Capítulo 15. Soy tu sirviente
Aunque estaba perpleja, secretamente me impresionó la habilidad del hombre que inventó una historia absurda.
Porque era algo que nunca habría hecho.
La sinceridad del hombre era admirable, pero eso no generaba la obligación de velar por su situación.
Cuando decidí ignorar al hombre, de repente se arrodilló y me suplicó.
—Cariño, por favor…
“¿Hay alguna razón para ir así al Imperio Ramsey?”
Su desesperación me conmovió un poco, así que le hice una pregunta al marinero.
—Si lo admito, ¿dejará subir a ese hombre a bordo?
—En el caso de matrimonio, si se confirma claramente la identidad de una de las partes, ambos pueden entrar.
Aunque sabía que era correcto fingir que no conocía al hombre, me preocupaban los ojos del hombre que parecían estar esperando la salvación.
En lugar de decir palabras de aceptación, dije palabras que pusieron a prueba al hombre.
—Si te conviertes en mi sirviente a partir de hoy, te perdonaré. Me gustaría que besaras mis zapatos como prueba de tu compromiso de convertirte en un sirviente.
Si estás tan desesperado, tal vez puedas ayudar al menos una vez.
Sin dudarlo, el hombre se acercó a mí por las rodillas y agarró el dobladillo de mi capa.
Entonces dijo.
—Sí, maestra.
—………
—Soy tu sirviente.
De hecho, besó la punta de mi zapato.
Muac.
Cuando sonó el sonido del beso, la gente cercana se echó a reír.
Lo miré como si estuviera estupefacto.
“Chico loco…”
* * *
El hombre que subió a bordo con mi ayuda me siguió como un cachorro persiguiendo a su dueño.
Me detuve en un rincón de la cubierta. Entonces el hombre también se detuvo y me miró.
—¿Cómo se llama mi maestra?
Respondí.
—¿Ni siquiera sabes el nombre de la persona a la que llamaste “cariño”?
El hombre respondió muy astutamente.
—Es por eso que estoy tratando de averiguarlo ahora.
Dije un nombre falso por primera vez.
—Mi nombre es Renee. ¿Cómo te llamas?
—Mi nombre es….
El hombre puso los ojos en blanco como si estuviera pensando en ello y luego respondió de inmediato.
—Burdeos.
Tenía la sensación de que era un nombre falso, pero no me entrometí.
Desde el principio, no hubo ninguna expectativa de que el hombre hablara con la verdad.
Incluso al abordar el barco, el hombre había estado diciendo mentiras como si fueran verdad.
Pensé que estaría bien.
Me enamoré del truco del hombre y lo ayudé, y llegaríamos al Imperio Ramsey mañana por la tarde.
Era una relación que no continuaría una vez que llegara al imperio.
No había necesidad de preguntar sobre su nombre o circunstancias.
Sin embargo, Burdeos parecía querer que nuestra relación continuara e hizo preguntas para mantener la conversación.
—¿Cuántos años tiene Renee?
—Veinte años.
—Soy cuatro años mayor que Renee. Tengo veinticuatro.
Le hizo revelar su edad de forma muy natural. Burdeos parecía tener la habilidad de liderar una conversación.
Respondí secamente.
—Ya veo. Señor Burdeos, es todo un estafador.
—¿Ha visto alguna vez a un estafador tan guapo?
—Lo vi hoy. Tú.
Cuando lo volví a mirar detalladamente, noté que su rostro era asombroso. Era una belleza que no podía evitar ser reconocida.
Burdeos sonrió.
Su cabello azul ondeaba maravillosamente con la brisa del mar que soplaba a través de la cubierta.
—Entonces, ¿Renee admite que soy guapo?
—Pensé que eras un estafador, pero eres bueno seleccionando sólo las palabras que te gustan y escuchándolas.
—Gracias.
Señalé los hechos.
—No es un cumplido.
A pesar de mis frías palabras, me eché a reír sin darme cuenta.
—¿Por qué sonríes?
—Es porque estoy hablando de manera demasiado informal con un estafador que conocí hace un tiempo. Ese hecho es gracioso.
Y lo realmente absurdo fue el hecho de que fuera divertido hablar con un hombre no identificado.
No sé si es la primera vez en años que me río abiertamente.
Burdeos, que no tenía forma de conocer mi situación, dijo.
—Sigamos llevándonos bien sin formalidades. Maestra.
Como si quisiera continuar nuestra relación incluso después de ir al Imperio Ramsey.
Respondí suavemente.
—Está bien.
En ese momento sonó con fuerza el sonido de la bocina del barco anunciando la salida. La cubierta tembló ligeramente y el barco empezó a moverse.
En una noche profunda en la que sólo salía la luna creciente, se dio el primer paso hacia el Imperio Ramsey.
* * *
El barco no sólo estaba cargado con personas que viajaban hacia y desde el Imperio Ramsey.
