Helen acompañó a la Lidia hasta el pasillo donde la estaba esperando el príncipe junto a Camila y Cion, quienes la escoltarían en la fiesta “Cion se ve tan bien con ese uniforme, seguramente es algún uniforme formal de caballero porque no lo había visto antes con ese traje, y Camila está usando el mismo” pensó Lidia mientras miraba fijamente a Cion sin darse cuenta de que el príncipe la estaba observando.
—Estás hermosa el día de hoy, bien, vamos, todos nos están esperando, desde hoy serás conocida como la prometida del príncipe heredero. —Dijo el príncipe mientras tomaba la mano de Lidia y la colocaba en su brazo para presentarse con ella ante todos los nobles presentes en la celebración.
Lidia miró a Cion y a Camila que caminaban a su lado “Quiero irme de aquí lo antes posible” pensaba Lidia mirando a Cion de reojo, esperando que el plan que habían estado organizando esas semanas funcionara como habían planeado “Espero que todo salga bien” pensó Lidia mientras sonreía al príncipe para mantener a este tranquilo. Al llegar al gran salón del palacio, Lidia pudo ver el lugar repleto de nobles, quienes hicieron una reverencia al escuchar anunciarse la entrada del príncipe heredero junto a Lidia. El príncipe camino hacia el trono donde se encontraba sentado el rey, y haciendo una reverencia, él y Lidia saludaron a los reyes.
—Levanta tu cabeza príncipe heredero… Mi querido hijo, hoy te has convertido oficialmente ante todos en un adulto, todo el reino celebra este día, el día en que mi hijo, el príncipe Ryan, se convierte en mayor, eres el orgullo de este padre, hijo mío. —Dijo el rey mientras que sonreía y caminaba hacia el príncipe para felicitarlo colocando la corona del príncipe sobre la cabeza del príncipe Ryan.
—Mi príncipe, desde hoy tienes la autoridad para participar en las reuniones y tomar las decisiones que consideres pertinentes en nuestro reino, eres un príncipe sabio y confiamos en tu criterio. —Hablo la reina mirando al príncipe y luego a Lidia.
Lidia escuchó las palabras del príncipe mientras que miraba de reojo hacia los invitados, intentando encontrar entre ellos a Irene, con quien ella se había estado enviando cartas a escondidas del príncipe, para así planear su escape. Irene parecía querer ayudar a Lidia a salir del palacio tan solo porque Lidia así lo había expresado, y parecía ser que a la supuesta villana no le importaba por qué Lidia no quería ser la princesa. “Ella está allí, me dijo que nos juntáramos en el jardín en cuanto escuchara la copa, romperse, tendré que estar atenta” pensó Lidia mientras esperaba poder caminar entra la multitud para así llamar menos la atención.
—Lidia, ya terminamos aquí, ¿quieres bailar? —Pregunto el príncipe mirando a Lidia directamente a los ojos.
El corazón de Lidia latió aceleradamente por un segundo al darse cuenta de que el príncipe se había acercado tanto a ella, la historia original parecía comenzar a revelarse, puesto que las palabras del rey y la reina eran las mismas que en la historia original. Lidia aceptando la invitación de bailar del príncipe para luego entrar al medio del salón y sentir la mano del príncipe colocarse en su cintura acercándola hacia él.
—Lidia, querida, no te distraigas, solo fíjate en mí, yo estoy aquí contigo. —Dijo el príncipe mientras le susurraba cerca del oído a Lidia haciendo que esta sienta escalofríos en todo su cuerpo.
—Hm… —Lidia se quedó en silencio y solo sonrió al príncipe para luego bajar la mirada incómoda.
Cion que se encontraba alejado del centro del salón, por lo que solo miro a Lidia desde lejos y molesto apretó los puños, viendo como el príncipe apretaba el cuerpo de Lidia contra el suyo mientras bailaba, “Él no para de acariciar la cintura de Lidia, eso no es necesario para bailar, tampoco necesita apretar así el cuerpo de ella contra él, él… Solo está sacando provecho de la situación” pensaba molesto Cion sin poder ocultar su expresión de Camila que se encontraba a su lado.
—Cion ¿Qué haces? —Pregunto Camila a Cion.
— ¿He? ¿A qué te refieres? —Pregunto Cion fingiendo no entender.
—Es el príncipe heredero a quien estás mirando en este momento Cion, será mejor que controles tu expresión, no sé qué problema tengas, pero él es parte de la familia real a quien juraste lealtad, así que sea lo que sea que esté pasando por tu mente será mejor que te controles, él es el príncipe heredero y ella es la futura princesa, ¿Qué crees? Que no me daría cuenta de tu actitud con la señorita Lidia. —Dijo Camila mirando molesta a Cion.
Cion volteo su mirada para ver a Camila que estaba a su lado, esta estaba con un rostro serio observando el baile del príncipe con Lidia, “Ella… Pensé que había ocultado bien mis expresiones faciales al mirar a Lidia, pero Camila, ella, se ha dado cuenta” Pensó Cion tratando de ver en como convencería a Camila para que esta no lo delatara.
—Camila, no sé de qué estas, la señorita Lidia solo es la señorita a quien servimos, nada más que eso. —Respondió Cion intentando mantener la calma.
—No intentes engañarme Cion, durante este último tiempo he estado a tu lado escoltando a la señorita, así que pude darme cuenta de cómo actúas cuando ella está cerca, estás interesado personalmente en ella, pero déjame recordarte que es la prometida de nuestro príncipe, ¿Qué pensabas? ¿Qué ella dejará a nuestro príncipe por un caballero como tú? Eso es imposible Cion, así que es mejor que te olvides de ella, te lo digo para que no sufras después. —Siguió hablando Camila con una actitud sería mientras observaba el hermoso baile que estaba teniendo Lidia junto al príncipe.
Cion miro a Lidia en el centro del salón bailando hermosamente junto al príncipe heredero, quien parecía estar completamente enamorado de ella, “Camila tiene razón, Lidia tendría una mejor vida junto al príncipe, pero… Pero ella no lo quiere, ella desea irse, ella desea una vida normal y tranquila, yo la amo, pero no le voy a imponer mis propios sentimientos, prefiero que ella sea feliz” pensó Cion imaginándose el cómo sería si Lidia le llegara a decir que desea quedarse con el príncipe.
—No sé de qué estás hablando Camila, pero incluso si fuera así como tú dices, ¿no crees que todo depende de lo que quiera la señorita? No deberías de imponerle tus ideas a los demás, ella tiene derecho a elegir, ¿no lo crees?… De todas formas, estás equivocada Camila, la señorita es la persona a la que sirvo y nada más. —Respondió Cion volteando a mirar nuevamente el baile del príncipe con Lidia.
—Solo lo digo para que no sufras luego Cion, es muy doloroso enamorarse de alguien que evidentemente jamás volteara a mirarte de la misma forma en que tú lo ves. —Dijo Camila volteando su mirada hacia los caballeros.
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