No pasó mucho tiempo antes de que se escucharan los gritos de la niñera buscando a Bianca.
—¡Señorita! ¿Dónde está, señorita?
Bianca buscó a Zachary hasta que su niñera la encontró. Al enterarse de que Bianca estaba sola en el jardín, su nana Jean se sobresaltó y sacudió la ropa de Bianca.
—Oh, si sales solo así, el corazón de esta nana no resistirá. No puedes hacer esto de nuevo.
—Nana, ¿hay invitados en la mansión?
—¿Invitados? Nadie vino hoy. Por casualidad… ¿Conoció a alguien?
Preguntó Jean, asustada de que Bianca pudiera conocer a alguien extraño. Bianca frunció los labios, luego los cerró con fuerza y negó con la cabeza. Solo entonces Jean suspiró de alivio y abrazó a Bianca.
En la pequeña palma de Bianca, había una bola de piedra. Al descubrir esto, Jean frunció el ceño.
—Está sucio. Hay piedras en la habitación, así que déjalas aquí.
—No.
Blanca insistió. Cuando Bianca se comportó así, ni siquiera Jean tuvo la confianza para convencerla. Jean suspiró y sacudió la cabeza con impotencia. Bianca sostuvo las cinco piedras con cuidado para no perderlas. Las piedras, que habían sido transferidas al calor de las palmas de Bianca, estaban calientes.
* * *
Zachary se dio cuenta de que había regresado al Castillo Arno.
¿Ha estado soñando por un tiempo? Sin embargo, las paredes del castillo de Arno, que visitó, estaban relucientes. El castillo de Arno debe haber sido reparado una vez después de ser invadido por Jacob, pero el flujo del tiempo ha pasado aquí y allá en unos veinte años.
Sigue siendo un sueño.
Zachary chasqueó la lengua. Justo cuando quería ver a la joven Bianca sonriendo un poco más, fue apartado como un cuchillo. Es su sueño, pero nada sale a su manera. Zachary gimió para sus adentros.
A espaldas de Zachary, alguien lo llamó.
—¿Señor?
Al escuchar la voz familiar, Zachary se dio la vuelta. Estaba Bianca, que había crecido un poco más que cuando acababan de separarse. Bianca caminó hacia Zachary. Zachary fue empujado hacia atrás por el impulso de la joven Bianca.
Zachary se mostró muy incómodo con Bianca dándole la bienvenida. ¿Es un sueño después de todo? ¿Muestra la ilusión que quiere ver en lo más profundo de su corazón?
Sin embargo, ser llamado señor* por su esposa fue un resultado inesperado. No era diferente a clavarle una daga en el corazón, considerando que estaba preocupado por su edad debido a su joven esposa.
(N/T: la palabra utilizada es 아저씨/Ajeossi, significa “hombre de mediana edad, señor o anciano”, y puede ser utilizado por cualquier persona.)
Sin embargo, Zachary tenía conciencia, y considerando la edad de Bianca y la suya, era natural que sonara como un anciano, por lo que soportó el título.
—Ahora que lo pienso… ¿El señor también está relacionado con Arno? Me sorprendió que el barón se pareciera a él. En ese momento… ¿vino a Blanchefort por mi matrimonio?
—…Sí. Soy pariente del barón Arno.
—Pero en este momento no se encuentra el barón.
Bianca levantó la barbilla con timidez y dijo. A juzgar por la rapidez con la que se mencionó al barón, soplaba un aire frío y parecía que el esposo de Bianca, el joven de su sueño, tampoco había logrado ganarse el favor de Bianca.
—No vine a ver al barón, está bien. Solo estoy aquí para dejar algo.
—¿Es cercano al barón?
—Sí.
—Si maldigo al barón, ¿se lo dirá al barón?
—No.
Zachary no dudó en negarse. La sonrisa de Bianca se ensanchó como si lo hubiera esperado. Bianca se acercó a Zachary y sujetó la manga de Zachary. Entonces, como si lo guiara, saltó y se dirigió a alguna parte. Parecía que iba a un lugar donde podría maldecir a Zachary, el señor del castillo. Zachary siguió obedientemente a Bianca.
El lugar al que se dirigía Bianca era el jardín. A diferencia de hoy, cuando las raras variedades de flores están en plena floración, en aquel entonces, el jardín trasero estaba decorado solo con arbustos verdes y un rosal apenas surtido. No pensó mucho en eso en ese momento, pero al mirarlo así, se dio cuenta de lo feo que era su jardín en ese momento.
Incluso mientras caminaba, Bianca constantemente se quejaba y maldecía a Zachary. Después de maldecir durante mucho tiempo, agregó como si estuviera avergonzada.
—No hay otra persona a la que le pueda decir esto que no sea usted…. Todas las personas en el territorio están del lado del barón.
—¿Qué hay de su niñera?
—La niñera está de mi lado, pero solo ella se pone de mi lado. Solo quería maldecir al barón un poco, pero la niñera maldijo al barón demasiadas veces…
Bianca midió la distancia entre el pulgar y el índice y luego abrió los brazos. Por mucho que supiera cuánto lo odiaba su niñera, Zachary sonrió con complicidad.
