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(Novela) La villana malvada causa caos Capítulo 39

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—¿Qué? ¿Gabriel le hizo eso a una niña que ni siquiera era adulta? ¿Y eso a nuestra, es decir, a una niña del mundo de los demonios?  ¿No se siente esto como una intención de guerra?

 

Uno por uno, los demonios empezaron a estar de acuerdo con las palabras de Seir.

 

—¿No ha desaparecido el Dios celestial hace un tiempo? No debe haber un dios que los proteja. En este punto, vamos a secar la semilla de los ángeles.

 

Dijo Purson.  Justo cuando la atmósfera en la sala de conferencias se estaba calentando, Lilith abrió la boca.

 

—No a la guerra.

 

—¿Por qué, Lilith?

 

Dantalion, el señor del dominio, habló por primera vez desde que comenzó la reunión.

 

Lilith resopló a Dantalion.  Los ojos de Lilith mirándolo eran más fríos que el hielo.

 

—Eso es porque Bella no lo quería. Bella decidió vengarse de Gabriel ella misma más tarde.

 

Los demonios estuvieron de acuerdo con las palabras de Lilth.  La raza demoníaca, al menos, tendía a respetar el derecho a la venganza.  La atmósfera hirviente también disminuyó.

 

Belial, que estaba contemplando sus pensamientos, de repente hizo una pregunta a los demonios.

 

—¿Pero por qué Gabriel hizo eso?  Ahora bien, puede que a Gabriel no le guste Bella porque causa muchos accidentes.  Pero ese no fue el caso en ese momento.  ¿Cuarenta años de edad? Qué terrible error puede cometer un demonio que acaba de empezar a caminar.

 

—Oye, ¿tú tampoco lo sabes?  Por supuesto que-.

 

Amon abrió la boca con gran vigor, parpadeó por un momento y luego habló con voz estúpida.

 

—¿Entonces por qué?

 

—Ah.  Ese idiota.  Así es, porque Bella es el Señor del Contrato. ¿Han olvidado todos quién era el dueño del poder de Bella?

 

Purson chasqueó la lengua y respondió a la pregunta de Belial.

 

—¿Uriel?  ¿Pero qué tiene que ver ese ángel?

 

Tan pronto como el nombre Uriel salió de la boca de Amon, las manos de Dantalion se apretaron.

 

Sólo Lilith notó el cambio.

 

—¿Eres tan mayor y ni siquiera lo sabes?  Escucha atentamente, idiota.

 

Purson comenzó a explicarle a Amon.

 

—Gabriel y Uriel eran amantes.  Entonces, un día, Uriel desapareció.  ¿Cuánto tiempo buscó Gabriel a Uriel en ese momento?  ¿No lo recuerdas?

 

—Bueno, creo recordar un poco.  ¿No cazó Gabriel en el Mundo Demonio como si cazara un ratón?

 

—Así es.  De todos modos, un día apareció Bella.  Bella es el Señor del contrato.  ¿Qué quiere decir esto?

 

—¿Qué significa?

 

—Ugh.  ¿Ese idiota no tiene nada más que músculos en su cerebro?  Para que nazca un nuevo amo del poder, el amo anterior debe morir.  ¿Cómo era Bella a los ojos de Gabriel?

 

—Ah. Ya veo.

 

Amon asintió como si finalmente entendiera las palabras de Purson.

 

—Porque la existencia de Bella significa la muerte de Uriel.  ¡Ah!  Entonces, eso es lo que Lilith le dijo a Gabriel en ese momento.  Uriel no volverá con vida si haces esto.

 

—No puedo creer que finalmente entendiste eso.

 

Lilith le dio a Amon una mirada lastimera.

 

Amon no prestó atención y continuó hablando.

 

—Un momento.  Aun así, ¿por qué intentó matar a Bella?  Incluso si Bella muere, ¿Uriel no regresará?

 

—¿Desde cuándo somos seres tan racionales?

 

La respuesta la dio Lilith.  Era claramente una respuesta a la pregunta de Amon, pero los ojos de Lilith estaban fijos en Dantalion.

 

«Eres patético.»

 

Lilith habló en silencio con Dantalion.  La expresión de Dantalion se congeló cuando leyó la boca de Lilith.

