

Al salir, muchos caballeros se sorprendieron al ver al duque y al príncipe aparecer frente a ellos con su ropa llena de sangre.

—Ustedes, vayan adentro y ayuden a los sirvientes a limpiar. —Dijo el duque mientras acompañaba al príncipe hasta el estudio.

El duque se sentía tan confundido y desconcertado por la situación como el príncipe, “Eso que acababan de ver era completamente horrendo, ellos esperaban poder sacar algo de información de la sirvienta, pero no lograron siquiera poder estar presentes en el momento de su muerte, bueno, aunque quizás eso fue lo mejor, ya que todos los que estaban a cierta distancia de ella habían muerto al igual que esta.” Pensaban el duque y el príncipe mientras comenzaban hablar sobre lo que debían hacer luego.

—¿Cuánto tienes pensado que vayamos a la capital? —Pregunto el príncipe tomando por sorpresa al duque.

—He… En seis semanas su alteza, acaso, ¿ha reconsiderado lo que hablamos? —Pregunto el duque sorprendido por las palabras que el príncipe le había dicho.

—Bueno, supongo que lo mejor es que vaya yo personalmente a la capital para poder hablar con mi madre y ver a su majestad el emperador, necesito averiguar quién es el que envió a esa sirvienta a mi territorio, quién fue el que puso en peligro a mi gente en el castillo. —Dijo el príncipe mientras revisaba unos papeles que se encontraban sobre el escritorio.

El duque parecía satisfecho con la decisión del príncipe de ir a la capital, fue entonces que se le ocurrió una idea para poder dejar aún más sorprendidos a todos.

—Su alteza, nadie en el palacio sabe del estado de su maldición, estoy seguro de que todos esperarían verlo como se le menciona en los rumores, ¿Qué le parece si se presenta durante el banquete de mayoría de edad de su hermano y lleva a Helena consigo? —El duque ya tenía planeado de antemano que el príncipe se presentara en el banquete acompañado de alguna señorita, para así demostrar que este era una persona respetada, justa y amable, y no la bestia de la cual se hablaba en los rumores.

— ¿Con Helena?… No sé, no creo que ella esté preparada para enfrentarse a esa gente. —Dijo el príncipe pensando en todos los nobles que se encontrarían en el banquete, todos aquellos que lo han humillado y tallado de bestia.

—Sobrino, entiendo que estés preocupado, pero yo confió en que Helena podrá hacerles frente estando contigo, aparte tendremos tiempo suficiente para prepararla para ese día. —El duque, sabía el gran amor que Helena sentía por el príncipe y confiaba en que esta querría estar con él para darle su apoyo.

El príncipe se quedó en silencio unos segundos sin saber que responder, fue entonces que se vieron interrumpidos por la puerta abriéndose abruptamente, frente a ellos se encontraba Helena, quien los observaba con una mirada decidida.

—Yo iré, acompañaré a su alteza, lo haré si eso puede serle de ayuda. —Dijo Helena con una voz fuerte y una mirada decidida.

El príncipe al ver a Helena entrar de esa manera y decir esas palabras no pudo evitar sentir que su corazón se aceleraba, Helena acababa de salir de una experiencia cercana a la muerte, pero aun así estaba dispuesta a enfrentar a los nobles, e incluso estaba dispuesta a seguirlo al mismo palacio imperial.

—Helena, ¿estás segura de que quieres hacer esto? Será peligroso, los nobles de la capital no sienten nada de respeto ni lealtad hacia mí, la mayoría de ellos prefieren a mis hermanos y solo me ven a mí como un príncipe fracasado y olvidado de la gracia de su majestad, el emperador, no podre, darte el respaldo suficiente para… —Helena escucho las palabras del príncipe, sintiéndose molesta, debido a que para ella el príncipe era lo más importante, noble, justo y amable.

—De eso no tienes que preocuparte sobrino, podremos preparar a Helena lo suficiente para el día del banquete, ella ya de por sí es una joven educada, solo abra que enseñarle algunas cuantas cosas más, y… Bueno, supongo que lo primero serán modales y baile para ese día. —Dijo el duque mientras que el príncipe Noah y Helena miraban al duque sorprendido porque parecía que este tenía todo planeado de antemano.

Helena aceptó las palabras y ayuda del duque, convenciendo así ella también al príncipe en asistir juntos al banquete, ya que no estaba dispuesta a abandonarlo y dejar que tuviera que enfrentar a todos en la capital solo “Si tan solo puedo servir como un apoyo y consuelo para el príncipe estaré satisfecha, incluso si las cosas se ponen difíciles, no pienso apartarme de su lado” pensó Helena mientras el duque se marchaba y dejaba a Helena y al príncipe solos en el estudio.

—Helena, ¿estás segura de que quieres ir conmigo a la capital?, allá las personas son muy diferentes a…-El príncipe se vio interrumpido por un abrazo repentino de Helena.

El abrazo de Helena hacia el duque se hizo más fuerte sin querer apartarse de su lado, puso su mejilla contra el pecho del príncipe y comenzó hablar.

—Yo… Solo quiero estar a su lado su alteza, no me importan las miradas ni las palabras de esos nobles, solo me interesan las suyas, lo que usted piensa y siente su, alteza, así que no tiene que preocuparse por mí, mientras yo pueda estar a su lado estaré bien, es lo único que necesito. —Dijo Helena levantando su rostro del pecho del príncipe para mirarlo a la cara.

El silencio dentro de aquel estudio se volvió acogedor, ese sentimiento de que solo se necesitaban el uno al otro era mutuo, parecía ser que nada podría separarlos ahora que sus sentimientos eran correspondidos.

—Helena, creo que hay algo que tienes que ver, sé que no es el momento, pero creo que puede que estés preocupada si no te lo muestro ahora. —Dijo Noah mientras tomaba la mano de Helena y salía del estudio acompañándola a uno de los cuartos que se le había asignado a los caballeros.

— ¿Qué hacemos aquí su alteza? —Pregunto Helena.

Tags: read novel Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35, novel Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35, read Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35 online, Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35 chapter, Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35 high quality, Me convertí en la sirvienta del príncipe olvidado (Novela) – Capitulo 35 light novel, ,

Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Chapter 35