Capítulo 128
En respuesta a su pregunta, el sumo sacerdote no pudo ocultar su expresión de sorpresa. Era comprensible, teniendo en cuenta que el duque había preguntado como si ya conociera a la verdadera santa.
Sin embargo, el contenido de la pregunta sonaba extraño, lo que dificultaba la respuesta.
¿Cómo podría alguien que había sido enviada por Dios como la santa siquiera pensar en rechazar el papel?
Como el sumo sacerdote no respondió, Ciel volvió a preguntarle. Era una pregunta importante que necesitaba una respuesta clara.
“Responda, por favor. ¿Seguirá usted, sumo sacerdote, la voluntad de la verdadera santa? Usted mencionó que las oportunidades debían ser justas para todos, ¿verdad?”.
“…En efecto. Duque, ¿ha encontrado realmente a la Santa?”
“Responda primero a mi pregunta”.
Con sus firmes palabras, el sumo sacerdote dudó por un momento.
Después de todo, era una niña enviada por Dios, y ¿cómo no iba a ser manejada en el templo? Pensó que esto estaba relacionado con la autoridad de Dios.
Esperando la respuesta del sumo sacerdote, Ciel dejó escapar una pequeña risa y le habló al sumo sacerdote, que seguía en silencio.
“He escuchado atentamente su opinión”.
“Duque”.
“Oh, hay una cosa más. Si la falsa Santa regresa del viaje dimensional, por favor, no olvide informarme. No es sólo un asunto del templo, sino también crucial para el Imperio.”
“¿Puedo preguntar por qué necesita esta información?”
“En cualquier caso, tendrá que informar a Su Majestad el Emperador, y sería mejor que mantuviera esta conversación con él. Estoy bastante ocupado en este momento”.
Ciel se despidió despreocupadamente y se alejó. No quería dejar el lugar lleno de la energía de Irene, pero al fin y al cabo, esta energía no era diferente de una falsa.
Para él, la única verdadera era Irene.
Como siempre había sido en el pasado.
Se encontró con el príncipe heredero al salir del templo. El príncipe heredero parecía distraído, como si hubiera recibido una amplia orientación.
Ciel contempló si debía transmitir la verdad a Jace, pero no parecía una decisión que pudiera tomar solo.
Quería proteger a Irene, pero no quería exagerar y perderla. Con el pasado como lección, no debía actuar como un dictador.
Ya había sido bastante arrogante.
En lugar de volver a su mansión, regresó al palacio con el príncipe heredero. Ahora que lo pensaba, las olas de monstruos no eran frecuentes.
En el pasado, ocurrían una vez cada varias décadas, pero tras la llegada de Seo-yoon, se hicieron más frecuentes. Por supuesto, en aquel entonces, no había conectado los dos eventos.
Así que Ciel decidió informar al emperador sin mencionar a la verdadera santa y sugerir que la causa de las olas monstruosas podía ser desconocida. A diferencia del pasado, no pensaba dejar libre a Seo-yoon.
“Solicito una audiencia con Su Majestad”.
“Sí. Su Majestad también ha notado que hace tiempo que no ve a Su Alteza.”
“Ya veo.”
Mientras Ciel solicitaba audiencia con el emperador y contemplaba la puesta de sol, pensó en Irene, de quien se había separado sin siquiera despedirse.
Esta vez, definitivamente la protegería.
* * *
Cuando el príncipe heredero, Seo-yoon y Ciel se fueron, sentí una extraña emoción. Aunque parecía saber de dónde venía esta emoción, al mismo tiempo, no quería reconocerlo.
Ciel se había marchado con tanta prisa entonces, incluso dejando atrás a su hermano pequeño. Aunque Aiden le hubiera pedido venir con él, Ciel probablemente no lo permitiría. Y…
Miré a Aiden, que estaba con Rose, y solté una risita.
“¿El Joven Duque te visita todos los días?”.
“Sí, Milady. Su Señoría es muy amable”.
Contrariamente a las alegres palabras de Rose, sus padres me miraron con expresión preocupada.
“Um, Milady, ¿está bien que Su Señoría continúe quedándose en este lugar destartalado? Estamos preocupados porque parece imposible ofrecer a Su Señoría la hospitalidad que se merece dadas nuestras circunstancias.”
Con un rostro demacrado, la madre de Rose parecía haber luchado mucho por culpa de Aiden.
Bueno, si yo estuviera en su lugar, también me preocuparía que un noble de alto rango siguiera viniendo a mi casa, y ni siquiera es un noble gobernando este territorio. Al fin y al cabo, tampoco sabían mucho sobre Guías y Espers.
Miré a Aiden, que vacilaba fuera. Debe haber captado los pensamientos de la madre de Rose hace un momento.
Hmm, eso también es un problema. ¿Leía constantemente los pensamientos de los demás? ¿Era incapaz de controlarlo?
Sintiéndome un poco frustrada, dejé escapar un suave suspiro y me dirigí a la madre de Rose.
“Tendré una conversación privada con él. No se preocupe demasiado”.
“Oh, me sentiré aliviado si Su Señoría está dispuesta a ayudar. De verdad…”
“No hay necesidad de estar tan agradecida. Pero hiciste bien en aguantar hasta ahora, ¿verdad?”
“Nunca me he arrepentido de venir a la Baronía de Closch ni una sola vez. Entre los plebeyos del Imperio de Stern, nuestro territorio es probablemente el único lugar donde es agradable vivir.”
“Fufu, agradezco tu reconocimiento a los esfuerzos de mis padres. ¿Puedo tener una breve charla con Rose?”
“Por supuesto, Milady. Rose, por favor, compórtate lo mejor que puedas.”
“Sí, mamá”.
Solté una pequeña risita y cogí la mano de Rose.
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