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Es Un Malentendido Que Soy La Amante Del Jefe Final – Capítulo 5

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Meyer me habló con un tono amistoso.

 

«Regresemos a la base y hablemos sobre los detalles del Rey Demonio.»

 

«… ¿Tengo tiempo para adaptarme?»

 

«Creo en tu capacidad de adaptación.»

 

«No sé por qué crees tanto en mi…»

 

«Eres confiable, participaste en la Guerra del Rey Demonio.»

 

«Pero me abandonaron para la segunda ronda.»

 

«Eso es porque Fabian Ignis es un estúpido.»

 

Al decir eso sonaba extrañamente alegre.

 

Jamás me imagine burlarme de Fabian con Meyer Knox.

 

Me golpeo la realidad de que yo pertenecía a los Caballeros Negros y no a la expedición de Fabian.

 

Me llegó la amargura y un sentimiento de desahogo.

 

«Lo sé. El realmente es un estúpido.»

 

****

 

 

Parte 2. Soy de los Caballeros Negros.

 

«Atención, ella es Jun Karentia, quien se ha unido a nuestro equipo.»

 

«Hola, soy Jun Karentia y soy una maga de soporte…»

 

Me incline. Hombres con uniformes negros y cubiertos por una armadura me miraban fijamente.

 

Sus ojos tenían presente la incomprensión y lo disparatado de la situación.

 

Aunque atacáramos juntos una mazmorra, unirme a solo participar son dos situaciones diferentes.

 

¡Una extraña que fue encontrada en una mazmorra se unió a los Caballeros Negros!

 

Era entendible que estuvieran desconcertados, pero siempre hay una primera vez para todo.

 

Pero solo se quejaban con la mirada.

 

No hubo nadie que se atreviera a ser lo suficientemente valiente como para cuestionar las decisiones de Meyer.

 

Cada vez que Meyer caminaba, las personas se separaban como el agua en el milagro de Moisés.

 

Trague saliva y mire a Meyer.

 

‘Él es realmente apuesto. ‘

 

Cuando se lanzó el juego, todos intentaban reclutar a Meyer porque era guapo.

 

Sin embargo, Meyer no era un personaje reclutable, y este era un hecho que muchos lamentaron.

 

‘Al principio, no sabía que Meyer sería el jefe final. ‘

 

Meyer alzó la voz.

 

«¡Axion!»

 

«¡Si, Señor!»

 

Un hombre guapo, débil, lentes y aspecto de erudito, con cabello rizado hacia un costado, se acercó rápidamente.

 

La energía magia se podía sentir con tan solo ver su cabello. Él era el mago de fuego, Axion Plama.

 

También era una celebridad, no tanto como Meyer. Él era una figura clave para los Caballeros Negros, que no podían manejar el fuego.

 

«Espero que la cuides bien, ella es una colega de vida o muerte.»

 

«Eso significa que ella es la fuerza principal de la expedición…»

 

«Si. Ella será la nueva Vicecomandante de los Caballeros Negros.»

 

«Vice… ¿comandante?»

 

Los ojos de Axion estaban tan abiertos y sombríos. Y mis ojos estaban igual a los de él.

 

Miré a Meyer y le grité «Espera. ¿Vicecomandante?»

 

¡Jadeos!

 

Axion se sobresaltó más asombrado que antes. ¿Cometí un error?

 

Pero antes de poder preguntarle, Meyer respondió.

 

«¿No te había dicho que te daría lo mejor?»

 

Meyer respondió y se rió de forma natural. Esto no era un tema que se pudiera pasar por alto tan fácilmente.

 

¡No es ser simplemente parte del equipo, sino ser la Vicecomandante de la expedición! ¡Hay una gran diferencia!

 

Yo me imaginé que sería amable conmigo y que no me daría un poder real…

 

Meyer suspiro, como si hubiera notado la indignación de todos.

 

«Todos desean el puesto de Vicecomandante, pero tú no pareces muy emocionada.»

 

«Yo conozco mi lugar.»

 

Le rogué a Meyer que cambiara de opinión, pero tuvo el descaro de decir

 

«Si eres Vicecomandante, serás tratada con más valor en el libro de la historia… Pero ya vi que no te gusta la idea.»

 

«Está bien, lo haré, seré Vicecomandante…»

 

Meyer tocó mi punto débil.

 

Meyer se rió fuertemente.

 

Debí haber sido influencia por Buda al creer en Meyer. ¡Huh!

 

Axion veía nuestra conversación incrédulo. No se imaginaba que alguien le hiciera frente a Meyer.

 

Meyer acarició su barbilla con satisfacción.

 

«Bueno. Esa fue una buena respuesta… Axion, explica a Jun lo que hacemos en los Caballeros Negros mientras regresamos a la base.»

 

«¡Por supuesto!»

 

La respuesta de Axion fue brusca como disciplinada. Aun así, no me salve de su mirada.

