Capítulo 37
Después de enfermar así, ahora me encontraba mejor que nunca.
Papá salió de casa porque tenía algo que hacer. Por otro lado, mamá era al principio una persona ocupada y muy práctica con nuestros gastos, así que ahora ha vuelto a participar activamente en los asuntos internos de la casa.
Debieron de dejar de lado su trabajo mientras me cuidaban, así que no pudieron estar conmigo más tiempo.
Aún así, no estaba demasiado consternada por eso. Mi hermano se ha quedado aquí conmigo y me ha enseñado muchas cosas.
Me dio flechas nuevas y practiqué con él. Estas flechas eran para cazar monstruos, así que eran más grandes y afiladas. Son más difíciles de sacar de las tablas de puntería en comparación con mis flechas anteriores.
Luego, cuando mi hermano tuvo que salir a trabajar, me quedé en la sala de entrenamiento y me centré en perfeccionar mi tiro con arco.
No sé cuánto hacía que no me sentía tan renovada.
Mientras no había nadie más aquí conmigo, dejé el arco y saqué la daga katar que compré por separado.
Tenía un aspecto tosco, pero la hoja en sí estaba elaborada, y el mango se ajustaba perfectamente a mi mano.
En el pasado también utilicé un katar. Había pertenecido a un camarada mío que falleció, pero su tamaño no se ajustaba perfectamente a mí.
El katar que tenía ahora era mucho más fácil de usar porque tenía el tamaño justo para mis manos.
Mientras practicaba mis formas, golpeando hacia delante con el katar, Mary llegó de repente a la sala de entrenamiento.
“¡Milady, debe darse prisa y cambiarse de ropa!”
“¿Por qué?”
“Su señoría ha enviado una carta: ¡dice que vienen invitados a la mansión! ¡Por eso toda la mansión está bulliciosa ahora mismo! Por favor, ¡dése prisa!”
Mary solía ser de voz suave, pero viendo cómo había gritado en cuanto dio un paso en la sala de entrenamiento, pude adivinar vagamente que los invitados eran gente de bastante alto rango.
Tiró de mí con tanta prisa que apenas pude recoger mi daga katar y mi arco antes de subir a mi habitación.
Pero cuando papá envió aquella carta antes, parecía que ya estaba de regreso a casa junto con los invitados.
En cuanto entré por la puerta trasera de la mansión, lo que se cruzó con mi mirada fueron unos gélidos ojos azules.
Sólo era una mansión pequeña, por lo que la distancia entre la puerta trasera y la principal era estrecha, así que en el momento en que nuestras miradas se cruzaron, me quedé helada al instante.
¿Por qué… por qué ha venido Ciel a mi casa?
No, espera. No es realmente él, ¿verdad? Sólo porque me reencarné en la novela, y sólo porque Seo-yoon estaba aquí también, eso no significa que sea el mismo hombre que conozco, ¿verdad?
Me detuve en el sitio, mirando descaradamente a Ciel. Luego, me volví para mirar a la persona que estaba a su lado: su hermano pequeño, que se parecía mucho a él.
El hermano pequeño de Ciel, como se le describía en la novela, se caracterizaba por ser una persona mentalmente sensible y nerviosa.
Todo fue tan repentino que mi cuerpo, que hasta ese momento había estado relajado, se tensó de repente.
Y me di cuenta de algo de lo que no había sido consciente hasta entonces.
Me había manifestado como Guía, pero ahora, un Esper estaba dentro de mi casa.
Empezaron a sonar señales de alarma en mi mente, todas apuntando directamente a Ciel.
No había ni una sola frase en ninguna parte de la novela original -que se había difundido como un libro profético en este mundo- que dijera que Ciel vendría a la finca de mi familia.
Por supuesto, podría no haber aparecido en la novela porque era un asunto personal, pero… parecía tan fuera de lugar.
No sólo yo, mamá también estaba sorprendida, parada en medio de la escalera. Y tan nervioso como nosotros, David salió corriendo de su habitación, frenético.
No tuvimos más remedio que mirar hacia la puerta principal de la mansión, con expresión rígida. Yo estaba en la base de la escalera, mamá estaba de pie en el centro, mientras que David estaba en la parte superior.
Un duque había llegado a nuestra casa como invitado y, sin embargo, cometimos el error de no ser capaces de saludarle como es debido.
Mientras tanto, papá era el único que ahora tenía una amplia sonrisa en la cara. Tanto Ciel como su hermano pequeño también parecían nerviosos, y sin embargo papá gritaba tan alegre.
“¡Cariño, tenemos invitados!”
En ese momento, un pensamiento fugaz pasó por mi mente. De todos los problemas en los que papá se había metido antes, éste era, con diferencia, el mayor de todos.
Y tuve una corazonada.
Esta noche, mamá va a regañar a papá sin dejarle dormir.
Hasta el punto de llorar.
* * *
A pesar de lo brusco de la situación, mamá condujo a Ciel y a su hermano pequeño a las habitaciones de invitados.
Mientras tanto, me bañé rápidamente y me cambié de ropa. María sacó un vestido muy adornado y elegante, pero al final elegí un vestido relativamente modesto.
El razonamiento detrás de esta elección era simple-porque no quería verme bien para él. Aunque no fuera el mismo hombre con el que tenía recuerdos, me negaba a seguir intentándolo.
Ya había hecho bastante de eso en el pasado, y estoy completamente a gusto conmigo misma.
Pero hay una cosa por la que sentía mucha curiosidad.
¿Por qué vino Ciel a la finca de mi familia? Y, ¿por qué trajo a su hermano menor con él?
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