Leabrick, quien volvió sensible después de ser interrumpida dos veces, regresó a los documentos de nuevo. El accidente en el que había estado profundamente inmersa terminó, por lo que perdió una cantidad considerable de tiempo para seguir pensando de nuevo.
Toc, toc.
Pero la interferencia de Elena, la cual pensó que terminaría, estaba sólo empezando.
«Lamento seguir molestándote, pero Liv, es que las joyas son caras. ¿Cuántas puedo comprar? »
“Compra tantas como necesites.”
La voz de Leabrick también se había vuelto neurótica. Era porque su concentración seguía interrumpiéndose y la eficiencia del proceso de trabajo se había arruinado. Elena dijo que lo sabía y prometió no interferir de nuevo, pero regresó.
Pronto hubo otro toque.
“¿Cuánto es exactamente lo que quisiste decir con tanto como necesitara? Nunca he comprado tanto como necesitara en mi vida…”
“Cómpralo tu misma. Tanto como quieras ¿Tienes que decirme todo?”
“¡Lo haré!”
‘Ella ya no me molestará.’
No tardó en darse cuenta de que era una ilusión. Elena visitó Leabrick sin descanso, como una niña que necesita el permiso de su madre.
“Las criadas dicen que los cosméticos naturales son tendencia estos días. Me gustaría comprar algunos ¿No puedo?”
Comenzando con una solicitud descuidada.
“El té de vainilla huele tan bien, pero no hay en la mansión. Tengo muchas ganar de probarlo…”
Incluso pidiendo permiso para cosas personales y triviales.
‘¿Está jugando conmigo?’
La paciencia de Leabrick también había llegado a su límite. Sintió que quería advertirle que se quedara quieta abofeteándola. Pero ella no pudo. Diez días después, sería el cumpleaños del primer Gran Duque. Lo primero que había que hacer era apagar el fuego urgente, pero era difícil dejar un rasguño en la cara de Elena o crear una pequeña perturbación en él.
Leabrick apretó sus muelas.
‘… Te lo voy a tener que dar después del aniversario.’
Al día siguiente, al amanecer. Para terminar su lento trabajo, Leabrick fue confinada en la oficina desde temprano. A ella le gustó ese horario. Una mañana tranquila era el mejor momento para maximizar la concentración. Su cerebro también se volvió más rápido y el procesamiento del trabajo se aceleró.
Toc, toc.
Hasta que escuchó el golpe que le estaba provocando neurosis.
“Oye, me desperté temprano y pensé en dar un paseo, pero las luces estaban encendidas. Vine a saludar, pero no te molesté de nuevo ¿Verdad?”
“…”
La cara de Leabrick, que rompió su compostura, se volvió frío como el hielo. Mirando hacia atrás, nadie había tocado tanto su paciencia. Incluso el Gran Duque Friedrich, que afirmaba controlar el imperio, le dio voluntad y la respetó.
‘¿Cómo te atreves, niñita?’
Leabrick mordió sus labios con fuerza. Tenía un ligero sabor de sangre en la boca. Fue para mantener la paciencia de llegar al límite.
Elena, quien sintió que el ambiente era inusual, fue intimidada y aturdida porque ella no sabía donde poner sus ojos.
“L-lo siento. Volveré más tarde.”
Leabrick, quien apenas alcanzó la paciencia que casi fue cortada por las palabras de Elena, abrió los labios.
“Adelante.”
“¿Puedo?”
“Acabo de preparar té, así que no creo que esté frío todavía. Me ocuparé de este documento y luego podremos hablar.»
Elena se sentó en el sofá al otro lado del escritorio. Leabrick escribió algo en pergamino de papel mientras saboreaba el té de la taza de té con entusiasmo y lo puso sobre la mesa.
“¿Q-qué es esto?”
“Es una guía para familiarizarse con el interior de la casa.”
