Cómo rechazar a mi exmarido obsesivo capítulo 89

Capítulo 89

Me dejé arrastrar por el familiar viento embravecido. Ya sabía por experiencias pasadas que no me dejaría caer.

Al contrario, aún así, no era agradable. No podía serlo, teniendo en cuenta lo que este hombre estaba haciendo ahora mismo.

Hay un límite para la desvergüenza de una persona. Todavía no sé cómo me reconoció exactamente, pero si de verdad sabía que yo era Seohyun, si le quedaba al menos la más mínima conciencia, lo decente que debería haber hecho no era esto.

La hermosa apariencia del hombre, de la que ya me había cansado, se acercó. Abrió los brazos con naturalidad para atraparme, sin dejar de mirarme.

“¡Irene!”

Entonces, oí la voz de Morgan desde abajo. Mirando hacia abajo, lo vi siguiéndome desesperadamente. Tenía varios arañazos en la cara, de las ramas que había atravesado para no quedarse atrás. En ese momento, la cara de mi padre se superponía a la suya.

“Hermano Morg…”

Pero en el momento en que intenté pronunciar su nombre, una mano extremadamente cálida me agarró la muñeca con fuerza, y un olor corporal familiar me envolvió. Entonces, una gran palma me cubrió los ojos.

Con eso, no pude ver nada, pero sentí que nos movíamos a otra parte a una velocidad pasmosa.

Mientras seguía diciendo mi nombre, la voz de Morgan se fue alejando cada vez más hasta que dejó de oírse. Para entonces, empezamos a descender bruscamente.

BOOM-

El tambaleante ruido resonó a nuestro alrededor. Era el árbol sobre el que había aterrizado, ahora desplomado sobre su costado a causa de su brusquedad.

Como no decía nada, lo único que podía oír eran sus ásperas respiraciones.

Me quitó la mano que me cubría los ojos, pero no quise abrirlos. Giré la cabeza, no, lo intenté. Sin embargo, su mano caliente me sujetó la barbilla.

Pronto, sus labios -más calientes que sus manos- tocaron los míos.

Un trozo de carne húmeda me lamió los labios. Era tan persistente que intentaba entrar en mis labios, casi suplicando. A través de sus poderes, me levantó en el aire.

“Ahn…”

Por reflejo, le rodeé el cuello con los brazos. Justo entonces, cuando abrí la boca sorprendida, su lengua entró orgullosa entre mis labios y capturó mi propia lengua. Estaba indefensa ante el contacto familiar, y no pude evitar sentir que era injusto.

“Haa…”

Entonces, suspiró satisfactoriamente y empezó a codiciarme aún más profundamente. Sus labios se unieron obstinadamente a los míos y puso sus grandes manos en mi cintura para acercarme más.

La carne caliente atravesó nuestros labios conectados. Cuando su lengua me apresó por completo, me atrajo aún más hacia sí. Levantándome la barbilla, mi cabeza cayó hacia atrás y su lengua tuvo más espacio para explorar más profundamente.

Cuanto más intentaba evadirlo, más podía sentir su lengua aferrándose descaradamente. El obsceno y húmedo sonido de la saliva era embarazoso de oír.

Las manos en la cintura, demasiado familiares, empezaron a subir y bajar. Con una mano subiendo por mi columna con delicadeza, como si pulsara las teclas de un piano, la otra me manoseaba suavemente el trasero. Cuando esa mano empezó a dirigirse vagamente hacia el hueco entre mis muslos, sus labios abandonaron los míos por un momento.

“Huu…”

Tras un breve suspiro, aquellos labios volvieron a entrelazarse con los míos, y su aliento caliente atravesó mis labios. Mientras jadeaba, inhalé todo su aliento y lo tomé como propio. Cuando la punta de su lengua me hizo cosquillas en el paladar, se me curvaron los dedos de los pies.

Tal vez no era sólo mi cuerpo el que estaba domesticado por él.

Obviamente, ya no era Seohyun. Sin embargo, cuando abrí los ojos, sentí como si hubiéramos vuelto al pasado, a los días en que él era el único en mi mundo.

Sentí el rugido de un gruñido que salía de su pecho mientras alzaba una mano y me rodeaba lentamente la nuca. Era un gesto sencillo, pero la forma en que me arañaba la piel con las uñas me ponía la carne de gallina.

Tan brusco como había sido su trato, ahora también era tan cariñoso conmigo. Sus suaves labios se separaron de los míos por un instante, sólo para mordisquearme ligeramente el labio inferior antes de soltarme.

“Seohyun”.

Hacía mucho tiempo que no le oía llamarme así. Desde que le rechacé, sólo me había llamado “Lady Closch” o “Irene”.

Cuando mi nombre en la vida pasada salió de sus labios, me invadieron varias emociones.

“De verdad, te he echado tanto de menos…”

Había cambiado tanto de cómo era en el pasado. Mientras hablaba con un tono tan desesperado, depositaba suaves besos en mi nariz y mis mejillas, y tocaba mi cuerpo como si yo fuera lo más preciado.

Me estaba estimulando. Y yo no quería caer en eso. Como una niña quejica, mantuve los ojos cerrados, sin querer mirarle. No respondí y me esforcé al máximo por mantener a raya la energía que me guiaba.

Mientras pasaba lentamente una mano por mi espalda, rozó la punta de su nariz con la mía. Estando él así, era casi inconcebible que fuera el hombre que siempre me había tomado a mal.

Entonces, lo más inverosímil salió de sus labios.

“Lo siento…”

No pude soportarlo más.

“Tú… ¿Por qué me haces esto?”.

Hice todo lo posible por no revelarle mi verdadera identidad hasta el final, pero no pude soportarlo más. Sólo quiero saber qué quiere de mí.

Pensé que ya había dejado ir todas mis emociones persistentes cuando me había reencarnado, pero…

¿Lo he dejado ir de verdad?

“Siempre fuiste tan frío e indiferente conmigo… ¡¿Por qué haces esto ahora?!”