 

Lilith no le prestó atención y habló con los otros demonios.

 

—Pasemos al siguiente tema.  La segunda agenda es….

 

Lilith hizo una pausa por un momento y sonrió.

 

—Declaración de guerra a la Tierra Media.  El objetivo es el fin de la humanidad. ¿Pues, qué opinan?  Todos, por favor dígan sus opiniones.

 

Cuando Lilith terminó de hablar, se hizo el silencio en la sala de conferencias.

 

—¿Eh, Lilith? ¿Hay alguna razón por la que debamos exterminar a los humanos?

 

Quien rompió el largo silencio fue Belial.  Tenía una expresión abatida en su rostro, como si fuera reacio a ver el fin de la humanidad.

 

Una vez que se rompió el silencio, los demonios comenzaron a expresar sus opiniones uno por uno.

 

—Bueno, ¿es necesario el exterminio?

 

—No es mala idea dejarlos en paz. Es divertido verlos, ¿no es así?

 

La mayoría de los demonios reunidos aquí no eran particularmente hostiles hacia los humanos.  Más bien pensaban en ellos como algo interesante o de entretenimiento.

 

Por supuesto, no todos eran así.

 

—No sería mala idea deshacerse de ellos por completo.

 

La voz de Dantalion resonó por toda la sala de conferencias.

 

—No todo el mundo conoce la relación entre la Tierra Media y el Cielo. Las personas que sirven al Dios celestial deben pagar por ello.

 

—Oye, los humanos también tienen cerebro e instintos de supervivencia, por eso están del lado de los ángeles. Simplemente no entiendo a los adoradores de los demonios.

 

Seir inmediatamente refutó la opinión de Dantalion.

 

Desde el punto de vista de Seir, Dantalion simplemente odia a los humanos, por eso dice eso.

 

El Dios celestial y los ángeles son amigables con los humanos.  Por otro lado, los demonios los ven como nada más que entretenimiento.

 

Si fuera humano, ¿a qué lado seguiría?

 

A Seir no le gustan especialmente los humanos, pero entiende por qué sirven al Dios Celestial.

 

Además, en el caso de los adoradores del diablo, honestamente, pensó que de alguna manera les faltaba gente.

 

Es una adoración unilateral en lugar de recibir una compensación a través de un contrato como un contratista.  A veces se siente agotado por su locura.

 

… Ahora que lo pienso, ¿los adoradores del diablo han estado callados durante cientos de años?

 

Seir tuvo algunas dudas por un momento, pero como no estaba muy interesado en lo que estaba sucediendo en la Tierra Media, simplemente lo ignoró.

 

—Lilith.  Entonces ¿cuál es la razón? No tomarías esa decisión sin ningún motivo.

 

Purson le preguntó a Lilith.  Pensó que incluso si Lilith fuera un demonio cruel por naturaleza, no decidiría eliminar la Tierra Media sin ningún motivo.

 

Como esperaba Purson, había una razón para la decisión de Lilith.

 

—El sello del demonio está siendo liberado.  El sello se romperá por completo en diez años como mínimo, o en cien años como máximo.

 

Tan pronto como Lilith terminó de hablar, un suspiro resonó por toda la sala de conferencias.

 

Sería normal que un niño normal se alegrara al escuchar la noticia de que el sello de un demonio igual a su padre está siendo liberado, pero…

 

Sólo había demonios en esta sala de conferencias.  Todos eran personas que habían aprendido que la corrupción era una cultura básica.

 

En el mundo de los demonios, el mundo de los más aptos, al menos no había demonios en esta sala de conferencias que recibirían con agrado el regreso de un demonio más fuerte que ellos.

 

Seir miró alrededor de la sala de conferencias y miró los rostros de otros demonios.  Después de confirmar que todos tenían expresiones similares, abrió la boca.

 

—Creo que todo el mundo está pensando lo mismo que yo en este momento, así que lo diré.  Lilith, ¿hay alguna manera de volver a sellar a nuestro padre? Para siempre, si es posible.

 

—Así es. Pensémoslo desde la perspectiva de nuestro padre. Vida eterna, ¿qué tan aburrido debe ser eso?  Descanso eterno en lugar de vida eterna.  Así que podemos extender el sello por el bien de nuestro padre. Para siempre, si es posible.