La mirada de Elena se volvió hacia el pergamino. Declaró los derechos que se podían ejercer dentro de la residencia, su alcance y la línea apropiada que no debe excederse.
Así era aproximadamente como se veía la cláusula principal.
No necesita permiso para reunirse con comerciantes, modistas, carpinteros, etc. Solo se pueden atender aquellos que se arreglan a través del mayordomo.
Cada diez días se le permitirá utilizar un máximo de 20.000 francos.
Informe su horario todas las mañanas y muévase de acuerdo con el horario permitido. Sin embargo, nunca rompa la rutina del horario.
Encuéntreme sólo en condiciones que no se incluyan en estas disposiciones. De lo contrario, actúe de acuerdo con las pautas del artículo.
Dejando a un lado la cláusula 1, Elena resopló notando la cláusula 2.
‘¿Soy una princesa y quieres que gaste sólo 20,000 francos?’
Por 20,000 francos se pueden comprar diez caballos de buena raza, lo que equivale a los gastos de manutención de la gente común durante varios años. El valor combinado de las cortinas bordadas, las alfombras y los zapatos que compró Elena sería de aproximadamente 20.000 francos. El valor combinado de las cortinas bordadas, las alfombras y los zapatos era una gran cantidad de dinero que la mayoría de los nobles no podrían pagar si lo consideraran como dinero en lujos durante 10 días. Sin embargo, ese era el estándar de la nobleza general y este era el Gran Duque. ¡Respetado por todos los nobles y el duque principal!
La riqueza del Gran Duque era bien conocida y no se agotó por mucho que gastara. El lugar donde Elena acumulaba más riqueza a un buen ritmo era en la Gran Casa.
‘¿Cuánto era? Creo que gaste cerca de 100,000 francos por diez días para mantener la dignidad justo antes de convertirme en Reina Consorte.’
En cuanto su nombre se mencionó como candidata para Reina Consorte, ella lo usó para pagar por mantener la dignidad. El monto era ridículamente pequeño en comparación con eso.
‘Bueno, puedo ignorarlo de todos modos.’
Fue una restricción inútil. A pesar de que se había superado el límite, si lo puso en la cuenta del Gran Duque a nombre de la Princesa Verónica, él tendría que pagar ¿Era posible que la princesa Verónica de la alta sociedad se convirtiera en un deudor sin escrúpulos que no paga por las cosas? De ser así, la reputación de la Princesa Verónica se desplomaría y, al mismo tiempo, el prestigio del Gran Duque se hundiría. Esto se debió a que el honor de la princesa Verónica estaba directamente relacionado con el cuerpo del Gran Duque. Así que no había razón para preocuparse por el límite.
Elena notó la tercera clausura. Informar el horario. En su vida anterior, Elena se movió con permiso después de reportarle a Leabrick cada paso que daba en el camino. Era para controlar y monitorear a Elena, quien era torpe para Verónica.
‘Tengo que hacer buen uso de esta cláusula.’
No romper las reglas sugeridas por Leabrick. Sólo fomentaría una hostilidad y una vigilancia innecesarias. Ella tenía que jugar desde dentro a fondo. Simplemente interpretar y usar la regla de una manera que sea ventajosa para Elena.
“¿Lo memorizaste todo?”
“Sí.”
Leabrick acercó el pergamino a la vela y lo quemó. La ceniza negra volaba alrededor.
«Te lo digo, por favor abstente de preguntar sobre acciones personales.»
“Me siento más cómoda con las pautas. Sé qué hacer y qué no hacer.»
Por primera vez en mucho tiempo, era una palabra perfecta para Leabrick. Ella esperaba por Elena, que es buena solo en lo que le dicen que haga.
«Obtendré permiso para mi horario hoy, ya que ya estoy aquí. No quiero volver a interrumpir a Liv.»
“Sí, haz eso.”
‘Así es como debería ser.’
Leabrick
Leabrick lamentó no haberla controlado con restricciones desde el principio.
