Cientos o miles de cabezas de hombres fueron cortadas en el campo de batalla, pero el peso de la vida de Bianca en la punta de su dedo era más pesado.
Así que debería haberlo hecho bien. Sin embargo, en su juventud, Zachary era tímido y tenía muchas deficiencias. Mientras él se apresuraba al campo de batalla para salir adelante, Bianca se quedó sola en el castillo.
Mientras Zachary miraba hacia otro lado por un momento, Bianca creció.
El tiempo pasó volando, y Zachary se convirtió en Conde y en el héroe indiscutible de Sevran.
Cuando miró hacia atrás pensando que tenía algo de tiempo libre, sintió una sensación de rechazo en los ojos de Bianca que lo miraban mientras crecía. Fue entonces cuando Zachary se dio cuenta de que era demasiado tarde.
Cuán solitaria debe haber sido la infancia de Bianca. Zachary, que tenía 20 años, no lo sabía, pero ahora que han pasado los años y está a punto de cumplir los 30, puede verlo con claridad.
Un marido que nunca regresa. Ella que se queda sola en el castillo…. Pensándolo bien, Zachary no era un muy buen guardián.
Zachary, con una conciencia de deuda, trató de hacer todo lo que Bianca le pedía. Esa fue la expiación por Bianca, que había sacrificado su infancia por Zachary.
La propia infancia de Zachary también fue un desastre, así que podría parecer no importante…. Pero al contrario, no quería que Bianca sufriera así.
Zachary, que ya había derramado agua* y quería arreglarlo aunque fuera demasiado tarde, siempre estaba preocupado por darle algo a Bianca.
(N/T: se refiere a algo que ya sucedió y no se puede cambiar.)
Cuando Bianca decía que había algo que quería, Zachary se sentía bastante aliviado. Si ni siquiera tuviera lo que quería, se habría hundido sin saber qué hacer. Estaba feliz de saber que podía hacer algo por Bianca.
No era suficiente traer todo tipo de oro y tesoros, pero era ridículo recibir algo de ella. Incluso si era una emoción, era lo mismo. No era razonable que Zachary se aferre a la más mínima expectativa de Bianca. No quería que Bianca se dejara llevar por sus tormentosos sentimientos. Entonces Zachary endureció aún más su rostro frente a Bianca.
Pero está celoso.
Zachary se pasó las manos por la cara.
Parece que es muy codicioso. Como conde y héroe del reino, no recuerda sus días como el pequeño caballero de 16 años que fue expulsado con una espada. Pero cuando Bianca le sonríe, parece tener ansias de monopolizarla.
Zachary se disculpó en voz baja.
—Lo siento.
—¿Por qué? ¿Por estar celoso?
—… simplemente por todo.
—Carece de sentido.
Bianca frunció los labios. Era un hombre más ignorante de sus emociones de lo que pensaba. ¿Tiene sentido que ni siquiera sepa que está celoso?
Desde un principio, habría sido ridículo usar a Jacob para provocar los celos de Zachary. En ese momento, iba a usar los celos para tratar de acostarse con Zachary…. Pero Jacob era un loco, y Zachary era un tonto que no sabía que estaba celoso.
Eventualmente, los celos terminaron empujando a Zachary a la cama de Bianca, pero Bianca, que no lo sabía, se quejó internamente de que Zachary era ignorante y tonto.
Afortunadamente, Bianca solo pensó en usar a Jacob, pero no lo puso en práctica. Reflexionando sobre lo estúpida que había sido una vez más, Bianca se palmeó el pecho.
Zachary miró a Bianca.
A diferencia del pasado, cuando estaba muy nerviosa con los hombros rígidos frente a Zachary, ahora estaba pensando en otras cosas y refunfuñando. Era mucho mejor ver esa imagen.
Zachary, que estaba mirando los labios gruesos y rojos de Bianca mientras murmuraba y se lamentaba, sin saberlo, se acercó a los labios de Bianca.
Justo antes de que las yemas de los dedos de Zachary tocaran los suaves labios de Bianca, Zachary se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se detuvo. Bianca lo miró con curiosidad ante la repentina acción de Zachary.
—¿…….?
—… tus labios.
—¿Mis labios?
—……..
Zachary, que abrió la boca sin darse cuenta, no pudo hablar. Porque incluso él no sabía lo que estaba pensando cuando se acercó a ella.
Quería tocar sus labios.
¿Por qué?
Porque se ve linda cuando frunce los labios…. Ah, ni él sabía lo que estaba haciendo…. ¿Pero esa respuesta realmente complacerá a Bianca? ¿No pensará que es demasiado infantil? ¿No sería mejor decir que tiene algo en sus labios? ¿No malinterpretará que está haciendo un escándalo con su dignidad como dama en juego?
Zachary no confiaba en hablar con fluidez. Hasta ahora, Zachary había mantenido la boca cerrada frente a Bianca y permanecía en silencio porque temía herir a Bianca con sus palabras. De hecho, ha habido varias ocasiones en el pasado que hicieron enojar a Bianca por eso.
