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Es Un Malentendido Que Soy La Amante Del Jefe Final – Capítulo 21

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Oh, ni una sola vez, pero qué es esto… Soy el saco de boxeo del barrio, soy el saco de boxeo del barrio.

 

Lo inesperado de la situación hizo que Meyer me mirara confundido.

 

Cuando volvió a mirarme, Wipera se rió al verme.

 

«¡Ja! ¿Qué tan débil puedes ser para escapar de las garras de ese niño?”

 

Afortunadamente, Meyer no parecía tan enojado y aliviado, me reí histéricamente y me puse de pie.

 

Luego me paré de espaldas a Wiffera y miré a Meyer.

 

‘¡Aún no es tiempo!’

 

Al ver la desesperación en mis ojos, Meyer asintió vacilante.

 

Había pasado mucho tiempo desde que logré desactivar esa bomba, y la tensión en el aire me hizo darme cuenta de que la pelea del jefe estaba a la vuelta de la esquina.

 

No fue hasta que llegamos al frente de la sala con el monstruo jefe , que Wipera reveló sus verdaderos colores.

 

«Vicecomandante de reserva, es hora de que des un paso al frente».

 

Los ojos de Wipera eran feroces mientras me miraba.

 

Tenía miedo de dejar caer sus palabras, por lo que me rodeó con tropas [ llama de lanza] para evitar que escapara.

 

“Has sido lo menos útil que has hecho en esta mazmorra hasta ahora. Ha llegado el momento de que seas útil, querida, y si te vas a levantar ahora, y harás tu parte”.

 

«… ¿Qué quieres decir?»

 

Pregunté, haciendo contacto visual con cada uno de los hombres que me rodeaban, con burla en sus ojos.

 

Sus miradas eran superficiales como si estuvieran mirando a un conejo acorralado.

 

Wipera dio un paso adelante y gritó.

 

Lo sabrás cuando lo veas. 『¡¡Hoja de venganza!!!』”

 

Se lanzó un hechizo sobre mi cuerpo cuando Wipera pronunció las palabras iniciales.

 

Mis rápidos ojos escanearon la descripción del encantamiento sobre mí.

 

[Cuando un miembro del grupo designado recibe daño, su ataque aumenta en un porcentaje de ese daño].

 

El miembro designado del grupo soy yo.

 

Estaba claro que tenía la intención de utilizarme como cordero de sacrificio para mostrar su ofensa.

 

«¿Te sorprende que sea un mago de apoyo?»

 

Wipera frunció el ceño y sacó su daga. Me aclaré la garganta y miré a Wipera.

 

«Estoy más sorprendido de que seas un cabrón que sacrifica a su compañero que de que seas un mago de apoyo».

 

En retrospectiva, ninguno de nosotros debería haberse sorprendido.

 

Me acerqué a él con sospecha, y ya sabía que era un mago de apoyo.

 

Lo ha estado escondiendo de los Caballeros Negros todo este tiempo, pero ni siquiera puede esconderlo en la ventana de su fiesta.

 

No lo denuncié a los Caballeros Negros, pero todavía está visible en la ventana de miembros del grupo.

 

Me preguntaba por qué ocultaba el hecho de que es un mago de apoyo…

 

 

Lo está usando para apuñalar a sus compañeros de equipo por la espalda, por lo que probablemente no lo denunció a los Caballeros Negros.

 

Los magos de apoyo son relativamente fáciles de ocultar.

 

Las canas son bastante comunes, e incluso si te estás manifestando como un mago a la mitad, siempre puedes afirmar que te has vuelto canoso antes.

 

Asumiendo que mi laxitud* era un último esfuerzo, Wipera resopló.

*(desfallecimiento)

 

«Jaja, pretendes estar relajado».

 

“… Abusar de la magia que se creó para vengar a un miembro del grupo. St. Marianne estaría horrorizada”.

 

“Llámalo aplicación, no abuso. La magia es el estudio de la aplicación.”

 

La mirada de disgusto en el rostro de Wipera mientras sonreía mientras hablaba no tenía precio.

 

Quería darle un puñetazo en la cara en este momento, pero no pude. Tenía que averiguar más.

 

En este momento, solo sospechaba que Wipera me había lanzado un hechizo, pero no tenía pruebas contundentes.

 

O algo más circunstancial saldrá de su boca, o él mismo podrá apuñalarme para asegurarse de que soy culpable de asesinar a un colega…

 

Honestamente, estoy considerando apuñalarlo.

 

Por supuesto, me lo guardo para mí porque Meyer se asustaría si revelara esa idea…

 

Pregunté con voz temblorosa, tratando de disimular el miedo en mi rostro.

 

«¿Vas a… matarme?»

 

“Veo que finalmente estás captando la imagen, matar. Una ofrenda, o un sacrificio… Sí. Piense en ello como un sacrificio. Tu sacrificio hará que sea más fácil para mí matar a ese jefe.”

 

“… Si no tienes que matarme, ¿no puede la Tropa [Llama de lanza] acabar con el jefe que está adelante? ¿Por qué te arriesgarías a matar a tu propia gente?

 

«¿Tropa?»

 

Wipera resopló.

 

«Entonces estaríamos dividiendo los puntos de experiencia».

 

No tardé mucho en darme cuenta de lo que estaba pasando.

 

Los monstruos jefes en las mazmorras reciben diferentes cantidades de experiencia según su contribución.

 

Wipera no tenía suficiente daño o nivel para enfrentarse al monstruo jefe por su cuenta, pero duplicar su daño cambiaría eso.