 

Tan pronto recibió una respuesta de Axion, Meyer me miró y dijo con una voz relajada.

 

«Okey, Jun, iré a buscar el informe sobre la mazmorra. Puedes preguntarle lo que desees a Axion.» Tan pronto le asentí, Meyer se dio media vuelta y desapareció.

 

Los ojos de Axion viajaban entre la espalda de Meyer y mi rostro, con claro asombro en su cara.

 

«Increíble… Nunca había visto a su excelencia actuar de esa forma.»

 

«Bueno, él no es una persona normal.»

 

«No, más que eso, él es… él es poco común, pero…»

 

Las palabras de Axion eran incomprensibles. Parecía que no entendía las acciones de Meyer.

 

«Acabas de tocar a su Excelencia, y a él no le importo.»

 

«… ¿Y eso qué?»

 

De forma espontánea me convertí en Vicecomandante, pero ¿No puedo tocarlo?

 

Axion se sumergió en sus pensamientos.

 

«El debería mirarte con desdén, o apartaría su brazo… Aparte, hizo una broma…»

 

«¿Hey, Axion?»

 

«Bueno, es increíble que haya reclutado a alguien nuevo. Definitivamente debe valer la pena… Al final, hemos perdido mucho tiempo en esa mazmorra.»

 

Axion murmuraba para sí mismo, perdido en sus pensamientos.

 

La forma en que divagaba entre un punto a otro, entre la realidad y la negación, no lo hacían verse en su sano juicio.

 

Dude por un momento, y Axion volvió a sus sentidos.

 

«Oh discúlpame. Esta es una circunstancia poco común.»

 

«… Solo para que lo sepas, jamás le pedí que me dejara unirme a los Caballeros Negros. Su Excelencia me lo pidió primero.»

 

Le respondí recordando la situación que tuve con Axion en la mazmorra.

 

Axion se opuso a que me uniera a ellos en la mazmorra.

 

Era muy sospechoso que yo estuviera en la mazmorra, y que me uniera a ellos en ese momento lo volvía aún más problemático.

 

Aun así, fue Meyer quien me insistió en que me uniera.

 

‘Debí haber notado algo extraño desde entonces…’

 

Pero ya es muy tarde para arrepentimientos.

 

Axion seguía muy pendiente de mi mientras conquistaban la mazmorra.

 

Me molestaba la situación, por eso le hice un juramento a Axion.

 

Fue un juramento absoluto, jurando jamás pedir unirme a los Caballeros Negros.

 

Obviamente, jamás pedí que me aceptaran en el equipo.

 

Meyer lo hizo.

 

«Hablas sobre el juramento que me hiciste. Debería disculparme por eso, verdaderamente lo lamento.»

 

Ese fue un giro rápido de los acontecimientos. Hasta este punto, es algo sorprendente.

 

Le respondí con un asentimiento avergonzado.

 

«Bueno… Es posible. Se lo que se siente ser un mago de soporte.»

 

«Pero al conocerte, me di cuenta de la importancia de los magos de apoyo. Te agradezco por ampliar mis horizontes, Jun. Puedes llamarme Axion. Estoy a cargo del primer escuadrón de ataque a largo alcance del ejército de los Caballeros Negros.»

 

Axion me tendió su mano. Nos dimos un apretón de manos en paz a la reconciliación.

 

Mire mis manos con emoción.

 

A la fiel mano derecha de Meyer le desagradaba la expedición de Fabian, la cual era cada vez más exitosa.

 

Como ambas expediciones tenían sus propios problemas con las mazmorras, en pocas ocasiones se encontraban, pero si lo hacían, siempre había terribles disputas entre las dos.

 

‘Cada vez que nos encontrábamos, lo ignoraba y preguntaba si habría un mago de apoyo en su expedición. ‘

 

Como sea, nunca tuve una buena personalidad… Y era un poco malvada.

 

Por mucho que lo moleste, él jamás hizo algo en contra.

 

Pero no puedo evitar preguntarme el cómo me termino aceptando.

 

Como colegas de la misma expedición, no está de más entablar una buena relación.

 

Sonreí levemente y junté mis manos.

 

«Espero tu amable cooperación en el futuro.»

 

«No tengo dudas de que fuiste muy perspicaz en la mazmorra. Esa vez estuviste a cargo del comando de la expedición y el comandante Meyer te puso a prueba. Pero desde el inicio hubo unas cuantas situaciones…»

 

Realmente no me importa mucho la opinión de Meyer, pero pensé que Axion sería diferente y tomaría medidas en mi contra.

 

«¿No pase la evaluación?»

 

«No, realmente lo hiciste muy bien. Gracias por tu esfuerzo.»

 

Sus ojos estaban manchados de buena voluntad. Fue realmente vergonzoso que alguien reconociera mis habilidades y me lo dijera a la cara.

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Chapter 5