Su piel firme, bronceada en el campo de batalla, brillaba bajo el sol de la mañana.
Pensó que se había acostumbrado anoche, pero al parecer no lo suficiente como para verlo abiertamente a la luz del sol.
En el momento en que Bianca, que no pudo soportar verlo, volvió la cabeza, Zachary levantó el cuerpo de Bianca en un instante.
Zachary bajó con cuidado a Bianca a la bañera. El calor del agua que tocó los dedos de los pies de Bianca se extendió por todo su cuerpo. El agua del baño que había sido rociado con aceite de rosas tenía un ligero aroma a rosas, y las rosas flotaban alrededor. El aroma de rosas impregnó la punta de su nariz, y la cálida sensación que se extendió por su piel relajó el cuerpo de Bianca.
Zachary se sentó en la cama y observó cómo Bianca se lavaba. Bianca torpemente salpicó agua en su cuerpo y miró a Zachary. Los ojos negros que miraban a Bianca eran demasiado rígidos. Como si hubiera algo que quisiera….
Bianca no pudo soportarlo más y preguntó.
—¿Te gustaría bañarte conmigo?
Fue solo después de decir eso que Bianca se horrorizó. Lavarse juntos sonaba muy inescrupuloso. Pero en lugar de bajar la cabeza, Bianca levantó la punta de la barbilla con orgullo.
«Puedo hacer tal sugerencia. Nosotros ahora… somos realmente una pareja.»
¿Se dio cuenta de los sentimientos internos de Bianca, que parecía inquieta incluso aunque finge estar tranquila por fuera?
Zachary respondió con una sonrisa.
—Sí hago eso, no creo que puedas asistir al banquete esta noche.
Bianca tembló involuntariamente ante el peso intenso de esas palabras.
Zachary levantó la ropa que había estado tirada en el suelo. Cada vez que se movía para ponerse la ropa, sus músculos se contraían.
En ese momento, recordó sus movimientos bruscos encima de ella. El rostro de Bianca se sonrojó y se pasó las manos mojadas por la cara.
Zachary, completamente vestido, se acercó a Bianca y levantó ligeramente la punta de su barbilla con la mano.
Su cabello estaba despeinado y los nudos en su pecho escasamente atados. En lugar del ascetismo y la modestia que siempre sentía, tenía un encanto extrañamente salvaje.
Mientras Bianca observaba fijamente a Zachary, el rostro de Zachary se acercó. Y susurró suavemente besando las mejillas húmedas de Bianca.
—Te veo luego. Vendré a recogerte.
Tan pronto como Zachary salió de la habitación, la tensión que rodeaba el cuerpo de Bianca se liberó instantáneamente. Bianca suspiró profundamente mientras se recostaba en la bañera. La apariencia distaba mucho de la satisfacción de una nueva novia.
No pasó mucho tiempo antes de que entrara Yvonne. El rostro de Yvonne estaba lleno de curiosidad. Por lo general, las historias de amor romántico despertaban la curiosidad de la gente. La boca de Yvonne se torció porque tenía muchas preguntas que hacer.
Pero no pudo preguntar ante la expresión en el rostro de Bianca que parecía lleno de pensamientos.
Era comprensible que Bianca estuviera confundida. Después de todo, era la primera noche que pasaban juntos después de nueve años de casados. Yvonne mantuvo la boca cerrada y esperó a que Bianca se bañara sin preguntar nada.
Bianca no estaba nada descontenta. Al contrario, Bianca estaba supremamente feliz ahora. Una dulce y apasionada historia de amor con su amado. Además, la persona que ama es nadie menos que su hombre.
Sin embargo, tenía miedo de que la brecha de desesperación que caería en el futuro fuera tan grande como el tamaño de su felicidad actual.
Anoche, la distancia que los separaba se redujo en un instante. Pero su mente seguía dando vueltas en la distancia.
Sería mejor si supiera lo que pensaba Zachary. Pero Bianca no tuvo el coraje de preguntarle a Zachary sus sentimientos. Sabía que tenía que ser valiente aquí, pero no pudo.
Hasta ahora, había estado convencida prematuramente de que le gustaba a Zachary y temía ser traicionada, pero ahora temía no gustarle. Era irónico.
Solo un abrir y cerrar de ojos fue tiempo suficiente para pensar que lo que quería no era posible.
El corazón de Bianca latía con fuerza.
Ahora, cada palabra que diga y cada gesto que haga le traerá alegría y tristeza… Insatisfecha con la relación actual, anhela el amor de Zachary, cuando vaya a la guerra, se hartará de la soledad, y si su mirada se vuelve hacia otra parte, arderá de celos.
Fue devastador pensar en lo indefensa que era cuando estaba poseída por Fernand. Quizás ella haga lo mismo una y otra vez. Los humanos no cambian fácilmente. Y aunque sabes que lo repetirás, no puedes evitarlo. Incluso si luchas por cambiar, te darás cuenta de que eres como eres y te desesperarás.
Afortunadamente, Zachary era un hombre responsable. Como prometió, solo la tendrá a ella. La tranquilidad de ese hecho fue enorme.
Pero ese alivio es simplemente el resultado de que Bianca cerró los ojos e ignoró el futuro por delante de ella.
La razón decisiva por la que no tiene más remedio que desesperarse. Es nada más y nada menos que la muerte de Zachary…
Solo pensar en eso hizo que su corazón doliera y su respiración se sofocara.
Si. No era el momento de preocuparse por la sinceridad de Zachary o sus propios celos. Bianca negó con la cabeza.
No puede dejarlo morir. Tiene que salvarlo. Ya sea que Zachary ame a Bianca o no, Bianca lo ama.
En ese momento, un pensamiento cruzó por la mente de Bianca como un relámpago.
«Tal vez esta es la razón por la que regresé».
Después de regresar, Bianca nunca se preguntó por qué había regresado. Solo pensó que Dios se apiadó de ella y le dio una oportunidad….
Pero, ¿por qué Bianca? ¿Quizás hay una razón por la que tiene que ser ella?
Después de su regreso, el mayor cambio fue con Zachary. En comparación con el pasado, donde nunca intercambiaban palabras adecuadamente, la realidad había cambiado tanto que era impactante.
«Regresé…. para salvar a Zachary…»
Era una suposición de Bianca, pero era plausible. Todavía había muchas cosas que no estaban claras para ella, pero algo sí estaba claro…. la razón por la cual Bianca fue quien regresó fue porque tenía que salvar a Zachary.
Pero Bianca no sabía hacer nada. Podía elegir un vestido, o decorar el castillo, pero… ¿Cómo salva a Zachary con esto?
Bianca, cuya cabeza estaba complicada, se sumergió en el agua hasta que sus hombros quedaron cubiertos. Una rosa que flotaba en el agua le rozó la mejilla. Bianca sopló una pequeña burbuja. Quería dejar salir su frustración, haciendo burbujas de aire.
Aún así, debe haber una manera.
Su relación con Zachary cambió y el malentendido con su padre también se resolvió. Entonces, la muerte de Zachary podría evitarse.
Reteniendo las lágrimas, los ojos de Bianca brillaron con la determinación de cambiar el futuro.
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