Chen Pei ha estado estudiando en casa durante los últimos días y sus padres se llenaron de alegría cuando se enteraron de que podría ir a trabajar a la compañía Shen.
Para no defraudar a sus padres y evitar que Jiang Yinyin pierda cara con Shen Xicheng, comenzó el modo de estudio de colgar el cabello y apuñalar el muslo*, y trabajó más duro que en el examen de ingreso a la universidad en ese entonces.
(N/T: Significa estudiar mucho.
Es decir, colgar el cabello en la viga para sentir el dolor del cuero cabelludo que tirará cuando se baje la cabeza cuando se quiera dormir, y el punzón para perforar el muslo cuando se tenga sueño.)
Cuando Jiang Yinyin salió, Chen Pei estaba trabajando duro para recitar palabras en inglés.
—Recitaste la palabra mal.— Jiang Yinyin repitió la palabra que estaba recitando, con mucha fluidez.
Chen Pei estaba atónita, sosteniendo el diccionario y tirando de las pantuflas, avanzó.
—Yinyin, sabes leer bien inglés.
Ella era compañera de clase de Yinyin en la escuela secundaria. Recuerda que las calificaciones de Yinyin también eran muy promedio en ese momento.
Jiang Yinyin sonrió.
—Regresaré en dos días, si tienes algo que no entiendes, puedes preguntarme.
Puede que no sea muy buena actuando, pero cree que debería ser bastante buena con estos libros, al menos no ha olvidado muchas cosas.
—Exactamente, no entiendo esto.
Chen Pei no trabajó duro cuando estaba en la universidad, apenas pasó el cuarto nivel. Ella sabe que para una gran empresa como la compañía Shen, el inglés fluido es el primer requisito. Aunque ella ya se ha preparado mentalmente para ello. Le tomó mucho tiempo acostumbrarse a ir a trabajar en el pasado, pero todavía quería intentarlo.
Después de todo, esta puede ser la mejor oportunidad en su vida y no quiere perderla.
Jiang Yinyin tomó su libro, lo leyó con atención, luego sonrió y comenzó a explicárselo pacientemente a Chen Pei.
Todavía es relativamente hábil con estas cosas.
Chen Pei la admiró mucho.
—Yinyin, si vas al extranjero o participas en algunas películas importantes en el futuro, no tendrás que preocuparte por tu acento e idioma.
Jiang Yinyin le dio unas palmaditas en el hombro.
—Todo eso está muy lejos.
Correr a Hollywood o algo… Olvídalo, ella todavía sabe cuánto tiene.
Es solo que Chen Pei le proporcionó ideas, incluso si un día realmente no puede llegar a la industria del entretenimiento, no debería ser demasiado difícil encontrar otro trabajo.
De hecho, ahora que está cada vez más familiarizada con este cuerpo, junto con lo que dijo el tío de Qingming, gradualmente siente que es poco probable que regrese a su cuerpo original, aunque todavía tiene expectativas en su corazón.
Es solo que ser actriz es el sueño de la anfitriona original. Ya que ella lo sabe, no debe hacer la vista gorda. Hará todo lo posible para ayudar a la anfitriona original a realizar su sueño. Si resulta que nunca tendrá éxito de todos modos, parece que puede darse una buena razón para darse por vencida cuando llegue el momento.
Jiang Yinyin bajó las escaleras, salió de la comunidad y vio el auto de Shen Xicheng estacionado en la puerta.
El portero parecía estar acostumbrado y no trató de ahuyentarlo.
Ahora, la familia Shen enviará tres comidas al día, que son nutritivas y deliciosas. Jiang Yinyin ya se ha negado a pesarse en la báscula. Está embarazada. Antes de que tenga náuseas matutinas, no debe ponerse a dieta deliberadamente, no sea que después de eso, no pueda comerlo aunque quisiera.
Después de abrir la puerta del automóvil y sentarse en el asiento del pasajero, Shen Xicheng preguntó.
—¿Ya almorzaste?
—Sí. — respondió Jiang Yinyin.