Elena sostuvo un bolígrafo sobre la mesa y reflexionó. Después de mucha consideración, el pergamino se dividió en su horario matutino y vespertino.
«Se supone que debes reunirte con un joyero por la mañana y dar un paseo por el patrocinio en la tarde ¿Correcto?»
“El jardín trasero es tan grande que pensé que podría tomar todo el día mirar alrededor. ”
Leabrick asintió. No parecía haber necesidad de preocuparse por nada particularmente inquietante.
“Te daré permiso.”
“¿Sabes qué, Liv?”
Elena vaciló y giró sus ojos.
“¿Tienes algo más que decir?”
“El nombramiento del caballero que mencioné antes ¿Cuándo…?»
“Estaba pensando en eso de todos modos.»
“¿En serio? Oh, mi corazón late con fuerza. Entonces, ¿cuándo podré ver a mi caballero?”
Elena miró emocionada como una niña inmadura.
“Pronto. He estado buscando un caballero que coincida con la princesa.”
“¿Es alguien con quien me miraría bien?”
“Es un caballero prometedor incluso dentro del Gran Ducado. Tiene un excelente manejo de la espada, adora la caballerosidad y, sobre todo, quiere tener una hermosa princesa a su lado.»
“Oh ¿Hermosa princesa? ¿Lo dijo el mismo?”
“Sí.”
Elena formó un sueño de afecto extático. Cuando la reacción parecía estar a mitad de camino, Leabrick se metió en el nacimiento de este.
“Hay muchos grandes caballeros en el mundo, pero me atrevo a decir que es el único que encaja con la princesa.”
“¿Puedo preguntar su nombre?»
“Es Sir Lorentz.”
“Oh, es un gran nombre. No puedo esperar para conocerlo.”
Leabrick asintió satisfactoriamente.
“No hay nada malo con eso. Tomemos una taza de té esta tarde.”
“¿E-en serio? Entonces, te veré más tarde Liv.”
Elena se volvió emocionada tras finalizar sus asuntos.
‘¿Lorentz es un buen caballero para mí? Para mantener un ojo en mí.’
La expresión de timidez no se veía por ningún lado. Se sentía incómoda porque era tan obvio que estaba tratando de envolver a Lorentz como un producto masivo y pegarlo al lado de Elena.
‘Espero que llegue. Nombraré al mejor caballero que ni siquiera puedas imaginar.’
Elena abandonó la habitación en silencio.
***
En la tarde, Elena abandonó la mansión vestida con ropa ligera.
“Quiero caminar un largo tiempo bajo el sol.”
Elena, acompañada por sus doncellas inmediatas, paseó por el patronato. El patronato era completamente diferente al jardín anterior. Si el jardín estaba bien cultivado artificialmente, el patrocinio preservó el paisaje natural alrededor del lago.
‘Estaba muy decepcionada de ver el patrocinio del palacio.’
No era como el patrocinio del palacio imperial
No es que el patrocinio del palacio imperial fuera pobre. El patrocinio del Gran Duque era demasiado bueno.
Elena caminó sin cesar, aprovechando la tranquila vista del lago y el cielo alto y despejado sin nubes. Los pasos de Elena hacia lo más profundo del patrocinio tenían un destino claro. El campo de entrenamiento más allá del bosque de zelkova. Situada a las afueras de la zona de patrocinio, era una especie de campo de entrenamiento físico construido para mejorar la fuerza física básica y la fuerza de los caballeros, aparte del campo de entrenamiento principal donde se practica principalmente el manejo de la espada.
“Hah! Eup!”
Mientras caminaba por la esquina del bosque de zelkova, escuchó el canto de los caballeros. Mientras cruzaba el espeso bosque, podía ver un campo de entrenamiento abierto de un vistazo.
“¿No-o es usted la Princesa?”
Un caballero local inclinó la cabeza avergonzado. Otros caballeros también se sintieron avergonzados por la repentina visita de la princesa.
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