 

«… ¿Me estás diciendo que vas a matar a tus tropas solo para que puedas absorber experiencia, solo para que puedas crecer por tu cuenta?»

 

“Hmph, pensamiento a corto plazo. Piensa a largo plazo. Usaré tu inutilidad para volverme más y más fuerte, y cuando derrote al Rey Demonio, habrá paz en el mundo. Es un pequeño precio a pagar por el bien mayor”.

 

fue una mierda

 

¿Cuáles son las posibilidades de que Wipera lo haya pisoteado?

 

No puedo evitar sentirme miserable mientras miro la montaña de cadáveres de genios que el asesino ha amontonado en nombre de los genios.

 

Más aún, sabiendo que se quedaría sin esa mierda y aun así terminaría como un criminal, incapaz de hacerse un nombre por sí mismo.

 

¿Por qué el resto de la unidad cooperaría con este tipo de comportamiento de Wipera?

 

¿Amenazas? O…

 

Miré a los demás con confusión. En lugar de evitar mi mirada, sonrieron sin el menor asomo de vergüenza y me miraron con ojos codiciosos.

 

‘Mi parte de la recompensa… parece que la están dividiendo.’

 

Experiencia para Wipera, dinero para las tropas; así debe ser como funcionaba su extraña jerarquía.

 

Mientras aún estaba procesando la situación, Wipera levantó la mano y tomó mi barbilla.

 

Forzando mi cabeza hacia arriba, sostuvo el cuchillo justo debajo de mi garganta y susurró.

 

«No te odio, no, prefiero compadecerte, somos compañeros magos de apoyo, y sé lo mala que es esta habilidad…»

 

Mi cuello se erizó ante el presentimiento del cuchillo.

 

Pero no parecía tener la intención de matarme de inmediato.

 

“Cuando estaba frustrado con la brecha de talento entre los demás en el primer grupo y yo, resultó que tenía magia. Me alegré por un momento de poder convertirme en un mago… ¡Qué frustrado estaba cuando me di cuenta de que mi atributo era este maldito tipo de apoyo!

 

Creo que lo he dejado para expresarse como un mago.

 

Incapaces de apreciar lo que se les ha dado.

 

Había una docena de cosas que quería replicar, pero me mordí la lengua.

 

No quería dejar que se fuera demasiado de control y derramara los frijoles.

 

«Sí… Pero luego me di cuenta de que todo era la voluntad de Dios… St. Marianne* quería que me convirtiera en un lancero más fuerte, así que me dio esta magia».

 

Hasta ahora, todo bien; este es el tipo de auto-racionalización que haría un ser humano. Pero el problema era que no terminaba ahí.

 

“Un asesino no conoce la voluntad de Dios… Pretendo convertirme en un lancero fuerte por la voluntad de los dioses. Por cualquier medio necesario. ¡Yo soy el elegido!»

 

Más allá de la rima de dios a la declaración del Elegido…

 

Al verlo perder completamente la cabeza en su justicia propia, sentiste que tenías que callarlo y hacer que viera el fondo.

 

Pero mientras hablaba, pareció ganar impulso y Wipera continuó.

 

“Esta habilidad es inútil, pero puede ayudarme a convertirme en un mago de lanza de alto nivel. Pero tú, un mero mago de apoyo, mírate en tu estado destartalado. ¿Qué puedes hacer con estas muñecas delgadas?

 

«¡Keuk!»

 

Wipera me partió el antebrazo.

 

Ciertamente, mi cuerpo estaba tan en mal estado como él dijo.

 

Pero no quería escucharlo de la boca de un hombre que se dopó con la vida de otras personas, de nadie más.

 

«¡Es por eso que la percepción de los magos de apoyo sigue cayendo en picada!»

 

Un enemigo interno.

 

Ni siquiera se le debería permitir salir de la mazmorra.

 

Lo peor que podría pasar es que sus ideas de mierda se extiendan y se fusionen.

 

Wipera chasqueó la lengua con pena, sin conocer mis verdaderos sentimientos.

 

“Por supuesto, usted también debe haber estado desesperado e hizo lo que fue necesario. Por eso te convertiste en el vicecomandante, ¿verdad? Estabas igual de desesperado”.

 

“No me utilices para tus sofismas*. A diferencia de ti, fui reclutado por el Comandante.”

*(Argumento falso o capcioso que se pretende hacer pasar por verdadero).

 

Renuncié a los honoríficos.

 

En este punto, he captado todas las intenciones de Wipera y no hay necesidad de seguir escuchando.

 

Estaba a punto de darle a Meyer la señal para que terminara el sketch cuando Wipera, que parecía estar a punto de apuñalarme, retrocedió.

 

«Todavía estás fanfarroneando… Bueno, no hay nada de malo en esa actitud, es el perro más débil el que ladra más fuerte».

 

 

 

 

 

St. Marianne * Santa Mariana Cope, O.S.F., también llamada Mariana de Molokai (Heppenheim, Gran Ducado de Hesse; 23 de enero de 1838-Kalaupapa, Molokai, territorio de Hawái; 9 de agosto de 1918), fue una religiosa franciscana terciaria.

(Apoyó la construcción de la iglesia de Santa Filomena y del colegio católico de San Francisco de Asís. Fundó una lavandería para las leprosas y formó un coro para las iglesias. Exigió, a gritos, comida y medicamentos para los leprosos. Tras la muerte de Veuster en 1889, Cope fue llamada a Honolulu para que regresara a Siracusa, pero ella se negó y decidió establecer su residencia en Kalaupapa, donde murió.)

-Y MI MADRE DICE QUE NO APRENDO NADA EN LAS NOVELAS –SOL :3

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