Shen Xicheng también supuso que la preocupación de su madre por este niño debería considerarse en todos los aspectos, por lo que ya no se molestó con esta pregunta, pero preguntó.
—Normalmente no voy de compras y no conozco marcas de anillos de diamantes, ¿tienes una marca favorita?
—… No.
Jiang Yinyin realmente no está muy interesada en las joyas. Por lo general, va de compras y pasa por algunas joyerías, y siente que los adornos dorados en la ventana son demasiado grandes y cegadores.
Ella pensó por un momento y dijo.
—En realidad, solo compra un anillo de diamantes, no tiene que ser demasiado caro.
Solo se usará para ceremonias de boda, y no lo usará mucho. Después de que nazca el bebé, la piel del bebé será demasiado delicada y será malo si se lastima.
Por lo tanto, las joyas y los anillos para bodas son solo casuales, de todos modos, no hay muchas oportunidades para usarlos en el futuro.
—En unos días, un diseñador vendrá con diseños y podrás elegir el estilo que más te guste. — Shen Xicheng levantó la mano y miró la hora. —Vamos de compras ahora. Además del anillo de diamantes, también compraremos temporalmente un conjunto de joyas necesarias para la ceremonia de bodas.
— Está bien.
Jiang Yinyin sabía que esto era para cooperar con la ceremonia de boda celebrada en su ciudad natal, por lo que tenía prisa.
Cuando llegue el momento, la boda en la capital imperial no será tan sencilla.
Shen Xicheng fue a trabajar en la empresa esta mañana. Llevaba ropa formal, mientras que Jiang Yinyin era mucho más simple. Llevaba un vestido normal y no se atrevía a usar tacones altos. Aunque su maquillaje también era muy simple, su apariencia y la base de su piel seguían allí. Al caminar con el Shen Xicheng por el centro comercial aún atrajo muchas miradas.
—Sr. Shen, creo…
Antes de que Jiang Yinyin terminara de hablar, Shen Xicheng se detuvo y giró la cabeza para mirarla.
Puede ser la diferencia de edad, o puede ser la diferencia de experiencia. Bajo la mirada de Shen Xicheng, Jiang Yinyin siempre tiene la sensación de enfrentarse a su jefe.
No sentía en absoluto que este fuera su futuro esposo.
Shen Xicheng la miró.
—No actúes tan poco familiar.
Jiang Yinyin dijo.
—Aún me llama señorita Jiang todos los días, ayer el fotógrafo me preguntó sobre ello.
Al tomar fotos de boda, hablaron un par de veces, y el fotógrafo y la maquilladora se quedaron perplejos cuando escucharon cómo se llamaban él y ella. Probablemente no entiendan, ¿cómo es posible que la pareja de novios que planea casarse sea tan extraña e indiferente?
La expresión de Shen Xicheng se volvió un poco antinatural y luego tosió levemente,
—Si no te importa, puedes llamarme por mi nombre más tarde.
¿Xicheng?
¿Por qué me cuesta pronunciarlo?
Jiang Yinyin también eligió corresponder.
—También puedes llamarme por mi nombre, no tienes que ser tan desconocido.
Shen Xicheng asintió levemente.
—Está bien, vayamos a este local para echar un vistazo.
Se refiere a la famosa marca de joyería. Cada vez que ve esta marca, Jiang Yinyin siempre piensa en una canción.
Cuando tenía dieciocho años, su madre le regaló un brazalete, que era de esta marca. Lo usó hasta que se graduó de la universidad. Puede que sea porque fue el primer brazalete original en su vida, pero Jiang Yinyin siempre ha tenido una buena impresión de esta marca.
Los dos entraron a la tienda e inmediatamente un empleado vino a entretenerlos.
Shen Xicheng no se sentó a un lado como otros hombres y dejó que Jiang Yinyin eligiera, él la acompañó para elegir cuidadosamente.
—¿Cuál te gusta?— preguntó Shen Xicheng.