—Entonces, ¿qué hizo el barón?
—Dije que quería una piel blanca, pero trajo piel de ardilla…
Los hombros de Bianca bajaron. La mirada de decepción era evidente en su rostro.
—… Es porque el barón no sabe qué hacer.
Zachary también comenzó a tener nuevos recuerdos de esta época. Fue porque la niñera de Bianca había estado criticando constantemente a Zachary por traer pieles de ardilla a una dama noble.
La verdad era un poco diferente, pero Zachary no se molestó en explicarse.
Confesar sus pensamientos, como caballero, era un asunto lamentable y vergonzoso. Zachary respondió ignorando las rabietas de Jean.
Desde entonces, lo mismo ha sucedido una y otra vez. El tedioso interrogatorio y las acusaciones terminaron solo después de que la niñera muriera de peste. Sin embargo, fue después de que la relación entre Bianca y Zachary se volviera completamente irreparable.
—El barón no está interesado en mí. Dije que quería una piel blanca, pero me trajeron el pelaje equivocado y se fue a la guerra de inmediato… Es porque su orgullo está herido porque una niña como yo soy su novia.
Mientras hablaba, Bianca comenzó a gemir como si estuviera a punto de llorar. Después de hacerse mayor, Bianca nunca lloró frente a Zachary. Es posible que haya pensado que su ego estaba herido.
Sin embargo, todavía es joven ahora, y no tuvo reparos en encontrarse con él llorando desde el primer encuentro. Pronto Bianca estalló en lágrimas.
—No es así.
Zachary tranquilizó a Bianca, sudando profusamente.
—En primer lugar, la razón por la que te entregó la piel de ardilla fue para calentarte de inmediato porque temía que quisieras pieles porque hacía frío… Fue a la guerra para ganar dinero. Porque la situación financiera de la Mansión Arno no es muy cómoda.
El Zachary del pasado pensó que heriría su orgullo decir cosas como estas, palabra por palabra. Pero ese fue su error cuando era joven. No era fácil hacerse entender sin hablar. Además, su orgullo inútil no valía nada frente a su joven esposa herida por la incomprensión y la decepción.
—Ya verás. Cuando el barón regrese de la guerra, te traerá una piel de conejo blanca. El barón te aprecia mucho.
Era como si estuviera inventándose una excusa, pero Zachary quería que la joven Bianca lo supiera.
En ese momento, Zachary quería comprar pieles de zorro blanco, pero era imposible conseguirlo con los ingresos de guerra en ese momento. Como si eso quedara como un arrepentimiento en su corazón, cada vez que veía a la Bianca adulta vestida con piel de zorro blanco, le dolía un rincón del corazón.
Bianca abrió mucho los ojos como si ni siquiera lo hubiera pensado. La niñera a menudo se quejaba de que la propiedad era pobre, pero Bianca, que aún era joven, no tenía idea de cuánto lo era. Así que cuando Zachary le entregó el pelaje equivocado, nunca pensó que fuera porque era pobre.
—¿No tiene mucho dinero?
—···Así es.
—¿Es por eso que el barón solo usa harapos como esos todo el tiempo?
—Harapos…
Zachary suspiró mientras miraba hacia atrás a su apariencia en ese momento. Aún así, pensó que era un atuendo bastante aceptable… Ya sea que Zachary estuviera angustiado o no, Bianca continuó.
—¿Tendré que usar solo trapos pronto? Mi niñera dijo que debido a que mi esposo era pobre, no tendría lo que quería. Soy tan lamentable.
—No.
Zachary sonrió amargamente ante las interminables preguntas de Bianca. No sabía que sería una niña tan charlatana.
La Bianca actual lo era más que Zachary, pero era bastante reticente. Tal vez después de la muerte de su niñera, naturalmente se volvió menos habladora ya que no había nadie con quien hablar en la finca.
Pensar en ello le hizo sentir lástima de nuevo. Si el propio Zachary no tenía tiempo de estar en el territorio debido a la guerra, debería haberle conseguido una compañía a su lado… Bianca, desconsolada por la muerte de su niñera, no tendría nadie que pudiera escucharla.
Pero solo podía lamentarlo una y otra vez, todo había pasado. Solo esperaba que Zachary en este sueño no cometiera el mismo error dos veces. Zachary susurró mientras acariciaba la cabeza redonda de Bianca.
—Por favor, espera un poco más. El barón pronto pasará de vizconde a conde, y te traerá todas las cosas preciosas del mundo. No habrá nada que quieras que no puedas tener.
Era la realidad que existiría ahora mismo si saliera de este sueño, pero Zachary sintió que incluso eso no era suficiente. Quería verter toda la sinceridad que pudiera darle a la joven Bianca de inmediato. Pero tan pronto como lo pensó, la visión de Zachary se invirtió y se mareó.
Ya es la segunda vez. Zachary supo de inmediato lo que significaba el presagio.
«Todavía tengo más cosas que quiero decirle a Bianca ahora…»
Zachary suspiró en silencio con lástima y arrepentimiento. Sin embargo, el mundo tembloroso lo lanzó a otro lugar sin detenerse.
Comment