Capítulo 34. Me hice amigo de él sin saber cuándo empezó.
De hecho, había renunciado a encontrar al chamán sigiloso.
Y como había algo que el chamán esperaba, creí que si estábamos destinados a encontrarnos, algún día nos encontraríamos.
Recordé lo que había dicho el chamán.
—Si aparece alguien que sabe que has regresado al pasado, concédele un deseo.
El chamán dijo que alguien sabría de mi regreso.
Esperaba que esa persona fuera el propio chamán o alguien en quien el chamán confiara.
Pero todavía nadie ha aparecido frente a mí.
—Renee. ¿Estás bien? Tu complexión ha empeorado. ¿Es porque hablamos de fantasmas?
Ni siquiera se me ocurrió pensar que Burdeos, que rompió mis pensamientos, estaría relacionado con el chamán.
Respondí como si no supiera nada sobre chamanes.
—Está bien. Por cierto, escuché que no es fácil contactar a un chamán. ¿Es posible que puedas contactar a uno?
Burdeos me explicó muy fácilmente lo que me preocupaba.
—Si. Puedo contactar al chamán a través de la compañía.
La oportunidad parecía haber aparecido mediante una persona inesperada.
Quedé tan estupefacta que abrí mucho los ojos.
No podía creer que algo por lo que había trabajado tan duro hasta ahora llegara tan de repente.
Era una oportunidad que no habría aparecido si no hubiera conocido a Burdeos, si no hubiera comprado el edificio embrujado y si no hubiera permitido que Burdeos fuera mi esposo falso.
No quería perder esta oportunidad inesperada.
—Burdeos. ¿Puedes contarme más sobre ese chamán?
—Yo tampoco conozco los detalles. Porque sólo puedo contactar a esa persona a través de la compañía.
—Entonces, ¿puedes traer al chamán aquí?
En ese momento, la mano de Burdeos se levantó.
Hizo un círculo con el índice y el pulgar y abrió los labios.
—Todo es posible con dinero.
—Pagaré lo que sea. Quiero conocer a un chamán.
—Renee, ¿quieres conocer a un chamán, no por el fantasma?
Era una pregunta que fue directa al grano.
Burdeos parece en su mayoría inocente, pero había momentos, como ahora, en los que golpeaba duramente.
—No. ¿Por qué lo haría? Lo que estaba diciendo era que quería deshacerme del fantasma rápidamente. Pero también es interesante conocer a un chamán que no es sencillo de ver.
Mi explicación tenía sentido. Burdeos no podría discutir en profundidad.
—¿Es así?
—…….
—Está bien. Pero el dinero que tiene Renee ahora no debe ser suficiente.
—¿Es tan caro?
Burdeos asintió.
—Pero tu esposo es un hombre rico que dirige varios negocios.
—…. Sí.
—Yo me encargaré de la parte financiera. En lugar de eso, Renee, por favor hazme un favor.
—Mientras no sea un favor extraño. Por ejemplo, querer contacto físico.
—No soy tan malo, ¿no?
—Pero estás loco.
—……..
Burdeos permaneció en silencio y se limitó a mirarme. Fue una mirada un tanto injusta.
—Oh, está bien. Entonces diré que tiene dinero.
—Aaaaah. Bien, puedo ser un poco loco. Es mejor.
—Sí.
—¿Entonces decidiste hacerme un favor?
—… Sí.
¿Por qué me siento incómoda a pesar de que prometió no hacer peticiones extrañas?
Tras completar la transacción, Burdeos se puso de pie.
Se quitó la chaqueta que llevaba y la colocó en mi regazo como si fuera una manta.
—Muy bien. Entonces me encargaré del trabajo que me dio Renee.
—¿Ahora mismo?
—Sí. No puedes mantener vacío el primer piso de ese edificio.
Era mi edificio, así que no podía entender por qué estaba tan entusiasmado.
Sin embargo, el significado de las acciones de Burdeos siempre es difícil de evaluar, así que pensé en hacer lo mismo esta vez.
—Gracias.
—Cariño, descansa cómodamente mientras no estoy.
Burdeos se despidió y se alejó. Finalmente lo escuché irse.
Los alrededores se han vuelto excesivamente silenciosos.
Esto se debió a que Burdeos, que había estado balbuceando incesantemente, había desaparecido.
Había estado sola la mayor parte del tiempo antes de conocer a Burdeos, así que tenía que estar acostumbrada al silencio.
