Una vida triste y vacía, llena de lujos y extravagancia, era como vivía Bianca de Blanchefort, después de haberse convertido en la Condesa de Arno. Un matrimonio arreglado que se llevo a cabo cuando ella aún era muy joven.
Sin poder decidir su destino, fue enviada a Arno donde vivió desolada y apartada de todo, pues era solo una niña cuando tuvo que volverse la anfitriona de una familia. Por su parte, el Conde, quien no quería lastimar a Bianca o causarle alguna incomodidad con su presencia, decidió apartarse de ella, dejándola crecer por su cuenta en un Tierra lejana y desconocida para la joven Señora, pero siempre proporcionándole lo que fuese que quisiera.
Al llevar una vida tan cómoda, Bianca no tomó las mejores desiciones a lo largo de su vida, creyendo que todo seria fácil. Llena de excesividades, gastando tanto como fuera posible del dinero de su esposo y sin nadie que la pudiera limitar, Bianca seguía sin poder llenar esos vacíos.
Un día, conoce a un hombre que le promete la luna y las estrellas, cuando en realidad, solo la llevó a la ruina. Este amor pasajero fue un escape de la vida que llevaba y del poco amor que tenía. Alejada de su familia y más aún, de su esposo, encontró en Fernand una oportunidad de sentirse querida y valorada.
De pronto, el Conde fallece en una guerra y con él, le es quitado a Bianca el dinero y su hogar. Al no tener un Heredero de Zakari, su esposo quien ahora estaba muerto, es exiliada de Arno, queda sola de nuevo, más de lo que ya se encontraba, y en su huida, recurre a Fernand, quien solo la hizo a un lado y cuyas promesas fueron solo palabrerías absurdas de un hombre que solo buscaba diversión, y por qué no, el dinero de una Condesa, pero Bianca ya no lo era.
Después de vagar por las calles y quedar sin absolutamente nada, en su desesperación, Bianca ora por una nueva oportunidad, así que ese no sería su final.
‘Está piel limpia y clara… Mi cabello brillante’.
«¡Mayordomo, cuántos años tengo!»
«Serán 18 este año…»
‘¿18? ¡No puede ser! ¡He vuelto!’
Con una nueva oportunidad en puerta, Bianca quiere aprovechar todo lo que echó a perder en su vida anterior, aprender de sus errores pasados, y sobre todo, tener un hijo de Zakari será el negocio perfecto para ese matrimonio arreglado y, para asegurar un futuro en Arno si es que el Conde falleciera de nuevo.
«Tengamos un hijo».
«Espera, ¿no es eso algo repentino?»
‘Ya sea que lo obligué o lo convezca, ¡este matrimonio también es parte de una negociación!’
No obstante y a lo largo del camino, Bianca conocerá un lado en Zakari que jamás había visto, incluyendo a la gente que trabaja para ella en la mansión. Momentos inesperados y gratos, rodeada de las personas que alguna vez rechazó. Formando vínculos que jamás imaginó.
Dado que su futuro y su vida eatá en juego, ¿podrá el amor entrar a su corazón en esta ocasión?
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