Jiang Yinyin sabía que si obstinadamente elegía el más barato solo por el precio, Shen Xicheng aún podría estar insatisfecho en su corazón. Después de todo, a la familia Shen realmente no le falta dinero, por lo que no planeó considerar el precio primero, sino sus propias preferencias. Después de todo, podía decir que cada vez que decía algo casual, Shen Xicheng no parecía muy feliz.
Olvídalo, después de todo, ella decidió casarse con él y siempre intentará llevarse bien con él en el futuro. También debería tomar esta boda en serio.
No sé si fue su ilusión, pero después de que realmente pensó en probarse el anillo, Shen Xicheng también habló más.
—Este está bien, y el estilo no es malo.
—Este también está bien.
—¿Cuál te gusta?
—Este es bastante delicado.
Al final, Jiang Yinyin siguió sus preferencias y también se refirió a la opinión de Shen Xicheng, y eligió el diamante en forma de lágrima, que era tan deslumbrante que pensó que era muy hermoso a pesar de que no estaba muy interesada en las joyas.
Cuando Shen Xicheng deslizó su tarjeta para pagar, el empleado guió a Jiang Yinyin para elegir un anillo de boda para hombre.
Todavía tiene algo de dinero en la tarjeta, por lo que no debería ser un problema comprar un anillo para Shen Xicheng.
Shen Xicheng se acercó a ella después de pagar la cuenta y, antes de que pudiera hablar, la escuchó decir.
—¿Qué piensas de esto?
Siguiendo su línea de visión, era un anillo de bodas para hombres, un anillo de halo muy simple, pero con el nombre de la marca en el círculo interior del anillo, el estilo era simple y generoso.
—Está bien.
—Entonces pruébalo.
Jiang Yinyin le pidió al empleado que sacara el anillo para que se lo probara.
Después de que Shen Xicheng se lo puso, le quedó bien, Jiang Yinyin preguntó.
—¿Te gusta este?
Con el dinero de su tarjeta, solo podía comprar un anillo así.
Tampoco puede permitirse otros con incrustaciones de diamantes.
Shen Xicheng probablemente conocía las intenciones de Jiang Yinyin, miró el precio sin dejar rastro, asintió.
—Me gusta mucho.
Jiang Yinyin respiró aliviada en su corazón y la sonrisa en su rostro se hizo más brillante.
—Está bien, se lo compraré. Señorita, cobrese con esta tarjeta.
Incluso ella no se dio cuenta de que cuando dijo esto, no pudo evitar traer algo de orgullo que hizo sonreír a la gente.
Ella siempre sintió que los hombres también deberían tener anillos de bodas, si él le compraba un anillo de diamantes tan grande, ella también debería comprarle un anillo de bodas a cambio.
Shen Xicheng no se negó, pero cuando Jiang Yinyin fue a pasar su tarjeta para pagar, había una leve sonrisa en el rabillo del ojo.
Ambos compraron anillos de boda para el otro y fueron recompensados. Tan pronto como salieron de la tienda, escucharon una voz masculina.
—¿Sr. Shen? ¡Qué coincidencia!
Shen Xicheng y Jiang Yinyin se volvieron juntos.
Jiang Yinyin no conocía a la persona que vino aquí, pero parecía tener unos años más que Shen Xicheng, y la compañera a su lado tenía un rostro inmaduro, como una estudiante.
—Qué coincidencia.
El hombre miró a Jiang Yinyin, luego a la bolsa en la mano de Shen Xicheng, y sonrió aún más ambiguamente.
Sabía que Shen Xicheng no era una persona ascética y de corazón puro, pero su visión era realmente buena. La chica a su lado era tan tierna que podía pellizcar agua. Mira su apariencia, no había muchas como ella en toda la capital imperial. ¡Realmente sabe cómo buscar bien ah!
Jiang Yinyin se sintió disgustada por esa sonrisa, como si tuviera una relación inapropiada con Shen Xicheng.
Shen Xicheng la miró, extendió su mano para sostenerla y le dijo a esta persona sin cambiar su rostro.
—Sr. Liu, qué coincidencia, déjeme presentarle, esta es mi prometida.
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