¿Será por culpa de Burdeos, que me ha estado molestando estos últimos días?
El repentino silencio me pareció incómodo. La repentina realidad me hizo sentir sola.
Abracé la chaqueta, que estaba llena del olor corporal de Burdeos.
Su olor, que se había vuelto familiar para mí sin que yo supiera cuándo, permaneció en mi nariz durante mucho tiempo.
Ya no me sentía sola.
* * *
Burdeos lleva casi una semana ocupado.
Esto se debe a que ha estado yendo y viniendo entre la sede de la Compañía Lila y Carson Village para reclutar a un chamán.
Aunque estaba ocupado, venía a mi casa cada vez y me preparaba la comida.
Parecía que había ganado un poco de peso estos días debido a ese lujo.
El agente inmobiliario que nos pidió disculpas nunca vino a verme diciendo que lo habían estafado.
Sólo entonces creí plenamente que Burdeos era miembro de la Compañía Lila.
Una semana y un día después, por la tarde, Burdeos dijo que había concertado una cita con el chamán.
—Parece que hay un chamán cerca del pueblo de Carson. Dijo que nos ayudaría mañana.
Y a la tarde siguiente, me encontré frente al edificio embrujado.
Había llegado un poco antes de la hora prevista para reunirme con el chamán.
Las únicas personas a mi lado eran Susan y su hijo.
No tenía intención de ir con ellos desde el principio, pero el problema fue que me encontré con Susan al salir de casa.
Cuando me preguntó adónde iba, me sentí avergonzada y di una respuesta vaga.
Susan, que sintió algo sospechoso, me hizo preguntas como si interrogara a un criminal y me hizo revelar la verdad.
—Hay un fantasma en un edificio propiedad de Burdeos… se decidió llamar a un chamán. Voy a verlo.
Por las dudas mentí y dije que era un edificio de Burdeos.
Por supuesto, Susan estaba más interesada en “chamanes, espíritus y fantasmas” que en eso.
La expulsión de un fantasma era algo que podría convertirse en un gran tema de conversación en una ciudad pacífica y sin eventos dinámicos.
Susan, que está particularmente interesada en los demás, estaba muy emocionada.
—¡Por favor llévame contigo también!
Dio la casualidad de que su familia se unió.
—¿Este edificio era propiedad de Burdeos? Era un lugar que no era frecuentado porque había rumores de que había un fantasma en el primer piso….
—…….
Susan dijo con entusiasmo algo que me rompió el corazón.
—¿Por qué Burdeos compró este edificio? ¿Lo estafaron?
—… Supongo que sí.
Sí, me estafaron.
—No parecía alguien que pudiera caer en una estafa… Si alguna vez necesita comprar un edificio nuevamente, házmelo saber. Lo ayudaré.
—Sí, jaja.
Solo sonreí vagamente.
—¡De todos modos, la aparición de un fantasma y hasta la llegada de un chamán! Gracias a Burdeos y Renee, lo pasé bien.
—Sí…
Burdeos, que había proporcionado un buen entretenimiento, ahora estaba ausente.
Había desaparecido en algún lugar mientras intentaba reunir a los aldeanos y traer al chamán.
La razón por la que quiso traer a los aldeanos fue por el “rumor”.
Incluso Susan, que vive en las afueras de la ciudad, conocía el rumor de que el primer piso de este edificio estaba embrujado.
Entonces, ¿qué pasa con la gente que vive en el centro? Estaba claro que la mayoría conocía el rumor.
Por lo tanto, planearon mostrar a los aldeanos cómo exorcizar al fantasma y hacer correr la voz de que el fantasma en ese edificio había desaparecido.
Si hacemos eso, ¿no se podría resolver el problemático alquiler del primer piso?
En ese momento se escucharon los pasos de varias personas. Eran gente del pueblo traída por Burdeos.
No sé cómo convenció Burdeos a la gente, pero se reunieron muchos espectadores.
—¡Todos escuchen! Puede que haya un fantasma, ¡así que no se acerquen demasiado!
Como si esta no fuera la primera vez que se paraba frente a la gente, Burdeos organizó cuidadosamente a las personas reunidas en un solo espacio.
Gracias a eso, no ocurrió ningún desastre mayor.
Finalmente, Burdeos, que había organizado su entorno a su entera satisfacción, se acercó a mí.
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