Ahora, la distancia era lo suficientemente cercana como para envolver su mano alrededor de la cintura de Bianca sin dudarlo, pero aún se sentía débil ante una situación tan repentina.
Mientras Zachary cerraba la boca y se devanaba los sesos para encontrar una buena respuesta, Bianca respondió con una sonrisa.
—En estos momentos, debes decir que mis labios son bonitos. Entonces cerraré tímidamente los ojos y abriré suavemente los labios que alabaste.
Los ojos de Bianca se cerraron, y los labios que hipnotizaron a Zachary se abrieron, revelando un atisbo de dientes blancos entre sus labios rojos. Lo que ella quería era claro y explícito. Hasta el punto de que incluso el ignorante Zachary ya no podía malinterpretarlo.
—Entonces tú… ah.
Antes de que Bianca pudiera terminar de hablar, Zachary se acercó a ella sentándose en la silla. La sombra de Zachary cayó sobre ella, y los labios de Zachary tocaron los suyos. La lengua se movió entre los pequeños labios entreabiertos, abriéndose camino gradualmente. Bianca cerró los ojos y sintió que sus labios se superponían. Siempre tenía prisa y no podía permitírselo.
—Agh, hngh…
La lengua de Zachary rozó las áreas sensibles de Bianca. El interior de las encías, la raíz de la lengua, el paladar…. Gradualmente, sus piernas perdieron fuerza y sus muslos se contrajeron levemente. Bianca se sintió afortunada de estar sentada en su silla.
La mano de Zachary sostenía el brazo de Bianca sobre el reposabrazos de la silla como si la estuviera atando a ella. No se sentía mal ser dominada por Zachary, a comparación del horror de ser forzado por otro hombre. No, más bien, sentía que estaba siendo completamente abrazada por él, por lo que la parte inferior de su cuerpo incluso hormigueó.
Zachary, quien devoró a Bianca con avidez, se apartó después de un tiempo. El deseo era evidente en sus impresionantes ojos.
—… Realmente no puedo soportarlo por ti.
Zachary sonrió amargamente mientras tomaba la respuesta demasiado dulce que Bianca le había dado. Esta era una recompensa demasiado grande para él.
Sin embargo, Zachary era un hombre que siempre supo que era codicioso, pero se había contenido con lo que quería. Sin honor, sin título, sin victoria…. A pesar de que la otra persona fue la que se entregó, la primera noche con Bianca podría haberse evitado. Y aun así, antes de cumplir los 18 años, cayó de rodillas ante el deseo.
El rostro de Bianca se reflejó en los ojos negros de Zachary. Bianca, incapaz de recuperar el aliento, jadeó y sonrió brillantemente. Su rostro, tan blanco como la lana, estaba sonrojado, pero su apariencia encendió la poca paciencia de Zachary.
Una atmósfera extraña pasó entre los dos. Fue Zachary quien rompió el hielo y se movió primero. La mano de Zachary, que estaba sobre una de las rodillas de Bianca, se dirigió a la espalda de Bianca. La luz del sol se derramó sobre su cabeza mientras desataba su ropa, confiando en la sensación de las yemas de sus dedos.
El sol todavía brillaba por la ventana. No era que no tuviera mucha experiencia en tener una aventura a plena luz del día. Lo hizo principalmente con Fernand. Su reunión secreta siempre era urgente y no había lugar para ella. Bianca había arrojado su orgullo frente al amor, ya que no podía permitirse el lujo de pensar si era de día o de noche.
Se lo permitió a Fernand, así que no había ninguna razón para no permitírselo a Zachary.
Pero la razón por la que no podía hacerlo fue porque Bianca no podía mantener la razón cuando hacía el amor con Zachary. Como si ella fuera… una especie de bestia. Una prostituta no sería tan lasciva como ella.
Su rostro ardía ante la idea de mostrar una imagen así vívidamente a plena luz del día.
¿Qué debe hacer si Zachary se siente decepcionado por su apariencia poco modesta? Ansiosa y tímida, Bianca se mordió el labio superficialmente y se resistió con un gruñido.
—El sol todavía está alto.
—Se pondrá pronto.
—Pero todavía está brillante. Un poco más tarde…
—Incluso la diosa que mira con el sol lo entenderá.
Zachary, quien leyó la débil emoción mezclada con la voz de Bianca, no retrocedió. Su voz fue firme al responder con claridad a las palabras de Bianca que implicaban rechazo.
Zachary sabía muy bien cómo respondía Bianca cuando decía que no a algo que realmente odiaba. Primero, infla sus mejillas, luego aprieta los dientes, y lo mira fijamente como si estuviera escupiendo cada palabra. En comparación, Bianca ahora se negaba, pero al mismo tiempo, no parecía rechazarlo.
Pero esto también podía ser una ilusión producto de su codicia…. A medida que surgieron las dudas, la confianza se hizo añicos rápidamente. Los hombros de Zachary se encogieron, como si fuera una mentira que hubiera insistido tan fuertemente hace un momento.
—… Si realmente no quieres.
Zachary dijo cuidadosamente mirando a Bianca a los ojos. Entonces Bianca se echó a reír.
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