Mateo vio el rostro de Helena, pero no quiso decir nada para no preocupar más a Massiel “Ella parece preocupada, nunca la había visto tan nerviosa” pensó Mateo mientras veía el rostro de Helena. Los hermanos de Helena entraron al castillo, quedándose en una de las habitaciones más seguras del castillo, ya que el mismo príncipe había dado la orden de que los hermanos de Helena estuvieran a salvo. Helena al dejar a sus hermanos seguros en el castillo salió de allí y tomo uno de los caballos del castillo y se apresuró hacia la cabaña donde se quedaban los niños “Tienen que estar bien, ellos saben cómo deben actuar en caso de un ataque, saben del sótano y tiene allí alimentos y cobijas en caso de emergencias, pero… Aun así todos son muy pequeños, si tan solo José no nos hubiera abandonado, ahora tendríamos a alguien más para cuidar de ellos, pero él prefiero trabajar con esos tipos” Helena recordó a uno de sus antiguos amigos quién había decidido trabajar para uno de los nobles que los habían maltratado de pequeños. Mientras cabalgaba rápidamente hacia la cabaña, sintió un fuerte estruendo, el cual hizo temblar la nieve de las montañas, “Ese ruido, no” Helena, preocupada, comenzó a cabalgar más y más rápido cuando repentinamente vio entre la nieve una gran silueta acercándose hacia ella “Esa cosa”.
¡GRRR!
Helena volteo mirando hacia el sonido viendo una gran criatura parada a tan solo unos metros de ella, “Esa cosa, esa cosa mide más de tres metros” pensó Helena asustada al ver el gran tamaño de la criatura y como este parecía mirarla para luego comenzar a correr hacia ella. Helena asustada comenzó a cabalgar lo más rápido que podía cuando el gran trolls corrió hacia ella golpeando el caballo fuertemente, lanzándola a ella y a su caballo al suelo, a nieve amortiguo la caída de Helena, pero esta ahora se veía indefensa frente a aquel horripilante trolls que parecía irritado frente a ella.
¡GRRRR!
— ¡No! —Grito Helena asustada cuando escucho una voz conocida gritar desde lejos.
— ¡Helena aléjate! —Se escuchó la voz del príncipe venir desde la espalda de Helena haciendo que esta volteara viendo al príncipe Noah correr por su lado dirigiéndose directamente hacia el trolls.
Helena no podía creer lo que estaba viendo, el príncipe corrió rápidamente saltando con gran fuerza hacia trolls subiéndose sobre su espalda. Helena preocupada se acercó a estos, pero el príncipe grito nuevamente que se alejara, el trolls intentaba atrapar a Noah que estaba de pie sobre él, fue entonces que Noah que llevaba un hacha con el cómo arma, salto aún más alto cayendo con fuerza corta el cuello del trolls dejándolo sin vida sobre la nieve.
—Prin… Príncipe ¡príncipe! ¡¿Príncipe está bien?!— Grito Helena preocupada mientras corría con dificultad hacia Noah.
Al llegar frente a al príncipe Noah, Helena pudo notar como este se levantó y parándose frente a ella, frunció el ceño molesto, Helena dio un paso al frente, pero el príncipe se volteó ignorándola y luego comenzó hablar con un tono frío.
— ¿No te había dicho que te quedaras en el castillo? ¿Qué estás haciendo aquí Helena? ¿Es que no te das cuenta de que es peligroso? Ya te lo había dicho anteriormente, pero parece que no entiendes, hoy Robert dio el informe de la invasión de los monstruos delante de ti, pensé que serias más consiente y te quedarías a salvo en el castillo. ¡Pero mira donde te vengo a encontrar! —Grito el príncipe molesto mientras se llevaba la mano a la boca y silbaba para llamar a su caballo.
—Su alteza yo… Lo siento, pero, mis hermanos pequeños están solos en casa, no puedo permitirme quedarme en el castillo a salvo sabiendo que ellos podrían estar en peligro. —Respondió Helena frustrada mientras bajaba la mirada.
El príncipe escuchó las palabras de Helena sin decir nada hasta que el caballo llego hacia ellos, Noah extendió su mano y le dijo a Helena que subiera, Helena asintió con la cabeza mientras miraba al príncipe caminar sujetando las correas del caballo “¿Por qué él no sube? Sería más rápido” pensó Helena mirando al príncipe caminando a su lado.
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