También se cargaron varias mercancías que serían transportadas al Imperio Ramsey.
Entre ellos, el producto más común era el vino.
El Imperio López tenía muchos viñedos y las uvas eran de buena calidad y producían una gran cantidad de vino delicioso.
En lo profundo del barco, donde la entrada estaba prohibida excepto a los gerentes, había varios marineros bien formados.
Entre ellos, el encargado de gestionar la mercancía a bordo del barco frunció el ceño.
Estaban contando el número de barricas de roble que contenían vino, pero faltaba una.
—Oye, Charlie. No hay suficiente vino. ¿Moviste todo lo que había en cubierta?
Un marinero llamado Charlie respondió vacilante.
—Lo comprobaré de inmediato y volveré.
El encargado golpeó ligeramente a Charlie en la nuca.
—Por favor, haz las cosas bien. ¿Sí?
Charlie inclinó la cabeza y rápidamente se dirigió a la cubierta.
“Estoy seguro de que todo fue movido, pero… ¿hubo algún error?”
Cuando subió a cubierta, vi a una pareja, un hombre de cabello azul, una mujer y otros pasajeros.
La mirada de Charlie, escaneando la cubierta, se detuvo en cierto lugar.
Estaba en un barril de roble abandonado detrás de un hombre de cabello azul.
«Aish, olvidé mover uno».
Mientras Charlie caminaba hacia el barril, el hombre de cabello azul se hizo a un lado.
Charlie, que era soltero desde que nació, miró al hombre que le había mostrado amabilidad y luego le dio la espalda.
«¡Al diablo con las parejas!»
El nombre de la región donde se elaboraba el vino estaba escrito en la barrica de roble que Charlie llevaba al hombro.
<Burdeos>
* * *
Burdeos, que se ofreció a ser mi sirviente, parecía un fanfarrón.
Cuando se le preguntó cuál es su ocupación,
—Dirijo varios negocios en el Imperio Ramsey. Pero la más importante es una cafetería. Cariño, ¿te gustaría venir a la cafetería que dirijo? El café es realmente bueno.
Exageró como si fuera un gran hombre de negocios.
También hacía grandes movimientos con las manos, y cada vez que lo hacía, el dobladillo de su generosa camisa temblaba.
Pensé que eso también era mentira.
Esto se debe a que el comportamiento del hombre no parecía lo suficientemente bueno como para ser considerado un gran hombre de negocios.
Si eres un hombre de negocios exitoso, ¿no deberías tener al menos un empleado contigo?
Probablemente no se habría llamado a sí mismo sirviente de una mujer que vio por primera vez sólo por su identificación.
… como se esperaba de un estafador.
Burdeos, con su comportamiento relajado, parecía más libre que nadie.
Parecía más un estafador simplista o un vagabundo de capa y espada que un hombre de negocios.
Hice otra pregunta mientras miraba el vasto mar extendido sobre la cubierta.
—¿Por qué vino un empresario del Imperio Ramsey al Imperio López?
No había dudas sobre su ocupación.
Iba a hacer eso ya que de todos modos íbamos a separarnos pronto. También tenía curiosidad por ver hasta dónde llegaría Burdeos inventando mentiras.
Burdeos respondió, alborotando su cabello agradablemente.
—Lo único que puede conmoverme es una mujer que me estremeció el corazón.
Fue una respuesta inesperada.
Esperaba que recitara razones relacionadas con los negocios.
Bajé la voz y hablé como un susurro.
—¿Tu verdadera esposa?
Había marineros moviéndose diligentemente por cubierta. No quería armar ningún escándalo.
¿Debería decir que no quería que se descubriera que Burdeos tenía una verdadera esposa?
Quizás él estaba pensando lo mismo, así que bajó la voz como lo hice yo.
—No, la mujer que casi se convierte en mi esposa. Se suponía que íbamos a casarnos en el Imperio López, pero huyó.
Era una historia algo familiar.
Pensé en mi salón de bodas magníficamente decorado y en Grann, parado allí solo.
Mientras miraba a Burdeos mientras pensaba en Grann, parecía que la atmósfera de las dos personas era algo similar.
Por supuesto, realmente no conocía el rostro de Grann. Esto se debe a que cubrió más de la mitad de su rostro con una tela de algodón.
Pero pensé que la probabilidad de que las dos personas fueran la misma persona era mínima.
No había forma de que un hombre de estatus noble se disfrazara de un hombre jactancioso.
Burdeos incluso besó mis zapatos y se arrastró sobre sus rodillas.
Era algo que el príncipe de un país nunca haría.
Además, él, que tiene que lidiar con la boda que no tuvo lugar en el Imperio López, ¿tomaría un barco hacia el Imperio Ramsey?
Pensé que era un movimiento ridículo.
«Definitivamente es otra persona».
Estaba segura.
* * *
(N/T: Burdeos, (Bordeaux en francés), es una ciudad francesa conocida por sus viñedos.)
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