 

Purson estuvo activamente de acuerdo con las palabras de Seir.

 

—¿Crees que sería posible sellar a un demonio que ya ha sido sellado una vez más?  Su vigilancia debe haberse intensificado. El último sello fue una casualidad.

 

Lilith declaró que era imposible volver a sellar al demonio.

 

La mayoría de los demonios aquí sabían que fue Lilith quien selló al dios demonio.

 

Entonces todos estuvieron de acuerdo con las palabras de Lilith y siguieron adelante.  Sin embargo, sólo Dantalion, que sabía la verdad, miró a Lilith.

 

Purson le preguntó a Lilith.

 

—Entonces, ¿qué tiene que ver la revelación de mi padre con el fin de la humanidad?

 

—Piensa en la ira que el Dios Demonio liberado de su sello expresará hacia nosotros.  La destrucción de la Tierra Media era el deseo de larga data del Dios Demonio. ¿No estaría un poco menos enojado si supiera que tomamos la iniciativa de cumplir el deseo del dios demonio?

 

—Entonces, Lilith, lo que estás diciendo es que para sofocar la ira del Dios demonio, primero debemos destruir a la humanidad.

 

Purson, que se tomó un momento para organizar las palabras de Lilith en su cabeza, abrió la boca y habló.

 

Los demonios en la sala de conferencias comenzaron a intercambiar miradas entre sí.  Todos parecían estar pensando si estaban de acuerdo o no con la opinión de Lilith.

 

—Entonces votemos.

 

Ante las palabras de Lilith, los demonios comenzaron a expresar sus opiniones uno por uno.

 

—Estoy en contra.  Honestamente, no creo que la ira de mi padre disminuya incluso si primero aniquilamos a la raza humana.  No hagamos nada innecesario, límpiense todos el cuello y esperen.

 

—Estoy de acuerdo. Tenemos que intentar algo. Todo el mundo lo sabe, ¿no es así?  Cuando nuestro padre se enfada, todo lo demás desaparece en un instante.

 

Se turnaron para dar sus opiniones una por una.  Entonces, frente a Annette, la monarca de los sueños, el flujo se detuvo de repente.

 

Annette se limitó a mirar fijamente al frente.  Seir, que estaba sentado junto a Annette, la miró de cerca y llegó a una conclusión.

 

—Esta bastarda estaba durmiendo con los ojos abiertos.

 

Ahora que lo pienso, Annette no había dicho una sola palabra desde que comenzó la reunión. Se acaba de dar cuenta de que se quedó dormida.

 

Lilith le indicó a Seir que despertara a Annette.  A la orden de Lilith, Seir se levantó y apuntó con el hacha, el arma que siempre llevaba, al cuello de Annette.

 

En el momento en que Seir estuvo a punto de golpear la cabeza de Annette, Lilith lo detuvo.

 

—Un momento. Golpea con el mango, no con la hoja del hacha.

 

—¿Cuál es el problema?

 

Seir levantó una ceja ante el comportamiento inusual de Lilith.

 

La única forma de matar a un demonio es destruir su corazón.  Si le cortan la cabeza, será doloroso, pero no lo matará.

 

Lilith lo encontró muy útil.  Ella, que normalmente disfruta reuniendo demonios que no le gustan y decapitándolos, de repente le dice que no le corte la cabeza a Annette.  ¿Qué clase de cambio de opinión es este?

 

Lilith respondió con una expresión que preguntaba por qué hacía una pregunta tan obvia.

 

—Si la sangre salpica, es difícil limpiarla.  Este es mi castillo y mi sala de reuniones.

 

—Ah.

 

 

* * *

 

(Les dejo un repaso de los Monarcas del Mundo Demonio

 

Lilith – Rey Demonio

Bella – Señor del Contrato

Dantalion – Señor del Dominio

Seir – Señor de la Avaricia

Belial – Señor de la Lujuria

Senevia- Señor de la Pereza

Amon – Señor de la Ira

Purson – Señor de las Mentiras

Annette- Señor de los Sueños

 

Entre ellos, cuatro son mujeres: Lilith, Isabella, Senevia y Annette)

 

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