¡Lo siento, pero en ésta vida no quiero trabajar!

Nacida como un genio entre los genios de la herboristería. Dijeron que si escucho las demandas de Dios, él también me convertirá en dios, ¡así que me he reencarnado muchas veces! No puedes rendirte hasta que hayas creado la bebida divina perfecta… este es un contrato fraudulento. Al final, en esta vida, me declaré en huelga. ¡No puedo hacerlo! ¡¡¡No, no trabajaré!!! Definitivamente fue así. «Tengo grandes esperanzas en ti». «¡¡Nuevo nuevo!!» ¿No mejorará la sombría relación familiar? “¡Chwiik! gracias.» <… Gracias por tu ayuda.> ¿No recibes agradecimientos de todas partes? Ahí está. “El pobre discípulo ve a su maestro por primera vez en mucho tiempo”. Aparecieron mi primer y último discípulo. ¿Por qué ese tipo no murió? <¡No quiero trabajar!>